Jorge Miadosqui con El Litoral

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a San Juan)

[email protected]

Jorge Miadosqui es el dirigente más importante que ha dado el fútbol sanjuanino, al menos desde los tiempos del ingeniero Hilario Sánchez para acá. Algunos tendrán presente también la epopeya de 1970, cuando se disputó por primera vez el Nacional en Primera. O los ascensos en la década del 90. Pero nadie puede discutir lo que ha conseguido San Martín, de la mano de Miadosqui, en los últimos tiempos.

Además, se convirtió en uno de los principales referentes dirigenciales del fútbol del interior. Por eso, su opinión es muy válida en estos tiempos de mucha agitación en la Afa.

—¿Tiene temor de quedarse afuera de los diez ascensos, Jorge?

—Lo único que me preocupa es que no sé por qué extraño motivo aquellos equipos que hacen una buena primera rueda, se caen en la segunda. A nosotros nos está pasando, como ya ocurrió en 2008, cuando metimos 41 puntos con Hrabina en la primera rueda y sólo 15 en la segunda y terminamos penando. Este es un tren rápido que tiene 5 vagones. Hay que subirse como sea. No quiero quedarme en el Nacional B, porque el que viene será dificilísimo, con muchos viajes largos.

—Está confirmado que se hace el torneo de 30 equipos y, por ahora, nada más. ¿Cómo ve el futuro inmediato del fútbol argentino?

—Los clubes grandes se olvidaron que votaron algo y ahora no pueden echarse atrás. Acá se obligó a los clubes de la B Nacional a hacer contratos por 18 meses porque nos dijeron hace seis meses que el torneo del año que viene sería de febrero a diciembre. Cambiar ahora es imposible y hay hasta razones jurídicas que nos avalan. Si se aprobó una cosa, no se puede cambiar sobre la marcha. Además, el club que asciende tiene que tener un lugar en el comité ejecutivo y un puesto como asambleísta. No hay razones para marginarlo. En Afa, siempre se discutió de puertas para adentro, con Grondona manejando todo con su habilidad política y votando las decisiones por unanimidad. Ahora resulta que se hacen reuniones en domicilios particulares. Y eso no me agrada.

—¿Qué es lo que más le preocupa del futuro inmediato, lo deportivo o lo económico?

—Lo económico no me preocupa tanto como que en la Afa no se respeten las cosas que se votan por unanimidad, porque así fue siempre. No hay problema si se quiere volver al torneo de 20 equipos, pero que se haga progresivamente y con reglas claras. Este picoteo que hay entre los dirigentes, no lo viví nunca en la Afa.

—Entonces, usted le saca importancia al dinero...

—No es que le saco o le agrego importancia, porque lo que ocurre es que en el fútbol argentino siempre hubo falta de dinero. Escucho a los dirigentes que hablan de tener un fútbol de elite, como en Europa. Y yo les digo que si quieren un fútbol de elite, que saquen los promedios, ¿qué miedo tienen?, si en Europa también se fueron al descenso los grandes y nadie se murió. Veo que al interior nos tiran de las piernas para abajo y yo me empeño en pelear para demostrar que el interior existe y que de la General Paz para afuera hay 3.000 clubes que también existen.

—Vuelvo a lo económico. ¿Coincide con los dirigentes de Santa Fe en que se discrimina al interior por el dinero que se le da?

—La mayor discriminación es que no nos reconozcan el lugar que merecemos en el comité ejecutivo por haber ascendido y que suframos las consecuencias, siempre, de todas las decisiones que se toman en la Afa. A mi me dijeron que hiciera contratos por un año y medio porque el torneo del año que viene iba a ser de febrero a diciembre y ahora me lo quieren cambiar. Estas son las cosas que me parecen discriminatorias. Es cierto que el dinero no alcanza, sobre todo jugando en la B Nacional. El otro día fuimos a Misiones y perdimos mucho dinero. Hay que tener ingenio y no depender de la televisión. En la B Nacional, jugás contra River un solo partido y sacás la mitad de lo que te da la tele. Es así. Pero insisto en que el problema no es económico.