LUEGO DE 24 AÑOS, ARGENTINA ES SEMIFINALISTA DEL MUNDIAL

Alegría nao tem fin

  • La selección jugó su mejor partido desde que arrancó el Mundial y los cambios de Sabella, haciendo jugar a Demichelis y Biglia desde el arranque, solidificaron el equipo. Higuaín fue la figura.
D2-A-2359949_1.JPG

Y apareció el goleador... Jugó un partidazo, por lo que corrió, aguantó y ganó en ofensiva, incluso generando con un caño a un rival una corrida individual bárbara, que terminó con un disparo en el travesaño. Pero a los 8 minutos del primer tiempo, el “Pipita” Higuaín aprovechó un rebote y la agarró “de primera”, para cruzarla al lado del palo del arquero Courtois, convirtiendo así el gol de la victoria albiceleste.

foto: efe

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Brasilia)

[email protected]

Jugamos el mejor partido del torneo hasta ahora, ganamos en solidez y pudimos convertir un gol más para liquidarlo sin sufrimiento. Argentina apareció más sólida y consiguió, luego de 24 años, acceder a las semifinales de un Mundial. Mucha generosidad en todos y algunas actuaciones para resaltar, como la de los centrales y la de Higuaín, figura del partido.

Sabella decidió apostar a la dupla de piernas cambiadas: Di María por derecha y Lavezzi por izquierda, como conexiones para Messi y Di María, tal como lo hizo en buena parte del encuentro ante los suizos. El duelo Mascherano-Fellaini fue el primero que se manifestó en el arranque. Pero en general, Argentina entró enchufada y asumiendo la iniciativa. El 4-1-4-1 de Bélgica estuvo muy claro, hasta que Messi recibió apenas pasada la mitad de la cancha, se hamacó entre dos rivales y tocó para un Di María que intentó el pase a Zabaleta, pero el rebote le quedó a Higuaín, quien de media vuelta y sin dominar la pelota, la clavó junto al palo derecho.

Se notaba algo de desconcierto en los belgas y un buen trabajo de Argentina, al margen de algunas imprecisiones en el manejo de la pelota. Atrás, el equipo transmitía seguridad como nunca antes hasta ahora, al menos en el primer pasaje de un partido que le era favorable a nuestra selección. El único problema parecía venir con la subida de Vertonghem por derecha, complicándole el duelo a un Di María que debía retroceder.

Después de ese mejor arranque argentino, Bélgica se animó. Apareció más Hazard, con movilidad y sin estacionarse por izquierda, mientras que la selección de Sabella se paró en una actitud más contragolpeadora. Así, con un pase estupendo de Messi para Di María, Argentina casi complica pero el remate del volante terminó rebotando en un defensor cuando llevaba buen destino. Fue la última acción de Di María, lesionado en el muslo de su pierna derecha, pues de inmediato se produjo el ingreso de Enzo Pérez. No hubo modificaciones posicionales, ya que Pérez jugó de volante por derecha, que es su puesto natural.

La más clara para Argentina se dio luego de una gran maniobra de Messi y un tiro libre en la media luna que el propio Messi quiso clavar en el palo del arquero, pero se le fue por encima del travesaño. Argentina terminó un poco más armado pero sufriendo en un cabezazo de Mirallas, anticipándose a todos, que se fue cerca del palo derecho de Romero.

La sensación que dejó el primer tiempo fue de justicia en el resultado, como primera medida, con una mayor firmeza argentina en el juego defensivo y un retroceso muy bueno de volantes y delanteros para achicar espacios y que no haya huecos que pudieran aprovechar los belgas. En ese aspecto, por ejemplo, fue muy útil lo que hizo Lavezzi y se advirtió un mejor acompañamiento para Mascherano con la entrada de Biglia.

Argentina siguió gobernando el trámite y eso impidió que Bélgica reaccione. Gran trabajo de Lavezzi, con un despliegue descomunal y muy bien Higuaín esta vez, movedizo y enchufado en el partido. La regularidad del resto se encargó de solidificar esas diferencias a favor de Argentina. Entró bien Enzo Pérez, con enorme confianza y también Biglia, en lo suyo, fue un aporte clave. Higuaín tuvo el segundo en una corrida sensacional que terminó con un mano a mano tras dejar un hombre en el camino, que pegó en el travesaño.

A Argentina no le quedó mal la postura contragolpeadora, pero se lo vio también muy confiado en el manejo del balón. Los primeros 15 minutos del complemento fueron muy buenos y la sensación fue que estuvimos más cerca del segundo que los belgas del empate, más allá de un buen cabezazo de Fellaini —uno de los mejores jugadores del rival— que se fue cerca del arco de Romero.

Los dos cambios que metió el técnico belga le dieron un poco más de agresividad, al menos en la generación de juego (no tanto adentro del área, donde mandaron los defensores argentinos). Bélgica se animó, tuvo reacción y le tiró todo lo que le quedaba a Argentina. Sumó gente en ataque y el grandote Fellaini fue a buscar todas las pelotas que llovieron sobre el área de Romero.

Cuando faltando diez minutos entró Gago, la idea de Sabella fue cerrar el partido. El equipo siguió dándole buen destino a la pelota y pudo marcar el segundo cuando Zabaleta metió un centro que Palacio no alcanzó. Palacio se abrió por izquierda para cubrir el sector en el que tan bien trabajó Lavezzi, en tanto que Gago formó una línea de tres volantes cerrados con Mascherano y Biglia.

