El candidato del Frente Amplio ganó con claridad la segunda vuelta electoral

Tabaré Vázquez dijo que gobernará en Uruguay “sin ignorar a nadie”

  • Tabaré Vázquez, con un claro triunfo con más del 53 % de los votos, llevó al Frente Amplio nuevamente a la presidencia de Uruguay. El médico oncólogo sustuvo en su discurso que Uruguay “puede mejorar más” y prometió “desarrollo económico, social y cultural”.
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Tabaré Vázquez dijo que “no hay que perseguir quimeras sino mirar de frente la realidad”. Foto: Agencia EFE

 

EFE

El ganador de las elecciones presidenciales de Uruguay según los sondeos a pie de urna, el izquierdista Tabaré Vázquez, se comprometió a trabajar “al máximo” de sus capacidades contando “con todos los uruguayos” para que le acompañen en lograr un país “que puede mejorar más”.

“Están convocados todos al dialogo que queremos sea sin prejuicios pero con lealtad, productivo, que arribe a decisiones concretas y sustentables y que sin ignorar a nadie y abarcando a todos refleje a la mayoría, porque esto es el alma de la democracia”, afirmó Vázquez, oncólogo de 74 años.

El candidato por el FA, que ya fue presidente entre 2005 y 2010, se convertirá en el mandatario más votado de Uruguay en los últimos 70 años de confirmarse los primeros sondeos que le dan el triunfo, con un total de apoyos de entre el 53,5 y el 53,9 % de los votos.

“El Uruguay de hoy no es el del 2005 ni el del 2010, no es perfecto ni lo será, pero es cada día mejor y puede mejorar más”, señaló Vázquez en conferencia de prensa tras conocer los resultados que las encuestadoras realizaron a pie de urna.

Agradecimiento

Tras un mensaje de agradecimiento a, entre otros, su equipo y a todos los ciudadanos por haber hecho de domingo una jornada de paz, el candidato frenteamplista quiso mandar un saludo a su oponente, el candidato por el Partido Nacional (PN) Lacalle Pou y a su compañero de fórmula, Jorge Larrañaga, además de a todos los ciudadanos que les apoyaron.

“No se trata de perseguir quimeras, sino de mirar de frente a la realidad y a partir de ella fijar objetivos ambiciosos pero alcanzables”, agregó Vázquez, para quien algunas de esas metas son “inmediatas” y otros de más largo plazo, pero todas deben ser encaradas “con perspectiva estratégica rumbo cierto, conducción confiable y sentido de nación”.

En su discurso quiso recordar que se cumplen 30 años del fin de la dictadura militar (1973-1985) y de la restauración de la democracia en Uruguay.

“Hoy, exactamente 34 años después, los uruguayos nuevamente hemos dicho sí. Sí a más libertades y más derechos, mejor democracia y mejor ciudadanía. Más desarrollo económico, social y cultural porque la cultura en su sentido mas amplio y profundo no es un adorno”, destacó.

Vázquez atribuyó este “pronunciamiento soberano” a la “credibilidad” del Frente Amplio, de sus propuestas y acciones y a la “convicción y tenacidad” de todos sus militantes en todo el territorio nacional, porque “más allá de las candidaturas partidarias hoy ganó el Uruguay”, destacó.

En este sentido, el ex presidente llamó al diálogo y acuerdo entre todos los sectores y en todos los ámbitos de la sociedad a partir de los próximos días, en los que, de confirmarse los resultados, se iniciarán las tareas de transición entre el Gobierno saliente y entrante.

“La convivencia y la seguridad, la educación y la salud, la vivienda y las infraestructuras, la protección social y la innovación y el medio ambiente son algunas de los campos en los que según adelantó hará hincapié en su eventual Gobierno, además de más trabajo, mejor empleo y sostenibilidad ambiental de la misma”.

Con la idea de “cumplir el mandato que nos han encomendado”, Vázquez sentenció que “no hay que pensar tanto en las próximas elecciones sino que hay que pensar más en las próximas generaciones”.

53,6

por ciento

obtuvo la fórmula Tabaré Vázquez y Raúl Sendic, del Frente Amplio.

41,1

por ciento

recogió la dupla Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, por el Partido Nacional.

análisis

por Jorge Figueroa

EFE

Sendic, apellido de peso para la vicepresidencia

Raúl Sendic, un nombre y apellido de mucho peso en la historia de Uruguay, se aseguró ocupar la vicepresidencia del país desde el próximo 1 de marzo como compañero de fórmula del socialista Tabaré Vázquez, ganador de la segunda vuelta de las elecciones.

Raúl Fernando Sendic Rodríguez, de 52 años, es hijo de Raúl Sendic Antonaccio creador y líder histórico del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros) la guerrilla urbana que tuvo su auge en Uruguay en la década de los años 1960 y 1970.

Sendic Antonaccio, conocido como Bebe o Rufo durante su etapa de guerrillero, estuvo preso casi una década y en duras condiciones antes y durante la dictadura (1973-1985), al igual que el actual presidente uruguayo José Mujica que fue su compañero de armas. Murió en París en 1989.

