“La Pasión según San Mateo”

Una interpretación musical hecha imagen

E7 - B- IMG_8010.JPG

Gran cantidad de gente presenció el evento, ovacionando por varios minutos con una lluvia de aplausos y al grito de “¡Bravo!”, con la satisfacción de haber concurrido a un acto de jerarquía musical. Foto: Manuel Fabatía

 

Lilia Bachini

“La Pasión según San Mateo”, magnífica obra musical de Juan Sebastian Bach, fue la excusa perfecta para asistir el domingo pasado a nuestro querido teatro Municipal. La Pasión es una extensa obra que no es festiva, sino que a través de los cantantes nos van ilustrando las distintas secuencias del sufrimiento que padeció Jesús: desde la injusta acusación, pasando por la burla y la indolencia del pueblo judío que nunca le bastó, hasta agregarle otro castigo más, el máximo, que fue cargar con la cruz, momento desgarrante que los cristianos conocen. Sabemos que Jesús se sacrificó para salvarnos, para liberarnos, pero el precio de nuestra salvación fue su sacrificio, su tolerancia hacia quienes lo atacaban, su humildad porque siendo el hijo de Dios, hecho hombre, sufrió como cualquier ser humano demostrando su generosidad y su ejemplo.

La interpretación

Esta obra fue interpretada por el Coro Polifónico Provincial de Santa Fe, la orquesta La Barroca del Suquía y varios solistas, asignándoles a cada uno un rol: el Evangelista (interpretado por Philip Salmon), Jesús (Víctor Torres) y los personajes de Pilatus y Areas a cargo de Frank Hermans, que expresaron de una manera extraordinaria como si estuviesen realmente en la escena viva, haciendo de sus interpretaciones casi una pintura viviente.

Las voces femeninas fueron abordadas por las sopranos Mercedes Robledo y María de los Angeles Novau, quienes cumplieron exquisitamente con su rol. Mercedes Robledo con su voz cristalina emitió agudos “pianísimos” muy difíciles de lograr, pero que en este caso fueron emitidos por una gran profesional de la cual ya hemos vertido nuestra opinión elogiando su talento en artículos anteriores. María de los Ángeles Novau muestra también su vocación y gusto por el canto y vierte su versión de una manera correcta.

Con respecto a las contraltos, María de los Ángeles Cámpora y Laura Leal son un dúo digno de destacar. La segunda tiene un timbre de voz con cuerpo, bien trabajado, lleno y eso es lo que destaco, porque el carácter de la obra no es festivo, es dramático y su voz ensambla perfectamente en esta composición.

La orquesta y el coro fueron muy bien dirigidos por el maestro Sergio Siminovich y acompañaron a los solistas con una soltura y una excelencia propia de su experiencia.

De más está recordar la cantidad de gente que presenció el final de este evento ovacionando por varios minutos con una lluvia de aplausos y al grito de “¡Bravo!”, con la satisfacción de haber concurrido a un acto de jerarquía musical, colmando la sala. Se notaban los rostros satisfechos con deseos de otro evento que congregue mucha gente. Si eso ocurre significa que la interpretación de una obra está muy bien hecha ya que no hay mejor juez que el público.