De a una con Débora Giorgi

Ronda con las automotrices

Directivos de Peugeot-Citröen, Renault y Honda son los primeros en recorrer los pasillos del Ministerio de Industria para evaluar las continuidad “voluntaria” en la segunda fase del Procreauto.

Después de la acusación presidencial a las terminales que “encanutan” los autos, el ministro Axel Kicillof negó que las empresas no tengan dólares para pagar los autos que importan o las autopartes que componen el 70 % del valor de un vehículo que se produce en el país. La empresas acusan falta de U$S 2.500 millones.

General Motors anunció ayer en Brasil que no exportará más a la Argentina en tanto no se regularice la situación. El presidente de GM Sudamérica, Jaime Ardila, dijo que “hace un mes que la industria automotriz no consigue obtener moneda americana en el Banco Central de la Argentina”.

Con cada empresa, los funcionarios nacionales analizarán su situación particular, su estado de producción, ventas y personal y se verá cómo funcionó el Procreauto en su primera versión, que vence en próximo día 24. El gobierno argumenta que se recibieron 15 mil solicitudes pero sólo 15 mil autos otorgados.

En su discurso del miércoles por la noche en Tecnópolis frente a los industriales, la presidente le reclamó otra vez a las empresas que “vendan autos”, y aseguró que la caída del sector obedece a que “las casas matrices de las terminales nos quieren trasladar la crisis a nosotros”.

La buena noticia para el sector vino ayer de Volkswagen, que levantó la suspensión de 800 trabajadores de su planta de cajas de cambio gracias a una orden de compra desde China.