Expectativas con la llegada de Gerardo Chaumont

En Seguridad, Santa Fe replica el modelo del gobierno nacional

  • El gendarme se hará cargo de la fuerza policial en un año con niveles récord de homicidios y heridos en las grandes ciudades. La oposición advierte sobre la militarización de la gestión.
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Chaumont estuvo al frente de tareas en Haití, donde también actuó la actual ministra de Seguridad de la Nación.

Foto: Gobierno de Santa Fe 

 

Mario Cáffaro

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“El diálogo a nivel del Ministerio de Seguridad y a nivel de la Procuración General de la Nación ha sido muy fructífero. Fructífero para la provincia y el pueblo de Santa Fe, porque se ha dado un hecho fundamental que es la coordinación del trabajo entre las fuerzas federales y las provinciales”. La frase es del diputado socialista Juan Carlos Zabalza, jefe de bloque en el Congreso Nacional y están en la edición de El Litoral de hace diez días atrás.

Ayer, sobre el filo del mediodía y cuando habían sido notificados los principales dirigentes del radicalismo; el gobierno provincial anunció el desplazamiento de Matías Drivet y la llegada del gendarme Gerardo Chaumont al frente de la Secretaría de Seguridad. Santa Fe repite el esquema del gobierno nacional: María Cecilia Rodríguez ministra, Sergio Berni (oficial del Ejército, médico) secretario y al frente de la gestión. En Santa Fe, el socialista Raúl Lamberto al frente de la cartera pero ahora, un gendarme a cargo de la policía.

Otro gendarme, José Ricardo Spadaro está en funciones desde hace varios meses al frente de la llamada Secretaría de Análisis y Articulación de Procesos Interministeriales, creada a su medida.

A través de un comunicado, ayer por la tarde, Lamberto aclaró que la llegada de Chaumont “es una decisión que se ha tomado entre el gobernador, el ministro y el secretario de Seguridad, pensando en dar continuidad y profundizar el Plan de Seguridad Democrática; especialmente en una etapa compleja y sensible pero fundamental, como la que debe asumir el nuevo secretario en cuanto a la operatoria y presencia policial”.

Las otras frases entrecomilladas en el comunicado del Ministerio dicen “trazamos una línea conceptual del proceso de reforma que hoy debemos profundizar; ésta es una meta que hemos alcanzado y que no tiene precedentes en Santa Fe y el país. La intensidad de las demandas de cada día en el Ministerio de Seguridad hace que se cierren etapas con una temporalidad distinta a otras áreas del gobierno”.

Agrega que “delineamos un rumbo en medio de la tormenta, y para esta nueva etapa hemos tomado la decisión haciendo especialmente eje en la coordinación de la operatividad policial. No es un cambio de dirección, sino una ratificación del camino tomado por el gobernador en el marco del Plan de Seguridad Democrática”.

Primeros pasos

En el medio de la incertidumbre, existen expectativas sobre los primeros pasos de Chaumont con la Policía. En los pasillos del Ministerio se asegura que el jefe de Policía, director general Omar Odriozola ya ofreció su renuncia en varias oportunidades al igual que otros superiores que ya piensan más en el retiro que en la tarea diaria.

En la ciudad capital se suman muertos por homicidios. Pero hay otros datos que deben llamar la atención. En lo que va del año, en La Capital se registraron 760 heridos de bala que llegan a 1.200 si se toman en cuenta los atacados con armas blancas. Apenas un 15% de los damnificados denunció conocer al agresor en sede policial y la cifra se encoge a la hora de ir a un reconocimiento. En la mayoría de los casos, la venganza está a la vuelta de la esquina.

De Chaumont se esperan muchas cosas: que ordene a la fuerza policial, que ejerza el mando que muchos dicen perdió el gobierno y que permita una mejor articulación con el Nuevo Sistema Penal que entró en vigencia en febrero y que provocó muchos cortocircuitos en estos meses. “La sociedad espera una respuesta contundente y efectiva de los tres poderes del Estado para afrontar la violencia y la inseguridad”, afirmó el senador Miguel Lifschitz, socialista y precandidato a gobernador tras retirarse de la reunión con Julio De Olazábal, titular del Ministerio Público de la Acusación el pasado jueves en el Senado.

La gran mayoría de la sociedad santafesina desea vivir en paz, Chaumont abre algunas expectativas aunque entra en un terreno minado y habrá que esperar los primeros pasos que dé el lunes, después del mediodía cuando asuma y se presente en sociedad.

 

La clave

Cambios

En 2009, cuando asumía el comisario Osvaldo Toledo como jefe de la Policía de la provincia, el por entonces gobernador Hermes Binner advertía, a partir de un hecho simbólico, un cambio de paradigma. Y explicaba que ese acto de asunción se realizaba en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno porque ello demostraba la subordinación de la fuerza policial al poder político. Curiosamente, ahora es un hombre de las fuerzas (Chaumont) el que reemplaza a un funcionario político (Drivet).

Lo importante

Uniformes

El Ministerio de Seguridad inició las gestiones administrativas para abonar el monto correspondiente a la reposición de uniformes para los agentes que integran las fuerzas de seguridad (Policía y Servicio Penitenciario) y el Instituto Autárquico de Industrias Penitenciarias (Iapip).

El aporte se realizará en tres pagos de 1.200 pesos cada uno. El primero de ellos se efectivizará a mediados de noviembre; y los subsiguientes en los meses de diciembre y enero. El monto corresponde a una asignación no remunerativa, no bonificable y no acumulativa. En total, el gobierno invertirá 77.000.000 de pesos y alcanzará a 21.500 agentes policiales, del Servicio Penitenciario e Iapip.

El dato

Oposición

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El diputado Eduardo Toniolli, presidente de la Comisión de Derechos y Garantías, dijo que con el cambio “se continúa con la lógica que se instaló con el nombramiento de Ana Viglione, es decir, en vez de avanzar en mayores grados de conducción civil de la fuerza, se opta por colonizar el Ministerio con miembros de fuerzas de seguridad”.

Acotó el legislador que “el cambio se mueve en el plano de la búsqueda de dar cierta imagen de ejecutividad que Lamberto no tiene. Y es muy peligroso plantear todo en el plano de la ‘imagen’. Hay un problema profundo de autogobierno policial consentido desde las autoridades civiles, mientras no asumamos ese problema no lo vamos a poder resolver”.

" “El cambio de hombres es una facultad del gobernador, pero no creo que signifique un cambio de políticas donde en materia de seguridad este gobierno ya fracasó”

Héctor Acuña

diputado presidente de la Comisión de Seguridad