“Don Bosco, el musical”

Soñando a lo grande

La obra sobre la vida de San Juan Bosco estrenada en Italia en 2009, llega ahora a Santa Fe tras presentarse en otras provincias. Será mañana a las 21, en la Sala Mayor del Teatro Municipal.

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El elenco, encabezado por Germán Llompatt, integra a jóvenes de la comunidad salesiana de todo el país. Foto: Gentileza producción

 

Ignacio Andrés Amarillo

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El próximo viernes se presentará la obra “Don Bosco, el musical”, que llega a la ciudad con más de 18 presentaciones previas en distintas provincias argentinas, para contar y cantar la vida de San Juan Bosco. La única función del espectáculo será a las 21, en la Sala Mayor del Teatro Municipal. Esta puesta, en la ciudad, se realiza en el marco de los festejos de los 75 años de Don Bosco en Santa Fe y del bicentenario del nacimiento del santo fundador. Las entradas ya están a la venta en el Colegio y la parroquia Don Bosco, y en la boletería del Teatro.

El sacerdote Germán Llompatt es tucumano, vivió en Córdoba siete años y ahora está radicado en Santa Fe. Es el responsable de encarnar a Don Bosco en la obra. En diálogo con El Litoral, contó: “Viene de Italia, debutó en el teatro Olímpico de Roma en 2008, por una compañía teatral independiente de la Iglesia. Empezamos a trabajar en las traducciones, la compra de los derechos, ponerle a la obra el tono latinoamericano. En 2010 empezamos a ponerla en funcionamiento en Córdoba, y así fuimos por distintas provincias, principalmente en las presencias salesianas. Pero también tuvimos la suerte de ser invitados por el equipo de la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil”.

—¿Por qué animarse a un musical?

—Primero consideramos que el lenguaje con el que hoy se manejan los jóvenes es la imagen, el baile. Además pasa por muchos géneros musicales: balada, bolero, rap, melódico, muy rítmico. Es una forma de transmitir un mensaje.

Es difícil, porque tenemos gente de distintas provincias: de Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba. Ensayar y juntarnos era complicado, pero es un lenguaje muy válido el del baile y la actuación. El centro de operaciones era Funes, a 14 kilómetros de Rosario.

Hacíamos los ensambles cada dos meses, un fin de semana intenso, durante dos años. Como llegó en italiano tuvimos que traducirlo partitura en mano; ver la métrica, que no pierda el sentido. Ser fieles a los autores, porque entramos en contacto con ellos. La poesía italiana con una palabra dice mucho, con nuestras expresiones no se puede decir de la misma manera.

Mensaje

—¿Cómo fue meterse en el personaje y descontracturarlo?

—Me llevó un par de meses como para identificar lo que a Don Bosco le gustaría decir, a los jóvenes especialmente. Si bien como sacerdote salesiano me ha gustado mucho el arte, la música, y han sido herramientas de evangelización: siempre usé la música, la magia, todo lo artístico, para llegar a los jóvenes; estudié para eso.

Así fui encontrando ese Don Bosco actor, titiritero, mago, que sabía conquistar a través de una palabra el corazón de los jóvenes, y desde ahí entablar un vínculo más profundo.

El musical tiene una dimensión muy social, no es solamente la vida de un cura: lo presenta enfrentándose con el gobierno, con la jerarquía de la Iglesia, defendiendo los derechos del trabajador, pidiendo plata para construcciones y talleres; soñando a lo grande para los jóvenes. Un revolucionario de la fe, el primer sindicalista de la Iglesia (risas). Fue un visionario encarnado en la realidad más que en el espiritualismo de la época.

—Le tocó vivir unn tiempo de muchos cambios.

—Sí, todas las consecuencias de la Revolución Industrial, de los chicos que quedaban huérfanos por las guerras, pestes, explotación infantil. El dio respuestas, que no son las mismas para hoy; pero la inspiración está ahí.

Lo que viene

—Va a seguir este proyecto.

—El año que viene tenemos a nivel congregación el bicentenario del centenario de Don Bosco: la congregación está de fiesta, y ya tenemos ofertas como para seguir llevándolo. Hace poquito nos invitaron a Montevideo, sería una linda experiencia.

—¿Algún otro proyecto?

—De los mismos autores, un musical sobre Francisco y Clara de Asís, se llama“El amor es lo verdadero”. Estoy traduciéndolo, pero es ambicioso, implica mucha más gente. Después de esta experiencia uno aprende y sabe qué errores no tiene que cometer.

Además con el Papa Francisco está de moda la figura de Francisco (de Asís), sería un lindo mensaje para toda la Iglesia. No sólo para la comunidad salesiana.

—Además con el Papa argentino, el elenco argentino va a ir a un montón de lugares...

—Estaría muy bueno (risas).

Staff

Los textos son de Renato Biagioli y Piero Castellacci, música de Alessandro Aliscioni y Achile Oliva, orquestación de Adriano Maiello, coreografía Claudio Meloni y dirección del propio Castellacci.

El elenco argentino está dirigido por Ricardo Javier Cámpoli, sacerdote salesiano. El elenco de actores está integrado por: Germán Llompatt (Don Bosco), Marisa Stofella (Mamá Margarita), Andrés del Campo (Cardenal), Exequiel Gómez Cascales (Diablo/Loco), Sofía Castaño (Virgen María/Madre Mazzarello), Gabriel Osorio y Néstor Belsún (Secretario).

El cuerpo de baile lo conforman Bianca Mammarella, Bruno Ghía, María José Benítez, Lucas Mosconi, María Luz Viti, Mauro Tenaglia, Candela Miles, Federico Rosati, Jesica Tagliani Ahrndt y Mauricio Arregui. En cuanto al coro de esta versión argentina, participan: Sofía Castaño, Germán Llompatt, Exequiel Gómez Cascales, José Gabriel De la Fuente, Lucía Castaño, Fernando Llompatt, Carolina Madeo y Nicolás Castaño.

Los créditos se completan con María Eugenia Moreno en la reposición coreográfica; Ezequiel Bercovich, Bruno Ricci, Sebastián Bruselario y Lucas Manavella, como asistentes de producción.