Más trabas a los lácteos

Para exportar, ahora se pide por favor

Tras la polémica desatada por el rumor de cierre al comercio exterior, Miguel Paulón, presidente del Centro de la Industria Lechera, confirmó la orden oficial de no vender por menos de U$S 4.000 la tonelada. Sin embargo, afirmó que las autoridades aceptaron flexibilizar el “precio de referencia” para no perder mercados.

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Juan Manuel Fernández

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Todavía no se sabe con certeza si las exportaciones de lácteos están cerradas o abiertas. Lo que sí parecen tener claro los industriales es que desde ahora tendrán un nuevo componente de incertidumbre para desarrollar el comercio exterior, ya que deberán consultar a la Secretaría de Comercio Interior cada vez que se les presente un negocio en el mercado internacional por menos de U$S 4.000 la tonelada de leche en polvo.

Mientras tanto, el mercado global comienza a sacudirse por el enorme volumen de leche que la Unión Europea destinaba a elaborar quesos para el mercado ruso y que, por el cierre de esa plaza, ahora deberá redireccionar hacia la elaboración de leche en polvo para exportación.

Miguel Paulón, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), admitió a El Litoral que desde el gobierno le pusieron un piso al precio de la leche en polvo, pero luego les indicaron a los industriales que antes de perder mercados podrían facturar por debajo de ese umbral. “Hace 10 días nos reunimos con Langer (Ariel, el subsecretario de Comercio Interior) y nos dijo que el precio de referencia para autorizar permisos de exportación era de U$S 4.000 para la leche en polvo entera en bolsas de 25 kg”, indicó el ejecutivo.

También relató que ante la proximidad de la licitación que hará Argelia -uno de los principales mercados para los lácteos argentinos-, y frente a la competencia que supondrá el excedente europeo, “preguntamos si licitábamos o no, porque hay que poner plata en garantía, y nos dijo que sí, que nos presentemos porque no podemos perder el cliente”.

La postura del gobierno nacional “va variando según las circunstancias”, reconoció el ejecutivo, quien aseguró que se esforzarán “para ver si logramos más de U$S 4.000”. Mientras tanto, “hay que hablar con ellos por cada operación que surja por debajo” de ese monto. Semejante complicación burocrática, evaluó, “es siempre un factor de incertidumbre”.

Exportar sí o sí

Según la explicación de Paulón, con las lácteas podría funcionar un sistema como el que implementó Guillermo Moreno de “superávit comercial” para cada industria exportadora. “Por ejemplo, una empresa que vende quesos al exterior, a un precio muy superior, podría compensar con esa facturación una operación de leche en polvo por debajo del precio de referencia”. En la segunda quincena de julio, mientras la leche en polvo entera argentina se vendió entre U$S 3.800 y U$S 5.200, los quesos valieron un mínimo de U$S 4.200 para embarques de Dambo y máximos de U$S 8.200 en los de pasta dura.

En este momento, la mayoría de las ventas se hacen por debajo del “precio de referencia”. El titular del CIL dijo que a Brasil se factura alrededor de U$S 3.500 a U$S 3.800, mientras Rusia paga U$S 3.200 a U$S 3.500. “El único destino que supera el valor que puso el gobierno es Venezuela (se vende a U$S 5.400) pero es por el riesgo de cobranza; hay empresas que están vendidas desde hace meses y no cobran por la escasez de divisas en ese país”, explicó.

Al margen de las restricciones del gobierno, Paulón indicó que a raíz de la baja en los precios internacionales “no es rentable exportar”, pero que hay que hacerlo “para no aplastar el mercado interno”. Incluso estimó que la plaza doméstica “hoy quizás pague más” que el mercado internacional. “Hay que exportar sí o sí”, señaló, y calculó que actualmente la relación mercado interno/mercado externo es 80%-20%, pero que en la primavera, con el crecimiento estacional de la producción la relación variaría a 60%- 40%.

Mercado volátil

El directivo estimó que las empresas argentinas operan con un costo industrial de U$S 600 a U$S 800 por tonelada de leche en polvo, un punto clave para definir la rentabilidad ante una caída de las cotizaciones. “Las de 800 no son competitivas”, aseguró.

El costo industrial es, a su vez, un parámetro sobre el cual se puede definir la capacidad de pago al tambero. Por ejemplo, una planta “eficiente” que venda a U$S 3.600, luego de cubrir el costo operativo le quedarían U$S 3.000 para pagar la materia prima. A un dólar oficial (al que se liquidan exportaciones) de $ 8,40, y teniendo en cuenta que se precisan 8.300 litros para una tonelada de leche en polvo, se deduce que podría pagar $ 3,04 el litro de leche cruda. Paulón calculó que “en agosto el precio promedio al tambero estará en $ 3,15 más IVA”.

Sobre las perspectivas del mercado global, indicó que “no se puede esperar mucha mejora”. Frente el incremento en la producción de los principales proveedores mundiales, como EE.UU., Nueva Zelanda o Australia, consideró: “Si la plaza se mantiene como está, hay que festejar”. En un mercado “muy dinámico”, advirtió que el queso se sostiene por el cierre de Rusia a la producción de Europa. Sin embargo alertó: “Esas 247.000 toneladas de quesos que los rusos no van a comprar son 3.000 millones de litros que irán a leche en polvo”.

En ese contexto, se espera para la semana próxima la licitación de compra de Argelia, el principal destino de las ventas argentinas, un mercado que -según el Sistema María de Afip- en la primera quincena de agosto pagó entre U$S 3.500 y U$S 4.500 la tonelada de leche entera en polvo a granel.

El dato

Leche cruda en alza

Según la información remitida por las industrias al Ministerio de la Producción -en el marco de la resolución 439/14 que las obliga a reportar el valor de los sólidos-, el precio promedio del kilo de grasa butirosa pagado al productor en julio fue $ 34,46 y $ 53,56 el de proteína. Se trata de valores 28,1% y 17,3% superiores, respectivamente, a los abonados en junio.

En tanto, el precio promedio ponderado del litro de leche fue $ 3,12, siete centavos superior al mes previo, equivalente a 2,3%.

Santa Fe no se recupera de las inundaciones

El último relevamiento dado a conocer por el Ministerio de la Producción indica que la producción de lechen en la provincia durante el primer semestre estuvo 5,09% por debajo de igual período de 2013 y fue 7,49% menor que en 2012. El ordeñe provincial acumulado enero-junio es de 1.303 millones de litros, frente a 1.373 y 1.408 del año pasado y el anterior, respectivamente.

Al observar la evolución mensual del recibo de leche cruda informado por las industrias, se confirma que el quiebre se produjo en abril, mes en que la producción cayó unos 12 millones de litros (7,4%) respecto de marzo a causa de las inundaciones que ocasionaron las lluvias.

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"El único destino que supera el valor que puso el gobierno es Venezuela (se vende a U$S 5.400) pero es por el riesgo de cobranza; hay empresas que están vendidas hace meses y no cobran por la escasez de divisas en ese país”.

miguel paulon

Precidente del CIL.