El final fue dramático. Tuvo Messi el segundo en un mano a mano que no definió bien (era para eludir al arquero, venía perfilado para eso) y luego se salvó Argentina en una jugada en la que apareció Lukaku y una pierna salvadora terminó alejando el peligro. Ganó Argentina, ganó bien e hizo historia: hacía 24 años que no estábamos en semifinales. Hoy jugamos el mejor partido, se solidificó la defensa y se ganó bien más allá de esos momentos de zozobra. Estamos todos ilusionados. No es para menos.

 

síntesis

Argentina 1

Bélgica 0

Estadio: Mané Garrincha de Brasilia.

Árbitro: Nicola Rizzoli.

Argentina: Romero; Zabaleta, Demichelis, Garay y Basanta; Lavezzi, Biglia, Mascherano y Di María; Messi e Higuaín. D.T.: Alejandro Sabella.

Bélgica: Courtois; Alderweireld, Van Buyten, Kompany y Vertonghen; Witsel, Fellaini, De Bruyne; Mirallas, Hazard, Origi. D.T.: Marc Wilmots.

Goles: en el primer tiempo, a los 8 m Higuaín (A).

Cambios: en el primer tiempo, a los 33 m Enzo Pérez (A) por Di María. En el segundo tiempo, a los 14 m Lukaku (B por Origi y Mertens (B) por Mirallas; a los 24 m Palacio (A) por Lavezzi; a los 30 m Chadlik (B) por Hazard y a los 35 m Gago (A) por Higuaín.

Amonestados: en Argentina, Biglia.

Lo importante

Preocupación

La lesión de Di María se transforma en un motivo de preocupación para Sabella. Apenas salió de la cancha a los 33 minutos del primer tiempo, el mediocampista que juega en el Real Madrid se puso hielo en la zona del muslo de la pierna derecha. Será evaluado en estas horas para saber el grado de gravedad de la lesión.

El dato

El más aplaudido

  • El Pipa Higuaín fue el más aplaudido y ovacionado de los jugadores argentinos. Los hinchas premiaron una muy buena actuación del delantero, quien no había tenido una respuesta positiva hasta el momento.

“Cueste lo que cueste...”

  • La hinchada argentina estuvo desparramada en toda la magnitud de un estadio descomunal, con una acústica ensordecedora. El “esta tarde cueste lo que cueste, esta tarde tenemos que ganar” se sintió desde el minuto inicial.

De todos modos, los brasileños decididamente alentaron a la selección de Bélgica y esto se notó cada vez que los jugadores de camiseta roja recibían la pelota (gritaban “ole”) y el abucheo para los de la celeste y blanca.

Promediando el segundo tiempo, se dio un duelo extraordinario entre las dos hinchadas, la argentina (había más de 15.000 en el estadio) y los brasileños, que eran mayoría y cantaron por su equipo, refregando la historia: el pentacampeonato.

La clave

¿Será una señal?

  • Sergio Romero superó hoy a Nery Pumpido en presencias mundialistas y quedó segundo de Ubaldo Fillol, a tres partidos de diferencia. Al salir a jugar hoy ante Bélgica, Romero suma diez partidos, uno más que Pumpido, campeón en el Mundial de México ‘86. Romero también es el segundo arquero con más partidos en el seleccionado argentino a nivel global: 52 encuentros.
D2-B-2359924.JPG

24 años después...

  • El equipo que salió a la cancha hoy ante Bélgica y que consiguió la clasificación nacional a las semifinales de un Mundial, tras aquel subcampeonato que logró la Argentina de Maradona, Caniggia, Goycochea y Bilardo en 1990. Esta formación ya entró en la historia. La Selección vuelve a ser protagonista principal en el máximo torneo planetario.
D13-IMG_0182.jpg
 

En Santa Fe

Festejos al instante

Esta vez no hubo pausa intermedia: apenas sonó el silbato del árbitro en Brasilia, comenzaron a escucharse las bombas y los gritos en nuestra ciudad. Bulevar, entre 25 de Mayo y Rivadavia, en la esquina de El Litoral, fue como siempre el epicentro de un festejo histórico.

Foto: Luis Cetraro

bajo la lupa

ROMERO (5).- Poco trabajo esta vez. Dubitativo en un par de pelotas aéreas, nada más.

ZABALETA (6).- Correcto todo el partido, con aire para intentar un par de proyecciones.

DEMICHELIS (7).- Le dio la firmeza y seguridad a la defensa que no tenía con Fernández. Buen partido.

GARAY (7).- Fellaini le cabeceó una sola vez, se bancó el juego aéreo de Bélgica con solvencia.

BASANTA (6).- Otro que anduvo realmente bien defendiendo y trató de aportar lo suyo en ataque.

DI MARÍA (6).- Estaba haciendo un partido interesante, encarando siempre. Se fue lesionado.

BIGLIA (6).- Pegadito a Mascherano para que no queden espacios libres al rival y yendo siempre en búsqueda del rebote.

MASCHERANO (6).- Como siempre, metiendo, mandando y ahora sin tener que desesperarse perdiendo por inferioridad numérica.

LAVEZZI (6).- Buen partido, corrió una enormidad, solidario y generoso. Defendió y atacó todo el tiempo. Se fue extenuado.

HIGUAÍN (8).- La figura de Argentina, hizo el gol, casi marca otro, corrió una barbaridad, defendió bien la pelota. Notable partido.

MESSI (6).- Otra vez muy marcado pero nuevamente esperando la oportunidad de armar una jugada con su sello. Y varias veces lo logró sin ser determinante. Definió mal el mano a mano del final.

PÉREZ (6).- Entró bien, no sintió el peso de la responsabilidad y recién se apagó en el final.

PALACIO (5).- Mucho empeño pero no pesó tanto en ataque.

GAGO.- Pocos minutos en la cancha.