En siete décadas de vida

Proyectando el campo al futuro

La Sociedad Rural de San Justo celebra un nuevo aniversario mientras atraviesa un momento particular. Frente a la incertidumbre y la recesión, deciden apostar una vez más a mostrar su mejor cara: la del potencial productivo de la región.

Campolitoral

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El año 1944 encuentra al mundo en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, que motoriza una reactivación al mercado mundial de carnes. En este escenario que se abre, la Argentina vuelve a avizorar una nueva oportunidad. Sin embargo, la oportunidad se da en medio de un conflicto por la regresión y aguda crisis de pos guerra, donde nuestro país sufre como proveedor de materias primas la enorme dificultad originada por la falta de demanda para sus productos agropecuarios, base esencial de los ingresos de divisas.

Es así como los pequeños y medianos productores se hacen fuertes en las Sociedades Rurales del interior, constituyéndose en entidades donde se comienzan a debatir las posiciones a asumir para superar los problemas y devolverle a los sectores de la producción el lugar que consideran nunca debieron dejar en el manejo de los beneficios de la riqueza, que con tanto esfuerzo han contribuido a generar.

“En ese marco surgen en la región distintas Sociedades Rurales, por influencia de CARCLO y cada una de ellas adquiere vida propia, dando forma a su organización institucional, aumentando el número de socios y consolidando su accionar hasta ocupar un espacio trascendente dentro de la discusión de los temas vinculados al sector, erigiéndose en importante baluarte representativo de una vasta región”, sostienen desde la entidad sanjustina.

En el caso de la de San Justo, se lanzaron de lleno a trabajar por un campo de oportunidades mejor, y “hoy estamos valiéndonos de un instrumento de representatividad gremial que canaliza las inquietudes del hombre de campo, tratando de darle solución, que fuera idealizado hace seis décadas por un puñado de visionarios. Ese período ha demostrado la validez de la propuesta de los fundadores de la entidad, consolidándose con su accionar serio y responsable en pro del bien común”, dicen los responsables.

Con perfume de mujer

“Para mí es importantísimo, ya que en la historia de la rural no hubo ninguna presidente mujer, y para mí es un gran desafío tomar esta responsabilidad”, le dice a Campolitoral Marianela Zuiani, titular de la entidad que celebra sus primeros 70 años de vida.

“Lo vivo con una mezcla de nervios, alegría, y sentimientos mezclados, ya que me toca hacerlo en medio de un momento muy importante”, agrega, en referencia la situación en la que desempeña su cargo.

Para la joven, el campo es un sector donde predominan los hombres, aunque esto está cambiando. “Somos muchas mujeres las que hacemos un trabajo silencioso pero que está siempre presente, acompañando, como administradora o en el campo mismo”, explica.

A la hora de los balances, quiere agradecer a su antecesor, Gonzalo Marco, quien, en silencio, “me fue preparando, ayudándome a ser más partícipe de las decisiones en las reuniones, las charlas y las tomas de decisiones; ayudándome a conocer a la gente con quien hay que tener contacto”, de un momento para el otro nunca me lo esperé estaba por ser mamá, por lo que no me lo ví venir, porque e explica Marianela, a quien la designación le llegó de sorpresa. “Cuando me lo pidieron me sorprendió mucho”.

Además, destacó un apoyo incondicional de la familia, que son los que la apuntalan y le permiten desempeñar esta tarea. “Mi abuelo que era una persona muy respetada por sus ideas y mi mamá me enseñaron la importancia del perfil bajo y la participación a través del contacto con la gente”. Todo arrancó cuando me llamaron en el conflicto por la 125 y surgió el liderazgo de a poco, asumiendo la referencia de los productores de la zona”, recuerda.

Actualmente, la entidad cuenta con unos 200 socios activos, con quienes “hay muchas cosas por hacer. El desafío de siempre es que el productor se vea representado. No sirve de nada si aporta una cuota y no tiene una contrapartida de servicio”.

Paras la presidente, a nivel nacional la situación es grave. “Que dejen de meterle la mano en el bolsillo a quienes trabajan por la producción. Estamos viviendo abusos y se mira para el otro lado con problemas graves, como el foco de garrapata que provoca muertes masivas de animales, por lo que estamos trabajando en una campaña muy activa junto con los entes sanitarios”.

