editorial

• En cuestión de horas, Gendarmería secuestró alrededor de 3.000 kilos de marihuana transportada por rutas del norte del país.

La droga sigue llegando

Sucedió en el momento menos esperado. Una hora antes del partido entre la Argentina y Holanda por la semifinal del Mundial de fútbol, Gendarmería secuestró 365 kilos de marihuana que era transportada en dos camionetas supuestamente utilizadas para realizar mudanzas.

El hecho ocurrió en el kilómetro 839 de la Ruta Nacional 11, gracias a un retén montado cerca de la localidad de Las Garzas, a unos 40 kilómetros al norte de Reconquista, departamento General Obligado, provincia de Santa Fe.

El hallazgo no fue el resultado de ninguna investigación que se viniera realizando. En realidad, se produjo gracias a la observación realizada in situ por los gendarmes, quienes notaron que algo extraño estaba sucediendo: si bien la carga de las camionetas no parecía demasiado importante, los amortiguadores traseros de los vehículos trabajaban al límite de sus capacidades, como si estuvieran transportando un peso extra.

Eso fue todo, con lo cual quedó demostrada -una vez más- la importancia que reviste la presencia de efectivos de seguridad en las rutas que atraviesan el país. Sobre todo, de aquellas que nos comunican con zonas vinculadas al narcotráfico, como las fronteras con Paraguay o Bolivia.

A partir de la documentación secuestrada en los vehículos, los investigadores confirmaron que el viaje se había iniciado en Posadas, provincia de Misiones, y que tenía como destino alguna de las grandes ciudades del centro del país. Tres de los detenidos son oriundos de la localidad misionera de Candelaria; mientras que el restante tiene domicilio en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Con ellos viajaba un menor de edad.

El hallazgo de estupefacientes producido cerca de Reconquista no fue un hecho aislado. Pocas horas antes, Gendarmería había secuestrado 1.106 kilos de marihuana al sur de la localidad misionera de Gobernador Roca, los cuales también eran transportados en una camioneta.

Mientras tanto, sobre la Ruta Nacional 14, a la altura de Paraje Gentile, en el departamento misionero de San Pedro, los gendarmes detuvieron la marcha de un camión que, supuestamente, transportaba varas de eucalipto, entre las cuales llevaba 1.552 kilos de marihuana.

En definitiva, en cuestión de horas las fuerzas de seguridad secuestraron alrededor de 3.000 kilos de marihuana en esta región del país. Y lo lograron de una manera relativamente sencilla.

La experiencia demuestra que la simple presencia de efectivos de seguridad resulta suficiente para entorpecer el accionar de narcotraficantes que, por lo visto, operan con absoluta impunidad. De no ser así, difícilmente se arriesgarían a transportar esta cantidad de drogas por caminos nacionales de alto tránsito, como las rutas 11 y 14.

Desde el Juzgado Federal de Reconquista expresaron su preocupación por lo que viene sucediendo. Es que, si bien no pueden decirlo abiertamente, saben que se trata de una lucha desigual y que no cuentan con los recursos necesarios para frenar este ingreso masivo de estupefacientes hacia el centro del país.

Si bien se discute en los últimos años acerca de cómo controlar las rutas y se plantean debates respecto de la indefensión de la Argentina en lo que refiere a su espacio aéreo, los investigadores advierten sobre la permeabilidad que los narcotraficantes encuentran para traficar la droga a través de los ríos que atraviesan esta vasta zona. La presencia de Prefectura Naval resulta a todas luces insuficiente.

Desde el Juzgado Federal de Reconquista expresaron su preocupación por lo que viene sucediendo.