Plenario con autoridades y dirigentes

El socialismo intentó dar una demostración de fuerza y unidad

  • Asistieron las máximas autoridades partidarias y de diferentes puntos de la provincia. También participó Antonio Bonfatti, quien habló de un “proyecto de Nación”. Hubo alusiones implícitas a la candidatura de Mario Barletta y guiños para que a pesar de ello se consolide el Frente Progresista.
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Di Pollina, Lifschitz, Galassi, Fein, Bonfatti, Oddi. “No hay Frente Progresista sin un Partido Socialista grande y fuerte”, dejó aclarado el senador.

Foto: Flavio Raina

 

Ivana Fux

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En un contexto de carrera electoral demasiado anticipada, el socialismo intentó dar hoy una demostración de fuerza partidaria y de unidad. El encuentro se presentó como un evento para dejar constituido el Foro de Autoridades Locales, con el fin de congregar a jefes comunales, intendentes, legisladores y funcionarios socialistas de toda la provincia.

Una de las primeras en arribar al hotel céntrico en el que se desarrolló la actividad fue la intendente de Rosario, Mónica Fein, que debió enfrentar los micrófonos para explicar el escándalo que se desató en su equipo de gobierno, después de las denuncias públicas contra el hijo de su jefe de Gabinete por facilitamiento del ejercicio de la prostitución. El temblor político terminó con el radical Néstor Trigueros fuera de la gestión municipal, y con la decisión de Fein de no volver a cubrir esa vacante en lo que resta de su mandato.

Este desplazamiento, sumado al que hace semanas atrás se produjo en Santa Fe con otro funcionario radical -Marcelo Vorobiof-, generaron una atmósfera de tensión puertas adentro del Frente Progresista. Hoy, ante los micrófonos, todos relativizaron el impacto. Sin embargo, en la propia reunión de gabinete del lunes pasado, las mirada de unos -radicales- y otros -socialistas- eran con cierto recelo. Quizá el que más avanzó en el tema fue el senador Miguel Lifschitz, quien consultado hoy por El Litoral, admitió que “siempre es preocupante que haya funcionarios cuestionados dentro de un gobierno”, y advirtió que de aquí en adelante “estamos obligados a ser muy cautos y precavidos a la hora de incorporar nuevos funcionarios”.

Aspiraciones

El otro hecho insoslayable al momento de las lecturas políticas fue la decisión de Mario Barletta de competir con el socialismo en las elecciones primarias, como precandidato a gobernador para el año que viene. Claro que nadie lo citó hoy con nombre y apellido, pero a la hora de su alocución, volvió a ser Lifschitz quien aludió al tema implícitamente.

“Es importante contar con un espacio de reflexión, de experiencia, con esta herramienta de coordinación de estrategias electorales llegado el momento. Creemos en la política frentista -aclaró-, y respetamos las aspiraciones legítimas de cada sector, pero también hay que tener en cuenta que no hay Frente Progresista sin un Partido Socialista grande y fuerte”, sentenció.

Antes, había protagonizado la apertura de la jornada la concejala de Santa Fe, Vanesa Oddi, quien valoró el “crecimiento partidario” del socialismo, el “enclave de lo local, la acción en el territorio, y el alto nivel de representatividad a partir de los lugares conquistados. Este tipo de encuentros -dijo- constituyen la forma de consolidar este proyecto transformador; este proceso de territorialización de desarrollo partidario”.

Las sillas de la primera fija del auditorio estaban ocupadas -entre otros- por el ministro de Gobierno, Rubén Galassi; su par de Desarrollo Social, Mónica Bifarello; de Seguridad, Raúl Lamberto, Fein, Miguel Ángel Cappiello, y el diputado Eduardo Dipollina, distanciado del sector que lidera Rubén Giustiniani.

El “proyecto”

El cierre de los discursos inaugurales estuvo a cargo del gobernador. Antonio Bonfatti reivindicó el rol de los partidos políticos “porque cuando los partidos se debilitan, los ciudadanos eligen los atajos de la antipolítica”. “No hay otra posibilidad de construcción que no sea a través de estos canales -insistió-. Reivindico a los partidos y a éste (por el Socialismo) en particular”.

El mandatario advirtió que los cambios se dan “de abajo hacia arriba, y viceversa”, y convocó a “aglutinar y abrir las puertas para aprender; abrir las puertas a otras corrientes e ideologías, pero siguiendo una metodología. No podemos perder la brújula. Hay cosas que son elementales, y que no podemos perder. Hay que seguir con estas reuniones para fortalecer el partido. Hay que buscar entusiastas y alentarlos, estén o no afiliados a un partido”, sostuvo.

En dos oportunidades, las intervenciones de Bonfatti -por error, omisión o intención- parecieron querer trascender la jurisdicción de lo provincial. “Esto es lo que le digo a todos cuando hablo; que se apropien de este proyecto. Éste es el proyecto que hemos elegido los arg... los santafesinos”, se corrigió al instante. No habían cesado aún las miradas cómplices en el público tratando de dilucidar si había sido un lapsus o un fallido, cuando ya en el cierre de su exposición, Bonfatti volvió a sorprender. “Sigamos cultivando estos espacios, trabajando con más ahínco que nunca, sumando voluntades de afiliados y no afiliados... Hay muchos que están esperando que los convoquen para este proyecto de Nación...”. Más que un lapsus, una sentencia elegida ex profeso.

 

Cargo vacante

Consultada por El Litoral, la intendenta de la ciudad de Rosario, Mónica Fein, desmintió que haya resuelto disolver la figura del Jefe de Gabinete, a partir del escándalo desatado con Néstor Trigueros.

“Esas son cosas de la prensa. Lo que sí he resuelto es no cubrir esa vacante por el resto de mi gestión. Esas funciones las va a desempeñar el actual secretario de Gobierno (Fernando Asegurado)”, explicó.

Fein negó que el escándalo haya provocado quiebres en el Frente Progresista. “Para nada -dijo-. El Frente Progresista está muy consolidado en Rosario. Todos los partidos políticos tienen cargos en la gestión pública de secretarios o subsecretarios, así que para nada. Significa un hecho donde en conjunto con el Frente Progresista fortalecemos nuestras acciones. El funcionario (por Trigueros) no tiene ninguna relación (con el presunto delito), pero a veces en la gestión pública a veces son necesarias estas decisiones”, concluyó.

El dato

“¿Qué hay?”

Minutos antes de que comenzara el plenario, sorprendió la llegada al hotel donde se realizaba la actividad del dirigente justicialista y ex funcionario provincial Eduardo Piaggio. “¿Qué hay acá?”, preguntó primero a los periodistas. Fue a su encuentro, y con un saludo cordial, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto. Lejos de sentirse sapo de otro pozo, Piaggio preguntó -entre risas- a su par de la política si “todavía había tiempo” para anotarse. “En el Socialismo siempre hay lugar”, le contestó, predispuesto, el actual ministro.