Reúne a 25 alumnos y egresados de distintas carreras

Una escuela del mundo que debate los dramas de la América profunda

Comenzó a dictarse la Escuela Internacional de Invierno, una capacitación intensiva de dos semanas. Es un espacio de seminarios y talleres para debatir sobre las problemáticas latinoamericanas actuales.

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Intercambio. La Escuela de Invierno arrancó días atrás en el Foro Cultural de la UNL. Es un espacio para la reflexión y la discusión. Fotos: Flavio Raina

 

Luciano Andreychuk

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Veinticinco alumnos y egresados españoles, colombianos, brasileños, uruguayos, bolivianos y argentinos. Dos semanas de seminarios intensivos y talleres. El eje: la problemática latinoamericana hoy. Los temas: el indigenismo, la urbanidad y la organización de las ciudades, la arquitectura y la densidad demográfica, la sociología de los movimientos sociales. Todo eso abordado transversalmente, y mixturado con temas de actualidad que los propios alumnos plantean y discuten.

Eso es la Escuela Internacional de Invierno, una instancia de formación académica por fuera de los ciclos formales, y por eso novedosa. La organiza la UNL, es su segunda edición consecutiva y buscan darle continuidad, porque el interés de los participantes siempre está: no sólo se trata de un cursado presencial, sino que hay debates, interacción, contacto con otras visiones de mundo, y una presentación final que los participantes deben dar sobre un tema que ellos escojan.

Organizada por Secretaría de Relaciones Internacionales de esa casa de estudios, la Escuela de Invierno busca concentrar todos los trabajos académicos que estén haciendo investigadores de la UNL sobre problemas internacionales. “En esta oportunidad, la oferta curricular se relaciona con abordar, desde una mirada interdisciplinar, las problemáticas y desafíos que enfrenta Latinoamérica hoy”, explicó a El Litoral Claudio Fernández Macor, coordinador de la Escuela.

Las temáticas puntuales que se plantean son, por ejemplo, las cosmovisiones culturales propias de América Latina, que implica las formas de entender la relación entre sociedad y naturaleza diferentes a la visión occidental. También hay seminarios sobre los procesos políticos desarrollados en el continente en los últimos 20 años; procesos sociológicos y lingüísticos; el indigenismo y las lenguas originarias, la arquitectura en los procesos de urbanización de las ciudades, entre otros.

“Hoy apuntamos a las capacidades globales de los alumnos y profesionales. Esto es, que ya no basta con abordar las diferentes disciplinas desde una mirada nacional, sino que es necesario mirarlas desde una visión más estratégica y que incorpore otras dimensiones. Ahí aparece el objetivo de esta Escuela”, enfatizó Macor.

Tras los seminarios, los asistentes pueden plantear problemáticas coyunturales de sus países de origen, reflexionar sobre ellas y discutir. “Hay mucha interacción, porque es una forma de vinculación entre pares que proceden de otros países. También hay mucho trabajo grupal”.

El sistema de evaluación es diaria, a través de la participación de los asistentes tras los seminarios. El último día de la Escuela, los asistentes tienen que hacer una presentación grupal sobre un tema escogido por ellos mismos, que es evaluada.

Tres testimonios ///

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“Otras formas de ver el mundo”

Joaquín León es alumno de Sociología, estudia en la Universidad Mayor de San Andrés (Bolivia). Sólo vino para la Escuela de Invierno y luego retorna a La Paz, donde vive. “La sociología es un campo amplio, así que todos los temas están ligados a ella. Esto me sirve de mucho como experiencia formativa, pero también como vivencia: me relaciono con gente de otros países y conozco otras formas de ver el mundo”.

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“Abrir la mente”

Elisa Soto Martínez es española y egresó de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) como psicóloga. Vino a través de un programa de cooperación académica. “Nos sirve de mucho como experiencia para abrir la mente respecto de las problemáticas latinoamericanas. El enfoque de la psicología puede integrarse a otros campos del saber social, y por eso me interesa mucho esta experiencia”.

“Un plus al saber”

César Sánz Paredes también es español y estudia una licenciatura en Medio Ambiente en la Universidad de Alcalá (Madrid). “La Escuela nos sirve para entender desde nuestra procedencia de otro continente a la cultura latinoamericana. Nos interesa conocer la realidad de los pueblos originarios, y la relación de la sociedad con su entorno y medio ambiente. El intercambio con otros extranjeros es un plus al saber que recibimos”.