Entre el gobierno provincial y los productores

Un plan para anticiparse a las emergencias

Comenzó a delinearse durante una jornada taller en la que el especialista Eduardo Sierra y técnicos del Ministerio de la Producción vincularon perspectivas climáticas y características ambientales en distintas regiones de la provincia. Se busca contar con herramientas para disminuir el riesgo.

Juan Manuel Fernández

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El gobierno provincial y los productores agropecuarios decidieron avanzar en un sistema de prevención de riesgo para cortar el círculo vicioso que implican las recurrentes -y prácticamente estériles- declaraciones de emergencia tras algún evento climático. Con ese objetivo, el Ministerio de la Producción y CARSFE realizaron una jornada taller, con la participación del especialista en agroclimatología Eduardo Sierra, en la que se trazaron los primeros esbozos para conformar un “sistema de alerta” y prevenir perjuicios en la producción agropecuaria.

El secretario del Sistema Hídrico, Forestal y Minero, Roberto Tión, destacó que “pasa también por la aptitud del suelo en el lugar donde se produce, una soja no es lo mismo en el sur que en el norte (aunque se hace igual) y se busca desde el Ministerio tener mensajes claros que lo ayuden al productor a decidir qué puede hacer en su geografía”.

“Hicimos aportes para una correcta evaluación del riesgo y pusimos en crisis la idea de emergencia, que hasta ahora se toma como un problema inesperado”, indicó Mario Monti, coordinador técnico de Ordenamiento Territorial de la cartera productiva. Y agregó que la invitación a Sierra sirvió para demostrar que el clima -“sin tener 100% de efectividad”- puede preverse con bastante anticipación para evaluar el ciclo económico en función de combinar esa información con las variables ambientales de cada región. “Esto permite hacer una evaluación y adecuar tecnológicamente la producción para prevenir las crisis”. Por ejemplo, con napas altas y pronósticos de lluvias abundantes para la época de cosecha se pueden anticipar complicaciones y actuar antes del hecho consumado.

Por su parte Sierra anticipó a Campolitoral que ya está trabajando con los técnicos santafesinos, “bosquejando un sistema de alerta climática para la provincia”, que implicaría “armar una red de observaciones efectivas, con datos en tiempo real y pronósticos climáticos para el agro” para determinar un “accionar de mitigación” frente a posibles amenazas.

Un mapa de vulnerabilidad

El encuentro tuvo lugar el jueves 3 de julio en la Sociedad Rural de Santa Fe en jornada completa, con la participación mayoritaria de productores, además de representantes de vialidad, hidráulica y Ministerio de la Producción e INTA.

Primero Sierra expuso sobre el escenario de riesgos climáticos y su proyección para la campaña 2014/15. Luego, el equipo de Ordenamiento Territorial del Sistema Hídrico, Forestal y Minero presentó su análisis de riesgo para la campaña. Y, por último, se realizó un taller en el que los presentes aportaron datos regionales sobre riesgos ambientales y características productivas. Con toda esa información, al día siguiente se elaboraba un documento final.

“En general la gente comprendió el mensaje de que es necesario prevenir o agregarle más variables al análisis de riesgo habitual”, afirmó Monti, y agregó que también aspiran a “contar con un mapa de vulnerabilidad”.

El técnico destacó que “a la emergencia hay que prevenirla con un manejo adecuado”, de lo contrario “hay que asumir (el productor) el riesgo e internalizarlo, hacerse cargo; por ejemplo generar un fondo de reserva para prevenir el fracaso de la cosecha”. También se refirió a los seguros, que no están para “financiar una timba, sino asegurar imprevistos”.

Niño en alerta

Sobre lo que debe esperarse para la campaña, Sierra indicó que habrá “bastante riesgo de lluvias muy fuertes en el nordeste provincial, durante lo que resta del invierno, con un sistema de tormentas sobre el NEA que estará activo los próximos meses”, aunque “con gran contraste hacia el oeste (departamento 9 de Julio), donde hasta puede faltar un poco de agua”. Y para la primavera “se teme que se active bastante (el sistema de tormentas); por lo que seguirá metiendo agua en alta cuenca del plata y las crecidas del Paraná se sostendrán en el tiempo”.

En cuanto a El Niño, dijo que “es un riesgo pero por el momento no es seguro”. Sin embargo, si se suma a lo anterior puede haber “inundaciones fuertes”. Por ahora es “categoría de alerta”.

En cuanto al taller, destacó que los participantes aportaron datos de riesgos por zonas, por ejemplo de granizo, napas, inundaciones. “Luego de identificar amenazas y recurrencia, buscaremos armar el sistema de prevención (que implicará medidas a tomar frente al riesgo) y por último los pronósticos indicarán cuando poner en marcha el sistema de control y mitigación del daño”.

El dato

Creciente y evacuación

Tión explicó a Campolitoral que con las últimas lluvias en el NEA se espera una creciente más prolongada en el tiempo y que la evacuación de hacienda progresa de norte a sur. “En el norte ya hay entre 70 y 80% del ganado evacuado; porcentaje que disminuye hacia el sur”. A raíz de los últimos “mensajes optimistas del INA” (Instituto Nacional del Agua) hay algunos ganaderos en la zona de Romang y Alejandra que están esperando. Sin embargo, dijo estar preocupado por las nuevas crecidas en el norte, que “nos anticipan que, si bien no habrá un pico muy algo, sí será una crecida más prolongada”.

 

“En general la gente comprendió el mensaje de que es necesario prevenir o agregarle más variables al análisis de riesgo habitual”

Se largó el Ordenamiento Territorial

Con la firma en marzo por parte del gobernador del decreto 638, por el cual se creó el Comité Interministerial de Ordenamiento Territorial (CIOT) se dio por iniciado el proceso determinar las aptitudes productivas de los distintos ambientes de la provincia. “Tuvimos dos visitas en Tostado junto al INTA y la semana pasada recorrimos San Bernardo, Gato Colorado, Pozo Borrado y Villa Minetti, como para arrancar en 9 de Julio”, indicó Roberto Tión.

Se trata de “los primeros pasos” para diseñar “que se pretende con un ordenamiento territorial”. El interés oficial es “tener la producción lo menos vulnerable en una situación extrema”.

Una vez instaurado el Ordenamiento Territorial, no se impedirá al productor realizar una actividad impropia para su zona sino que “se hará desde el Ministerio una sugerencia de lo que nosotros entendemos sería la mejor opción, prohibir no podemos”.