La primera imagen

Un abrazo que debió esperar 36 años

Finalmente, Estela de Carlotto pudo vivir ayer el momento con el cual soñó durante tantos años, aquel que la mantuvo en pie y que esta semana se convirtió en el triunfo de la esperanza sobre el dolor más profundo. En un conmovedor e íntimo encuentro la Presidenta de Madres de Playa de Mayo, pudo conocer personalmente a su nieto Guido Montoya Carlotto, nacido en cautiverio durante la última dictadura militar. El joven recuperó su identidad tras realizarse una prueba de ADN que comprobó que es hijo de Laura, la hija de Estela de Carlotto, y de Walmir Oscar Montoya, que sigue desaparecido.

“Chau, abu”, le dijo Guido a Carlotto cuando se iba. Dos palabras que seguramente habrán generado una emoción indescriptible es esta abuela luchadora. Foto: Agencia EFE