Preocupante
Los robos que no terminan
En todos los casos las víctimas debieron soportar la presión de estar apuntadas con armas de fuego.
Fotos: Mauricio Garín
Redacción de El Litoral
Dos comercios y un estudio jurídico de nuestra ciudad fueron blanco de la delincuencia en las últimas horas.
* La noche del lunes, un delincuente solitario se hizo presente en la heladería Manalú, de barrio María Selva. Poco le importó al sujeto que en ese momento el local de Aristóbulo del Valle al 6500 estuviese repleto de clientes. Así y todo sacó a relucir un arma de fuego y encañonó al empleado. Acto seguido sustrajo el dinero que había en la caja registradora, para finalmente darse a la fuga a bordo de una moto de color negro.
* Una acción similar se produjo en la fábrica de pastas La Tanita, ubicada en Avda. Blas Parera al 7900. En este caso dos fueron los rufianes que irrumpieron en el comercio y en cuestión de segundos redujeron al encargado y tomaron el control del lugar. En dicha circunstancia se llevaron el dinero y escaparon con rumbo incierto.
* Por último un extraño suceso ocurrió en un estudio jurídico de barrio Candioti.
Del caso se supo la noche del lunes cuando su propietaria advirtió que las ventanas de dicho local, ubicado en Calchines al 2000, estaban violentadas.
Al ingresar, la profesional constató que autores ignorados habían provocado un gran de-sorden aunque no se observó el faltante de elemento alguno.
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