Víctima inocente

Otro menor baleado en la calle

  • La víctima tiene 14 años. Cruzaba la calle cuando quedó en medio de un tiroteo, en Uruguay al 4200. Hay un detenido.
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Un antecedente. El 13 de abril, Mario Marcos Barrionuevo (también de 14 años) recibió un disparo en su cabeza, en Amenábar y Santiago de Chile. Foto: Danilo Chiapello/archivo

 

Danilo Chiapello

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“Dejen de tirar que mi hermano está cruzando la calle”, fueron las últimas palabras que una joven pronunció segundos antes de la tragedia.

Con sus gritos desesperados la mujer intentaba proteger a su hermano, Alejo Monzón, de 14 años, el que caminaba por la zona de Uruguay al 4200, en la siesta de la víspera.

Pero los violentos no saben de ruegos. Al contrario, siguieron dirimiendo sus cuestiones como lo hacen siempre, es decir, a los tiros.

Segundos después, Alejo caía herido en plena calle. Según se supo la bala ingresó por la espalda, justo debajo de la última costilla.

En su recorrido el proyectil provocó lesiones a nivel hepático, intestinal y en la región del estómago, con sangrado abdominal, situación que lo puso al borde la muerte.

Con la urgencia del caso, el chico fue trasladado hasta el hospital de Niños, Orlando Alassia, donde ingresó en estado crítico. Los médicos que lo recibieron ordenaron una intervención quirúrgica, trámite tras lo cual el menor quedó internado en la sala de Cuidados Especiales, con pronóstico reservado.

En cuanto a los pormenores del suceso, como ya dijimos, Alejo fue víctima de uno de los tantos tiroteos callejeros que a diario se dan en dicha barriada.

Sin ir demasiado lejos, trascendió que en la siesta del lunes, el martes y el miércoles, algunos miembros de la “banda del pasillo” anduvieron a los tiros.

Los que ayer midieron fuerzas fueron los integrantes de la banda del Gauchito Gil y otros “pistoleros” que aun no “bautizaron” a su gavilla.

Poco después de este incidente agentes policiales desembarcaron en la jurisdicción donde practicaron algunas redadas.

En dichas operaciones, se logró la captura de un sujeto, de 16 años, sobre quien recaen firmes sospechas de ser uno de los que participó del tiroteo. Refuerza esta hipótesis el hecho que el detenido fue sometido a pruebas de dermotest (denuncian rastros de pólvora en la piel) las que dieron resultado positivo.

Pero la pesquisa no terminó allí. Los investigadores buscan ahora a otro individuo, mayor de edad, que también participó del suceso y que está identificado.

Sigue grave

Pero el caso de Alejo no es el único.La noche del 21 del corriente una jovencita quedó gravemente herida tras ser alcanzada por un disparo, en un confuso hecho ocurrido en jurisdicción de Colastiné.

Según relataron sus familiares, cerca de las 0.20, la chica se encontraba caminando por la zona del terraplén a la altura del Macro en Colastiné cuando se oyó una detonación y la jovencita cayó al suelo.

Algunos sospechan que la bala que hirió a la niña pudo partir del arma de algún cazador que estaba en la zona de islas. No obstante, esto es sólo una especulación.

En un principio, voceros oficiales afirmaron que la chica no corría peligro pero luego desde el Hospital de Niños aseguraron que su estado de salud es delicado y con pronóstico reservado.

El plomo que quedó alojado en la zona cervical y dañó la médula espinal por lo que la chiquita será sometida a estudios para determinar cuáles serán las acciones a seguir.

Osvaldo González Carrillo, director del Hospital de Niños, expresó que “la paciente de 14 años ingresó con una herida de bala. Lamentablemente, la bala quedó alojada en la columna cervical. La van a seguir evaluando los neurocirujanos porque la zona es muy delicada. La chica está consciente pero por el momento no puede mover sus miembros. Hay que seguir su evolución”.

Además, Osvaldo González Carrillo agregó que “aparentemente, esta joven estaba paseando por el terraplén y recibió un disparo”.

El dato

Territorios

  • Dos menores fueron baleados en menos de 72 horas. Consultado al respecto el fiscal regional Ricardo Fessia opinó que “ésta es la consecuencia de la circulación indiscriminada de armas de fuego entre la población civil y las disputas territoriales. Muchas de estas peleas tienen su origen en los oscuros negocios que se manejan en torno a la tenencia y comercialización de drogas”, sentenció.