Cruce de posiciones

Otra polémica Gobierno-UIA

  • Los industriales aseguraron que por la pelea con los fondos buitres no habrá inversiones. Kicillof los mandó al psicólogo.
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Carlos Tomada (ministro de Trabajo) y Héctor Méndez (presidente de la UIA).

Fotos: DyN

 

De la redacción de El Litoral

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El ministro de Economía, Axel Kicillof, mandó al “psicólogo” a los empresarios que consideran que en la Argentina no hay condiciones para la inversión debido al conflicto con los fondos buitre. “Para los problemas reales hay que aportar planes y propuestas, para las dificultades inventadas, el psicólogo”, señaló el funcionario en conferencia de prensa.

El titular del Palacio de Hacienda expresó estos conceptos horas después de que el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, dijera que en el país no hay condiciones para invertir. Kicillof aseguró que “están las puertas abiertas” del gobierno para los empresarios y recordó que debido a reuniones anteriores que mantuvo con la cúpula de la UIA se concedieron mejoras fiscales y de financiamiento para el sector.

En ese sentido, se quejó de que “puertas adentro somos todos amigos, pero de puertas afuera aparecen las quejas” de los empresarios. “Me enteré que por causa de los buitres van a dejar de invertir. No hay relación causal entre una cosa y la otra”, señaló el funcionario quien consideró que ese tipo de apreciaciones son “un exabrupto”.

En otro orden, Méndez indicó que “posiblemente” el gobierno debería aumentar el precio del dólar oficial. Es que el empresario entiende que con la cotización actual del tipo de cambio, el sector productivo no puede “exportar ni un caramelo”.

Además, evaluó que no existe una demanda sostenida de dólares para ahorro: “Por lo que uno ve de flujo, no hay mucho para comprar en la calle”.

También el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pidió a Méndez, que “cumpla” con su rol de “invertir y producir” y lo instó a “dejar de lado” la búsqueda de una “profecía autocumplida”.

Por su parte, el titular de Planificación, Julio de Vido, consideró que “el presidente de UIA busca una devaluación para incrementar sus ganancias en dólares, es decir, basada en una caída del salario real ajustando por el lado del trabajador, en un momento en que la Argentina está acechada por buitres de afuera y de adentro que quieren limitar este modelo de crecimiento con inclusión social”.

El dato

Celulares

En la misma semana en la que el gobierno difundió los precios del nuevo plan para la telefonía móvil que se pondrá en marcha el 15 de agosto, las operadoras anunciaron aumentos en los planes pospago. Se explicó que a partir del 21 de este mes Movistar planea un incremento del 9,5% en promedio para abonos, minutos, mensajes de texto, datos excedentes y otros servicios de los clientes que pagan facturas todos los meses. Personal también subirá sus tarifas, aunque recién en septiembre, y un total del 14% en promedio. Por su parte, Claro ya había aumentado hasta un 10% sus tarifas en julio.

 

Problemas para autopartistas

La ministra de Industria, Débora Giorgi, advirtió que la protesta gremial que llevan adelante empleados de la compañía Johnson Controls, en reclamo de la incorporación de un trabajador, podría afectar la actividad de otras 20 empresas autopartistas.

“Aquellos que encontraron esta forma de extorsión, para quién están jugando”, inquirió Giorgi, en referencia a los empleados en huelga, durante una conferencia de prensa celebrada en el Palacio de Hacienda, junto a su par de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Comercio, Augusto Costa.

Explicó que los trabajadores que llevan adelante esta protesta no permiten la salida de la producción y eso complica el trabajo de una automotriz, que al ver impedido su normal desarrollo podría acarrear el paro de actividades en otras 20 empresas.

Exhortó “a quienes tienen responsabilidades” a solucionar este problema y aseguró que “éste es un gobierno que ha defendido los derechos de los trabajadores. Eso se lo podemos decir a cualquiera mirándolo a los ojos”, subrayó. Sobre el tema también se pronunció la firma automotriz Ford, cuya planta resultó afectada a causa de la protesta en la firma autopartista.