Pulsos de la política provincial

Todo sea por el 2015

Unos actúan en el Congreso nacional; los otros, en la Legislatura y el Ejecutivo provincial. Todos son santafesinos y estuvieron activos en el curso de la semana que termina: De izquierda a derecha: Mario Barletta, Miguel Torres del Sel, Luis Rubeo, Rubén Galassi, Jorge Henn.

Foto: archivo el litoral

Por Darío H. Schueri

Cuando en estas mismas páginas advertíamos hace tan sólo un par de meses que nuestros políticos -a diferencia del flemático senador Reutemann- estaban actuando de manera espasmódica ante un proceso preelectoral aún distante, no exagerábamos.

“Mauricio Macri quiere ser presidente de la Nación y no va a reparar en alianzas para lograrlo”, analizó el veterano dirigente peronista hoy aliado al PRO Norberto Nicotra, cuando se enteró que Miguel Torres del Sel se mostraría en un bar céntrico de esta ciudad con el diputado nacional radical Mario Barletta. De más está decir, que el domingo 31 de mayo anticipábamos en estas páginas que Barletta ya había compartido un café, a solas, con Del Sel.

Barletta-Del Sel: una movida para los frentes internos

El mismo asombro que mostraron legisladores radicales cuando se enteraron el jueves del encuentro de la mañana siguiente entre Mario Barletta y Miguel Torres del Sel, también transfiguró las facciones de los senadores “massistas”, que venían reuniéndose con el ex Midachi para arribar a sinérgicos acuerdos que los pudieran beneficiar mutuamente: Del Sel no les presentaría lista de senador y, a cambio, recibiría la estructura territorial de esos caciques para su candidatura a gobernador.

Fue hace un par de semanas que nos preguntábamos en este espacio cómo harían los senadores peronistas para acordar con Del Sel, cuando a nivel nacional Mauricio Macri, jefe político del ex actor, no desdeñaba -todo lo contrario- una alianza con el radicalismo. Máxime, cuando el propio presidente del radicalismo nacional, Ernesto Sanz, auspicia una alianza con el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, ofreciéndose -llegado el caso- como su compañero de fórmula.

Pero, la realidad política vista a través del prisma de Capital Federal no se ve igual que desde la provincia de Santa Fe, donde los intereses políticos pasan por otros andariveles. De allí que resultara incompresible, para la siempre volátil lógica política, entender por qué el diputado nacional y presidente del radicalismo santafesino Mario Barletta se habría de reunir para la foto con Miguel Del Sel, también diputado nacional y titular del PRO santafesino; sobre todo cuando éste teje acuerdos con los senadores del massa-reutemannismo, con el propósito de desalojar de la Casa Gris al Frente gobernante que integra Barletta.

Más allá de los argumentos formales del encuentro para anunciar que trabajarán juntos en el Congreso en la generación de leyes que potencien el deporte en general y el desteñido fútbol en particular, y que bregarán para que Unión y Colón (Del Sel es simpatizante de Unión y Barletta de Colón) regresen a primera división, la foto en el bar de la peatonal tuvo otros destinatarios más domésticos de cara al proceso electoral que evidentemente ya comenzó. En el caso de Barletta, la flecha apunta hacia el socialismo, a cuyo precandidato Miguel Lifschitz el presidente radical confirmó -delante de Del Sel y los periodistas- que enfrentará en las Paso 2015. Sin dudas, la presión impuesta por Barletta podría abrir algunos frentes en el propio radicalismo.

Miguel del Sel, con su natural histrionismo aclaró que no tenía nada que ver con la interna entre radicales y socialistas, y que sólo estaba sentado allí con su futuro contrincante en pos del sillón del Brigadier por meras razones de sana convivencia parlamentaria. Pero en verdad, el PRO también tiene sus cuitas internas; y sirvió para que, por ejemplo desde el sector de los senadores massa-reutemannistas llamaran para saber qué estaba pasando. De paso sea dicho, también ingresaron llamadas con el prefijo 011.

