70 años de la Rural de San Justo

La apuesta por el agregado de valor en origen

El aniversario de la entidad ruralista refleja un grupo de productores que sigue emprendiendo en la región. Un distribuidor de insumos que confía en el tratamiento de semillas como generador de mano de obra y aumento de la eficiencia productiva.

7ABRE_100_5090.jpg

Mate en mano. En la Sociedad Rural de San Justo, “Pino” Chemes junto a Nicolás Genero, en ocasión de un tradicional remate ganadero.

Foto:Archivo

 

Campolitoral

[email protected]

Alfredo “Pino” Chemes nació hace 50 años en San Justo. Desde muy joven se decidió a volcarse por la vida en el campo, por lo que luego de terminar el secundario partió para Esperanza, de donde volvió con el título de Ingeniero Agrónomo bajo el brazo, y un bagaje de experiencias y amigos para toda la vida.

Luego de desempeñarse como asesor y juntar conocimientos recorriendo toda la región, decidió lanzar su propio negocio dedicado a la venta de insumos agropecuarios.

“Toda mi vida la pasé ligado al campo. Mi abuelo Lazzaroni fue uno de los fundadores de la Sociedad Rural, y he tenido tíos que también lo fueron. Desde muy joven participé, fui el primer presidente del Ateneo de la Rural y también muchos años como directivo. Es una entidad muy importante para la zona y la región, no sólo en la faz organizativa de eventos y exposiciones, sino en los servicios que presta y en la parte gremial, por eso uno siempre tiene su corazoncito en esta casa”, manifiesta “Pino”.

Según el empresario, la zona se caracteriza por productores medianos y grupos de estancias que están históricamente con muy buenas producciones. “Todavía sigue siendo una zona mixta, pese al gran crecimiento de la agricultura, se sigue produciendo carne y algo de leche. Estamos atravesando una etapa complicada, ha crecido un poco el trigo por cuestiones más agronómicas que financieras. Teníamos un perfil bien cargado de humedad que garantiza un piso de rendimiento, y el trigo encaja para hacer ese aporte de rastrojo a la hora de las rotaciones, donde los números pasan a un segundo plano, porque todos los días nos cambia la historia y hay que estar afinando el lápiz”, dice en referencia al manejo.

En general, Chemes dice que en la zona todos están preocupados por lo que puede pasar, a nivel de lo que ocurre en el mercado local e internacional. “Cuando se habla de los futuros en la cotización, el productor se preocupa. Pero no tenemos que alarmarnos, lo importante es que el clima acompañe y los rendimientos hagan lo suyo. Tenemos productores y tecnología para lograrlo, y año a año se va superando”, opinó.

Apuesta fuerte

Para Chemes, el agregado de valor en origen no es un concepto de marketing. Por eso, como representante de una empresa líder en tratamiento de semillas, decidió invertir fuerte para generar soluciones a los productores de la zona, desde el inicio del cultivo.

“Somos distribuidores de Syngenta para toda la zona, hasta Reconquista hasta la ruta 13, un poco hasta la 34. Desde hace 10 años que comenzamos y seguimos apostando por crecer, siempre tratando de ir mejorando nuestra red de distribución y servicios. Estamos aplicando un proyecto de producción de semillas para ofrecer una semilla lista para usar en trigo y soja, con características de alta tecnología y alta calidad. Esta tecnología aplica de manera industrial el curasemillas, que permite trabajar con un material muy controlado con alta calidad de germinación”.

La idea es simple: usar una semilla que venga con todo el paquete tecnológico, lista para implantar, de la bolsa a la sembradora, evitando el curado y la inoculación. “Así uno se garantiza una semilla muy bien curada, inoculada grano por grano, lo que permite grandes beneficios” agrega.

La planta que está construyendo “Los Corralitos Agropecuaria” está instalada en la planta industrial de San Justo. Consta de una nave de 1.200 m2 y cuenta con una parte de maquinaria para reenvasado y redistribución. “Empezamos en unos meses con el galpón y para los primeros días del año próximo año la planta estará trabajando, procesando entre 100 y 200 mil bolsas por campaña, dependiendo de las necesidades y los cultivos”, augura.

A paso firme

La movida la vienen estudiando desde hace años, y se largaron luego de convencerse de la importancia que tiene para simplificar y aumentar la eficiencia. “Esta tecnología ya la estábamos comercializando en la región, pero con Syngenta nos decidimos a avanzar en el desarrollo de nuestra zona. Cuando fuimos de viaje a Brasil, EEUU y varios lugares donde pudimos ver cómo funciona esta tecnología, aprendimos que no caben dudas que es el futuro. Varietales donde el productor se debe acostumbrar a utilizar semillas de alta calidad con tratamientos profesionales y muy serios donde tiene garantizado que cada semilla está perfectamente tratada. La semilla es el primer eslabón, y tiene muchas ventajas desde el manipuleo, un alto poder germinativo bajo condiciones climáticas adversas, desde lo económico, humano, manipulación de agroquímicos, normas que se simplifican desde todo punto de vista”, se entusiasma.

Chemes agrega que hace dos años que vienen trabajando esta tecnología y monitoreando cotidianamente el resultado, “ahora lo haremos nosotros, con el apoyo técnico y adaptación a nuestra zona. Tenemos 7 ingenieros agrónomos que apoyan técnicamente a esta tecnología. Vemos que en Brasil, Paraguay y EEUU los productores la están trabajando, y si bien el costo es mayor en una primera etapa, si uno saca las ventajas de menos gente en la manipulación, menos kilos sembrados por hectárea respecto a una soja tradicional, el costo es el mismo que si el productor usa sus semillas. Además, para una ciudad como San Justo generar de 10 a 15 empleos de manera directa es muy importante”, recalca.

“La idea es simple: usar una semilla que venga con todo el paquete tecnológico, lista para implantar, de la bolsa a la sembradora, evitando el curado y la inoculación. Así uno se garantiza una semilla muy bien curada, inoculada grano por grano, lo que permite grandes beneficios”

Ing. Agr. Alfredo Chemes

Filosofía emprendedora

  • Finalmente, Chemes remarcó que hay que ser optimista y el productor siempre lo fue. “Además de ser muy creativos, hemos soportado muchos golpes y eso nos hizo superar muchas crisis”. Quiero saludar a toda esta gente que hizo mucho por la región, hoy es difícil convocar a los jóvenes que tienen que participar más en las entidades, sobre todo en poblaciones como San Justo que vive del campo. Le deseo lo mejor a la Sociedad Rural en sus 70 años y celebro por otros 70 más”, finalizó “Pino”.