En la agricultura, “los números son terribles, por las retenciones y los impuestos. Esperemos que empecemos a avizorar un cambio de todo esto, desde lo gremial participando y siempre activos. Armar la muestra requiere mucho esfuerzo, un trabajo de hormiga, pero sabemos cuál es la realidad el país, la gente de la maquinaria está atravesando un momento malísimo”.

Trabajo asociado

En este año, el aporte del Centro Comercial e Industrial local fue decisivo para tomar la decisión. “Trabajamos mucho con la Rural después de tres años que retomamos ese contacto, hicimos dos muestras en conjunto, pero el año pasado no la pudimos organizar por los problemas del país: los proveedores no tenían maquinaria pero nos pusimos a trabajar en conjunto con los expositores para este año, en el que conmemoramos los 70 años de la Rural”, dice Eduardo Taborda, presidente de la entidad. “Llegamos a la conclusión que ha cambiado el escenario económico con el ingreso de maquinaria, si bien está lejos de ser el mejor momento. En la cena de marzo logramos vender más de la mitad de los expositores, y nos quedaron algunos lotes de la parte agropecuaria que se vendieron después”, agrega.

“El desafío es grande pero nos gusta armar la muestra para exponer el potencial económico de nuestra ciudad”, dice Taborda, quien explica que están anclados en una zona donde “dependemos del sector agrícola y ganadero, ya que éstos son los ejes motores de la actividad regional. Tenemos mucha expectativa por los contactos con la gente de la zona y de hasta 130 km. a la redonda, que ya están consultando por las charlas y los datos de la muestra”.

In memorian

Y como en todo aniversario se hace inevitable la mirada retrospectiva para comprender el presente y plantear el trabajo para el futuro. La impronta que marcaron dirigentes históricos que “dejaron el cuero” por la entidad no se puede soslayar.

Como lo hicieron figuras como Ítalo Marco, o el Dr. Santiago Rabassedas a lo largo de toda una vida, obsesionados por mejorar la calidad de vida de los productores agropecuarios. El “Chango”, como se lo conoció, marcó un estilo de dirigente caracterizado por la integridad, compromiso y hombría de bien.

María Herminia, su hija, aprovecha el festejo para contarle a Campolitoral algunas de las impresiones que le salen del corazón. Para María, la rural fue una segunda casa. “Mi abuelo Juan José Vera fue presidente y uno de los fundadores, parte de una generación que sentó las bases de la entidad”, dice. Recuerdo que en los 80 los problemas del inmobiliario rural le costaron a mi papá su primer infarto. Y la 125 le costó otro problema cardíaco. El le dedicó su vida al extremo, pese a esto nunca dejó de participar ni de luchar”, recuerda.

“Nosotros lo acompañábamos siempre a todos lados, yo me inicié en los Ateneos en 2006 y de ahí en más comenzamos a compartir un montón de cosas: encuentros juveniles, reuniones en CRA, etc. Nos gustaba debatir, soñar y arreglar el mundo”, agrega con emoción.

Para María, todo el mundo lo recuerda con mucho cariño por haber mantenido una conducta intachable y eso es muy importante para las instituciones. “Para representar a un grupo de productores o instituciones hay que ser orgánico, ser la voz de un conjunto, una región”, explica. Para esta joven dirigente, el rol que tenemos que recuperar más allá de lo productivo pasa por la institucionalidad en la política. Se han perdido los carriles, las instituciones locales deben empezar a trabajar junto con las demás, marcando un rumbo a la política, ese es el desafío grande que se nos viene desde el interior y los pueblos, entender que los gobernantes trabajan para el pueblo y llevar sus necesidades de abajo hacia arriba”.

Finalmente, apuesta al futuro. “Los 70 años de vida dicen algo, pero debemos mirar para adelante: ahora la globalización permite agilizar algunas cosas, debemos aggiornaros a la velocidad de los cambios, la comunicación. Entender que alguien que se ocupe de generar información de de las instituciones, día a día con la gente”, dice.