El esposo se presentó como querellante
Sobreseen a la madre acusada de sustraer a sus propios hijos
El juez penal Jorge Patrizi dictó el sobreseimiento definitivo para una mujer de 35 años, acusada de intentar sacar del país a sus dos hijos menores de edad. La fiscalía adelantó su oposición a la medida.
De la Redacción de El Litoral
La Justicia Penal de Santa Fe se expidió sobre la situación de la mamá que el mes pasado quedó detenida, acusada de intentar salir del país junto a sus dos hijos menores de edad. El juez Jorge Patrizi dictó el sobreseimiento definitivo para la mujer de 35 años, al considerar que no se configuró el delito de “sustracción de menores”; y de ahora en más el conflicto deberá subsanarse en los Tribunales de Familia.
La resolución dictada el miércoles pasado contó con la oposición de la fiscal Milagros Parodi, quien había ordenado la detención de la mujer, cuando tras no poder regresar a Alemania decidió refugiarse en la casa de su madre, en la provincia de Misiones. El encarcelamiento fue la nota atípica que colocó la historia familiar en el centro de la escena y abrió el debate en torno a la severidad de la medida empleada.
El caso refiere a un matrimonio de argentinos con residencia en Europa desde 2004 y que a fines del año pasado regresaron a la Argentina para tramitar el divorcio. En el lapso que duró la estadía la pareja intentó recomponer la situación, aunque para febrero de 2014 la situación se había tornado insostenible para la mujer que a esa altura tenía decidido volver a Alemania.
Pasajes comprados
Como el acuerdo primitivo era otro, la pareja había comprado el 8 de diciembre de 2013 los boletos para regresar a la localidad de Sandhausen, en Alemania, con fecha para el 30 de abril.
Pero a medida que la fecha se acercaba la situación del matrimonio iba de mal en peor, al punto que se habrían registrado dos episodios de violencia que fueron denunciados luego de que el caso se judicializara.
El 24 de abril hubo un festejo familiar en el que brindaron por el viaje, pero al día siguiente el hombre recurrió al Tribunal de Familia para impedir que sus hijos salieran del país. Esa medida no fue conocida por la mujer sino hasta su regreso, tras un frustrado intento de viajar a Alemania.
Según la mujer el 28 de abril advirtió que no podía operar con su cuenta bancaria en Alemania porque su marido había transferido los fondos -14.000 euros- a otra cuenta. Al día siguiente, el 29 de abril, tomó conocimiento por la empresa de vuelos Lufthansa, que sus reservas estaban canceladas. Asimismo decidió viajar a Ezeiza con sus dos hijos. En vano recorrió el aeropuerto en busca de ayuda y por eso optó por viajar a la provincia de Misiones donde reside su familia.
Detención ilegal
En esa provincia se presentó en la comisaría de la mujer para dejar constancia de su lugar de paradero, hasta que el 5 de mayo se encontró con que pesaba sobre ella una orden de detención extendida por el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe. Desde la localidad de Ruiz de Montoya -Misiones- viajó con los chicos en un patrullero con destino a Santa Fe, luego de 6 horas de espera en la comisaría.
El 7 de mayo se celebró la audiencia imputativa y de control de detención, en la que el juez Nicolás Falkenberg declaró ilegal la detención ordenada por la fiscal Parodi y decidió la inmediata liberación de la mujer.
La causa siguió el trámite normal, con la actuación de los abogados Néstor Oroño -en el proceso penal- y Sara Di Paolo -en Familia- en representación de la mujer, que el 28 de mayo solicitaron el sobreseimiento definitivo.
Interés del niño
Desde la fiscalía se la acusó de haber ejercido “arbitrariamente la patria potestad y ocultado al padre el paradero de sus hijos menores, calificándose provisoriamente el mismo como sustracción de menores”, según lo previsto en el artículo 146 del Código Penal.
Una vez que se expresaran las partes, el juez Patrizi determinó que la mujer “no desobedeció la orden (judicial) porque no salió del país” y por lo tanto la supuesta “sustracción de menores” no llegó a consumarse.
También el juez fue claro en cuanto a que “en caso de desacuerdo de los padres cualquiera pueda acudir al juez competente quien resolverá lo más conveniente para el interés del niño; por lo que se debe tener muy presente a la hora de decidir sobre el tema de la sustracción de menores que entre los esposos puede haber disenso, pero no quiere decir que deba inmediatamente haber sustracción, porque uno llegue primero a interponer la demanda”.
El dato
Querella.
El lunes 2 de junio, previo a que se conociera el dictamen del juez Jorge Patrizi, se celebró una nueva audiencia en el marco de la causa por la supuesta sustracción de menores. En esa oportunidad, la defensa profesional de la mujer aceptó sin plantear oposición, la constitución de querellante interpuesta por el esposo. El hombre estuvo representado en la audiencia por el abogado penalista Roberto Büsser.
Crítica de la defensa
“Yo intento volver a mi lugar de residencia con los menores, no traté de pasar ilegalmente la frontera”, dijo la mujer de 35 años en la audiencia en la que fue acusada por la sustracción de sus propios hijos. “Quiero remarcar que este viaje (a Alemania) no fue unilateral, estaba previsto con el padre, se sabía desde el año pasado que teníamos fecha de regreso; nosotros estamos viviendo en Alemania, tenemos una casa allí, con una hipoteca que pagar”, argumentó la mujer.
El día en que se requirió el sobreseimiento, el Dr. Néstor Oroño acusó al marido de inventar “una causa judicial falseando los hechos para retener a sus hijos”. También refiere a correos electrónicos donde se “advierte la inestabilidad psicológica” del hombre; y llamó la atención sobre la “violación de correspondencia” que se advierte con los e-mails aportados por la contraparte en la carpeta judicial. También dijo que “le colocó un programa espía para acceder a su computadora; le canceló el pasaje y se falseó la imputación”, entre otros atropellos detectados.
La fiscal Milagros Parodi expresó su rechazo en cuanto al pedido de sobreseimiento efectuado, y sostuvo que la mujer quería salir del país y para ello “ocultó durante siete días el lugar donde estaban los menores”.
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