El rossismo quiere saber cuándo se vota

Primero fue el presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, quien dijo que el gobernador Bonfatti “hacía trampa” si no anunciaba el cronograma electoral. Ahora es el ex diputado nacional y actual ministro de Defensa y precandidato a presidente, Agustín Rossi, quien le pidió al gobernador que dé a conocer el calendario electoral convencido de que “el único que sabe cuándo serán las elecciones es el gobernador”, lo cual, según Rossi, “es una desventaja para el resto”.

Salió a responderle al ex diputado nacional el ministro de Gobierno y Reforma del Estado provincial, Rubén Galasssi, quien le recordó que “por la Constitución provincial y en función de la legislación nacional, sabemos que la elección para gobernador y vice y demás categorías provinciales tiene que hacerse entre el 10 de junio y el 10 de setiembre”. Galassi hizo notar con respecto al calendario electoral que “la ley de internas abiertas estableció que el gobernador debe convocar entre 120 y 150 días antes de la elección primaria, así que habrá que esperar esos tiempos para hacer la convocatoria”.

De todos modos, Rossi admitió que Bonfatti está respaldado por la Ley: “Yo sé que las leyes lo avalan al gobernador porque todavía tiene tiempo de fijar la convocatoria, pero me parece que en un acto de transparencia y caballerosidad política ya tendría que decir cuál es la fecha de las elecciones”.

Comienzan con la cartelería

Los “pasa alambrados” (émulos rurales de los pasacalles urbanos) son carteles de nylon que cuelgan de los alambrados a la vera de las rutas (y que suelen durar hasta la primera tormenta) y ya comienzan a vestir los caminos provinciales. Algunos, con la intrigante y especulativa leyenda “Fulano de Tal 2015”. Otros, como los del reconocido médico y dirigente peronista rafaelino Leonardo “Tati” Parra (hijo del histórico también médico y político Luis Parra) quien colocó carteles en la Ruta 34 con su apellido junto al senador Carlos Reutemann.

Y si de carteles se habla, también “Cachi” Martínez pegó amplios afiches en la sureña Venado Tuerto junto al las imágenes de “Lole” Reutemann y Sergio Massa.

Mientras tanto, el Foro de Intendentes peronistas Pueblos Libres que preside el titular de la comuna de Ataliva, Fabio Sánchez, se reunirá el venidero sábado 23 en la localidad de Serodino para terminar de redondear la idea de ir a las elecciones de 2015 con lista de diputados propios.

En sintonía con el 2015, el Movimiento Evita, línea interna del “kirchnerismo duro” está inscribiendo partido propio, y tiene el reconocimiento provisorio del sello Encuentro Para la Victoria de los Trabajadores (Evita). Aducen que si el PRO acuerda con el PJ en Santa Fe, utilizará el partido para participar en las elecciones “por afuera”.

En el radicalismo, el vicegobernador Jorge Henn anunció que competirá en la interna del FPCyS junto al diputado nacional Mario Barletta. No obstante ello, el presidente del Senado provincial, aclaró que tiene “absolutamente claro” que hasta el final de su mandato se encontrará “firme junto a las políticas del gobernador Bonfatti”.

Mientras tanto, a los principales candidatos nacionales del peronismo, llámese Daniel Scioli o Sergio Massa, la provincia de Santa Fe les resulta un complejo galimatías. Pero no dejan de recibir a referentes e interesados en jugar en alguna categoría electoral. Es el caso del abogado santafesino Aldo Regalli, quien regresó de Capital Federal con el placet de Antonio Riccilo, coordinador de campaña de Sergio Massa, para desarrollar su precandidatura a intendente de esta capital y promover una similar en Santo Tomé. Regalli se sumaría entonces a la que promueva “Cachi” Martínez, aún sin candidatos visibles, aunque un importante empresario del mutualismo local estaría dispuesto a lanzarse al ruedo por dicho espacio.

Todo esto, sin contar las múltiples intenciones de armar listas de diputados provinciales, cuyo intento de ordenar mediante un “piso electoral” propuesto por el senador peronista Alcides Calvo, quedó en agua de borrajas.

Así las cosas, a ningún ciudadano atento se le debe escapar que los vaivenes de la economía nacional podrían hacer virar sustancialmente cualquier prearmado provincial.