Para un mayor control interno

Habrá una “huella dactilar” para las armas de los nuevos policías

La medida será instrumentada por el Ministerio de Seguridad, a sugerencia de la Fiscalía Regional de Rosario. Antes de recibir el arma, se disparará un proyectil que se convertirá en una “bala testigo”, fundamental a la hora de eventuales pericias. Se guardará en sobre lacrado, junto a los datos personales del efectivo.

Ivana Fux

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La provincia pretende construir una base de datos con “la huella dactilar” de cada arma entregada a las fuerzas de seguridad. Se trata de una iniciativa de aplicación “inminente”, según dijo a El Litoral el subsecretario de Control de Armas, Matías Palavecino. Concretamente, se instrumentará con la promoción 2014 de cadetes de las unidades regionales de Santa Fe y Rosario.

“Nuestra repartición -recordó- tiene una función de contralor a partir de dos ejes centrales: el control de las armas y municiones del Estado, es decir, de la policía; y la prevención para evitar que el acceso a ellas sea con tanta facilidad”.

Palavecino sostuvo que esta nueva medida se inscribe en la línea de control interno que se pretende ejercer en la propia institución policial.

“Vamos a realizar una especie de inventario con información fehaciente y diaria sobre el estado de situación de los depósitos de armas de las fuerzas. Esa información pasará a ser manejada por esta Subsecretaría”, precisó.

Paralelamente, anunció que todo agente que egrese y se presente para comenzar a prestar servicio en las fuerzas deberá cumplir dos pasos. “Por un lado, firmar un acta por triplicado bajo declaración jurada donde se consignen sus datos personales y detalles del arma entregada (calibre, marca, cantidad de cargadores y de balas). Por otra parte -continuó-, en el mismo momento que el agente retira el arma, se procederá a hacer un examen balístico para generar un registro de las armas reglamentarias que el Estado le provee a todas las fuerzas empezando por la promoción de 2014”.

Qué se hará

Concretamente, una vez que el flamante policía firmó el acta, un técnico armero hará el examen balístico a partir de la ejecución de un disparo, que permitirá resguardar la ojiva del proyectil con sus correspondientes vainas. Esos elementos, junto a los datos personales del agente, serán guardados en sobre cerrado y lacrado.

“Se trata de una bala testigo que queda en manos de la Subsecretaría; una suerte de huella dactilar del arma, porque esa bala encierra información sobre el arma de la que fue disparada, como tipo de cañón o cómo se disparó, y todo ello conlleva una gran importancia práctica a la hora de las pericias”, enfatizó.

A modo de ejemplo, citó los casos en los que un arma reglamentaria pueda estar involucrada en un ilícito. “A partir de la bala de muestra, tendremos la confirmación de si era o no un arma oficial, a quién pertenecía y las fluctuaciones de ese arma. Se trata de un cambio de conductas en la institución”, aseguró.

Cómo surge

El propio ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, contó a la prensa que la medida había sido sugerida por el fiscal regional II, y que si bien fue para instrumentarla sólo en Rosario, el Ministerio decidió extenderla progresivamente y aplicarla también en la Unidad Regional I.

“Recibimos una nota de los fiscales para que comenzáramos en forma paulatina a tener un resguardo de las cápsulas de las armas y que no fuese sólo una actividad de prevención, sino también probatoria en el futuro. Creo que hay que ir de a poco -planteó. De todas formas, es importante tenerlo tanto para seguridad de toda la fuerza como para resguardo individual de cada uno de los agentes, porque ayudaría en caso de que haya un extravío de las armas reglamentarias con el fin de poder determinar si han sido utilizadas o no por alguna persona en un hecho delictivo. Es un banco de datos material del arma, no sólo informático como se puede encontrar ya en la actualidad”, comentó.