Ponen en condiciones el edificio para el acto del lunes

Camino al centenario de la escuela José Gálvez

La primaria Nº 27 celebrará 100 años de existencia la próxima semana. Está ubicada en Blas Parera al 10200. La comunidad escolar arregló y pintó el edificio con su propio trabajo y esfuerzo.

De la Redacción de El Litoral

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Al norte de la ciudad se erigía en la segunda década del siglo pasado una extensa zona rural con algunas pocas quintas que era conocida con el nombre de Piquete. La preocupación del entonces gobernador de la provincia, Manuel Menchaca, de multiplicar esfuerzos para combatir el analfabetismo, se materializó en la creación de una nueva escuela el 1º de marzo de 1914, que “traería progreso y esperanzas” a los pobladores de ese sector agrícola.

Hoy, la primaria pública Nº 27 José Gálvez, ubicada en Blas Parera 10255 (Cabaña Leiva), se prepara para celebrar su centenario. De aquellos modestos inicios en un galpón prestado con 43 chicos, la institución fue creciendo al ritmo de la progresiva urbanización. Actualmente, atiende a 900 alumnos de 1º a 7º grado, provenientes de los grandes planes habitacionales que se construyeron al norte de la ciudad. En sus aulas hay chicos del barrio Nuevo Horizonte, Entrada Norte y El Abasto.

“Recuerdo el año 2006, como si fuera hoy. Yo recién arrancaba como directora de la escuela y, en poco tiempo, nuestra matrícula aumentó en 300 alumnos porque se fueron inaugurado los barrios de vivienda. Fue un desafío enorme porque crecimos de golpe. Este centenario nos encuentra con renovadas fuerzas, alegrías y trabajando mucho por la educación de los chicos, como lo hacemos cada día”, destacó la directora María Teresa Filippa.

El “veranito” de la jornada era ideal para que la comunidad educativa se abocara a poner en condiciones el edificio escolar. El movimiento era vertiginoso esta mañana. Mientras los alumnos colocaban plantines en los canteros, sus maestros pintaban las letras que forman el nombre de la escuela y los porteros hacían reparaciones de última hora.

El lunes pasado, la comunidad escolar no se tomó el día feriado, sino que dio el presente y puso manos a la obra. Todos colaboraron para pintar paredes y cortar el pasto del enorme espacio verde que antecede al edificio. De esa manera, está casi todo listo para el acto protocolar del centenario que se realizará el próximo lunes 25.

En octubre, en tanto, se hará un festejo más informal para que los chicos jueguen, se diviertan y compartan con sus familias la torta de cumpleaños. Y en noviembre tendrá lugar la tradicional feria de ciencias que es una actividad clásica de esta primaria.

Cada uno de los docentes se anotó en una comisión de festejos. La maestra Patricia Holik dijo que la organización comenzó a principios de año. “Hicimos una gran cantidad de beneficios entre los padres y vecinos para recaudar fondos. También tuvimos distintas jornadas con la participación de los chicos: una de plástica donde pintaron murales por toda la escuela, otra de educación física, de música y de tecnología”, señaló Holik, quien se dedicó a recolectar fotografías y anécdotas entre los padres y abuelos que asistieron a la escuela.

Dar la nota

Entre los proyectos educativos que se llevan adelante en la escuela Gálvez, se cuenta el SOS Música, un programa que comenzó en 2007 y tiene como objetivo crear orquestas infantiles en las escuelas santafesinas. “Acá nuestros chicos aprenden chello y violín en dos grupos: uno avanzado y otro inicial”, destacó Filippa.

La escuela está incluida en el programa nacional de Fortalecimiento a las Trayectorias Escolares, por el cual posee un aula especial para alumnos con sobreedad. Por ese mismo proyecto, se da ajedrez a los alumnos y actividades deportivas.

“También tenemos un Club de Niños Pintores propio y teatro a cargo de dos profesores del Liceo Municipal. Como somos una escuela pública, hacemos todo a pulmón y con gente voluntaria”, destacó. La escuela cuenta, además, con un laboratorio de ciencias y una huerta donde los chicos realizan prácticas de ciencias naturales.

Para cerrar, Filippa aseguró no tener “situaciones de violencia grave, salvo las normales que hay en toda institución. En la zona sí hay problemas de inseguridad, pero los padres nos respetan porque hace 8 años que venimos trabajando en la dirección escolar. También tenemos maestros con mucha antigüedad que son referentes en el barrio; el vínculo es permanente”.

De un galpón al edificio propio

• Los inicios de la escuela Gálvez fueron en un modesto galpón prestado sobre Blas Parera del lado este, con 43 alumnos expectantes de 1º, 2º y 3º grado. De acuerdo a la documentación encontrada, se cree que alrededor de 1935, la escuela es trasladada a una casa que el gobierno alquila hasta el año 1994.

En el 1926, la escuela recibe como directora a Amanda Lértora de Porta. “Ella fue un alma piadosa y velaba por satisfacer las necesidades de los niños. Cumplía con su deber no sólo por mandato de su función sino por su esencia caritativa”, dice una recopilación histórica de la vecinal sobre Cabaña Leiva escrita por el señor Belletti.

El terreno en el que se enclava el edificio actual está ubicado del lado oeste de la avenida y perteneció a Juan Pablo Courault, de origen francés, que vendió su propiedad a la provincia de Santa Fe en 1948. Recién en 1991 se da comienzo a la construcción de la escuela, según reza una nota elevada por la supervisión, y tres años después se inaugura una parte del inmueble actual, que se fue ampliando.

“El origen de nuestra escuela quedó signado por el desvelo del gobernador Menchaca, preocupado por llegar a todos con la luz de la educación, sobre todo, a la gente que entregó su sacrificio al labriego de las quintas. Se sospecha que no debió ser fácil, pero se logró con el compromiso de docentes y padres que soñaron un futuro mejor”, señala el texto que reconstruye la historia escolar.