El análisis del fútbol de ascenso

Ya se fueron siete técnicos en un torneo que era “fácil”

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Kudelka en Huracán

El ex técnico que ascendió en su momento a Unión se quedó sin trabajo en Huracán, club al que lo transformó en protagonista en la Copa Argentina pero nunca pudo darle juego y puntos en la “B” Nacional. Ahora, el “Globo” cambió de entrenador y vuelve a volar.

Foto: Manuel Fabatía

 

De la Redacción de El Litoral

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La renuncia de Diego Osella en Colón lo transforma en el séptimo técnico que se devoró este torneo de transición de la “B” Nacional, donde participan 22 clubes.

Un torneo que hace tiempo dejó de parecer fácil, como se preveía antes del inicio, al ser un certamen que repartía 10 ascensos (casi sube uno de cada dos equipos) y no contar con descensos. Sin embargo, la realidad quizo que el torneo fuera lo opuesto. Son 22 equipos peleando por el mismo objetivo y la exigencia es más alta que nunca.

La partida de Diego Osella se suma a las recientes renuncias de Claudio “Bichi” Borghi en Argentinos, quien fue reemplazado por Nestor “Pipo” Gorosito, quien logró enderezar el barco y ya metió al “Bicho” en zona de ascenso. Otro que se fue hace poco es Frank Kudelka, tras deambular con Huracán en mitad de tabla, tras haber disputado el año pasado el desempate con Independiente para subir a la A, cuando solo accedían a ese privilegio 3 de los 22 conjuntos que disputan la segunda división.

Osella, Borghi y Kudelka se suman a otros cuatro DT que fueron eyectados de sus cargos en el primer tramo del torneo.

En lo que va del torneo de transición de la B Nacional, otros cuatro técnicos que dejaron el cargo fueron: Roberto Trotta (Sarmiento de Junín); Angel Bernuncio (All Boys); la dupla Medero-Marini (Ferro Carril Oeste) y Daniel “Miliki” Jiménez (Instituto).

A esta altura, ya es una obviedad decir que el torneo, que parecía fácil por contar con cinco ascensos por zona y sin descensos, es mucho más dificil de lo que parecía. De repente, todos luchan por el mismo objetivo y ya no existen equipos que están para “mirar la tabla de abajo”.