Mirada desde el sur

Manual de secretos santafesinos (II)

por Raúl Emilio Acosta

La pelea por la gobernación de Santa Fe está dejando fuera al peronismo. La situación de caciques regionales y caciquejos comarcales se torna difícil y ellos terminan, como es lógico en el comportamiento humano, entregados a pactos de subsistencia.

Desde 1983, con José María Vernet, luego Víctor Reviglio, posteriormente Carlos Reutemann y finalmente Jorge Obeid, estos dos últimos en tándem con repeticiones, el peronismo gobernó hasta 2007. La decisión de Jorge Obeid de eliminar la Ley de Lemas (que posibilitó el salvataje, luego del desaguisado durante la gobernación de Víctor Reviglio, con su vicegobernador oculto, perseguido, finalmente encarcelado por malas acciones económicas en el gobierno -Antonio Vanrell-) privó que todo el peronismo se sumase a un lema.

El FPCyS es un “coloide”, un inestable acuerdo de radicales, socialistas, demoprogresistas, radicales que siguen a la Carrió con sus diversas siglas; completan la nómina del FPCyS partidos minúsculos, ONG ideologizadas y voluntades vecinalistas.

El FPCyS tiene una férrea conducción socialista y poco a poco ocupa los cuadros técnicos de la provincia. Está en su segundo mandato. Al culminarlo tendrá ocho años manejando los resortes administrativos, las “llaves” de la economía y los proyectos. Sus cuadros están formados en universidades y posgrados. No será fácil reemplazarlos. Se han preparado para seguir gobernando.

El peronismo, víctima de sus egoísmos comarcales, se ha preparado para pactar con el FPCyS. Se ha adaptado. Ser oposición significa criticar y pactar. Menos riesgo. Menos ambición.

En todas las mediciones aparecen, en este 2014, dos nombres. Uno aún en vigencia: Carlos Alberto Reutemann. El otro María Eugenia Bielsa. Senador y ama de casa, respectivamente. El tercer lugar está disponible para quien quiera sacrificarse.

María Eugenia Bielsa es una política personalista, comenzó como cuadro técnico sugerido por Lifschitz al intendente Cavallero y se ha manejado, dentro del peronismo, como un ave solitaria, que con su cantar se consuela. No es afiliada, ni se declara peronista. La Bielsa exigiría lo mismo que Reutemann. Mucha espalda y manos libres para decidir, conformar listas y pactar con quien desee sin consultar a nadie. Con ella, como con “el Lole”, lo que habría, con seguridad, es un 32% de votos a un candidato nacional, tres meses después de la elección provincial. Hum. Mucho riesgo.

Bonus track. Una buena elección aseguraría conchabos provinciales en diputaciones y concejalías y, acaso, un lugar en listas nacionales. Una versión sofisticada (¿desesperada?) del pacto que hoy ejecuta el peronismo provincial, comarcal y municipal.

Es esa elección provincial, muy adelantada (junio o julio, previa a octubre 2015), la que invita a un tercer candidato. Vota como K en el Congreso Nacional, el ex intendente de Rafaela, el diputado nacional Omar Perotti. Será difícil sacarle la cucarda de “Sí Kristina”. Daniel Germano es un rosarino, ministro con Reviglio y con Reutemann, ex diputado nacional, como Perotti, es paladar negro en el peronismo pero, al revés de Perotti ha sido consecuente como Anti-K. En ambos, su grado de conocimiento asegura el carácter: desafío. Con menos espalda histórica, Oscar “Cachi” Martínez, actual diputado nacional, ha proclamado, dos veces, en 2011 y ahora, su intención de precandidato. Aún debe mirar fuera, en el panorama nacional, quién lo respalda. Sin espalda no hay oferta. Lo mismo vale para el ex dirigente agrario, Bussi. Las espaldas son tres: Scioli, Massa y CFK.

Sergio Massa no tiene el respaldo nacional. Sin respaldo oficialista y sin dinero, no hay candidato posible. Un coronel con adhesiones de coroneles contra un general que quiere la adhesión del general en jefe (generala) ¿Se entiende?

Ni uno solo de los mencionados tiene delegados propios en el territorio. Una tiene núcleo duro, votos y chequera. Otro quiere alianzas y otro tiene esperanzas.

Si el peronismo no presenta una candidatura efectiva, crece la posibilidad del Midachi, con el peronismo dentro. ¿A CFK y a FPCyS les conviene eso?

Colofón. Recomiendo mirar otra vez la peli “El hombre del año”. Yanky, 2006, dirigida por Barry Levinson. Con Robin Williams y otros. Por favor. Robin Williams no es mejor que Miguel.