Sendic Rodríguez nació en el barrio Obrero del departamento de Paysandú, a unos 400 kilómetros al noroeste de Montevideo y tuvo una infancia “llena de dificultades”, según comentó en más de una ocasión. El electo vicepresidente, que será además presidente de la Asamblea General (senadores y diputados), se refiere a su padre como “el viejo Sendic” y destaca: “buena parte de lo que soy como figura política se lo debo al apellido”.

Señala que una de las mayores diferencias históricas con su progenitor, a quien visitó durante nueve años en la cárcel siendo niño y adolescente, es la elección que hizo aquel de las armas para intentar llegar al poder.

Guarda sin embargo como recuerdo un revólver calibre 22, una de las dos armas que tenía el líder guerrillero cuando fue herido y detenido en Montevideo, que le obsequió hace unos años un oficial de la Armada uruguaya que participó en aquel operativo de detención.

Separado y padre de dos hijos, Raúl Sendic, fue diputado en el período 2000-2005, entre 2008 y 2013 estuvo al frente de la empresa estatal de combustibles de Uruguay, Ancap y ocupó de manera interina el Ministerio de Industria, Energía y Minería sobre el final del primer gobierno de la coalición de izquierda Frente Amplio (2005-2010).

Designado para dirigir Ancap por Vázquez fue posteriormente ratificado por Mujica y con ambos dice tener una relación “especial”.

De Vázquez Sendic destaca su “visión estratégica impresionante” y define a Mujica como “un viejo lleno de buenas intenciones y con un amor enorme por la gente”.

Cristina

  • La presidenta argentina, Cristina Fernández, felicitó ayer al socialista Tabaré Vázquez por su victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebraron en Uruguay. Fernández conversó telefónicamente con Vázquez, candidato por el Frente Amplio, poco después de conocerse los primeros resultados electorales que le devuelven a la Presidencia uruguaya diez años después, según señala la Presidencia argentina en su página web. Vázquez adelantó a la mandataria argentina que dará instrucciones a sus equipos de trabajo para que, a través de las cancillerías de ambos países, se concrete la fecha de una pronta visita a Argentina.

Segunda presidencia

Bajo la promesa de “no defraudar”

Tabaré Vázquez ganó el balotaje de las elecciones en Uruguay, será presidente por segunda vez desde el próximo 1 de marzo y prometió no defraudar a sus compatriotas a quienes además pidió apoyo para gobernar.

El candidato de la oficialista coalición de izquierda Frente Amplio (FA), que era el favorito para ganar según todas las encuestas, venció de manera clara al aspirante del Partido Nacional o “Blanco” Luis Lacalle Pou por unos 12 puntos porcentuales.

Con este triunfo, el FA, fundado en 1971 por el general Líber Seregni, ocupará por tercera vez consecutiva el gobierno nacional.

La victoria de Vázquez, de 74 años y que ya fue presidente entre 2005 y 2010, es la más amplia en un balotaje desde que se instauró el sistema en 1996.

La primera se dio en 1999 cuando Jorge Batlle, del Partido Colorado, le ganó con el 52,2 % de los votos al propio Vázquez que obtuvo el 44,5 %.

En la segunda instancia, en 2009, el actual presidente José Mujica, también del FA, venció con el 52,3 % de los votos a Luis Alberto Lacalle Herrera, del Partido Nacional y padre de Luis Lacalle Pou, que acumuló el 43,4 %.

En el medio, en 2004, Vázquez ganó en la primera vuelta con el 51,6 % de los votos, superando a Jorge Larrañaga, ahora candidato a vicepresidente junto a Lacalle Pou, que obtuvo entonces el 35,1 % de los votos.

“Vamos a gobernar con ustedes, no queremos que nos sigan, queremos que nos guíen. No nos dejen solos” pidió Vázquez a una enfervorizada multitud de seguidores del FA que se concentró en el centro de Montevideo para celebrar la victoria.

“Vamos a cumplir hasta la última coma con el programa del FA. Dentro de la Constitución y la ley todo, fuera, nada”, afirmó.

Con el 81.7 % de los 6.948 circuitos escrutados Vázquez acumula 970.710 votos frente a los 782.498 de Lacalle Pou.

Desafío enorme

Raúl Sendic, su compañero en la fórmula y que será el vicepresidente y presidente de la Asamblea General (senadores y diputados) adelantó que los temas de educación e infraestructura son dos “desafíos enormes” para la próxima administración.

Las nuevas tecnologías y la matriz productiva son otros de los temas que “generan mucha atención” agregó Sendic, que fue presidente de la empresa estatal de combustibles Ancap entre 2008 y 2013.

El futuro vicepresidente, de 52 años y con rápido ascenso en la interna del Frente Amplio, es considerado una figura de importante proyección para la izquierda.

Mientras tanto el actual presidente José Mujica, de 79 años, que recibió el testigo de Vázquez el 1 de marzo de 2010 y se lo devolverá dentro de tres meses, se apresta a retornar al Senado.

Mujica, cuya gestión es aprobada por el 65 % de los uruguayos según una encuesta difundida la pasada semana, dijo que tendrá la tarea de ser articulador de acuerdos internos dentro de la coalición gobernante que agrupa una docena de partidos entre ellos socialistas, comunistas, marxistas, leninistas, los exguerrilleros Tupamaros e independientes.

Lacalle Pou reconoció en un discurso la victoria de Vázquez, que calificó como “legítima”, y dijo que lo llamó telefónicamente para felicitarle y desearle “éxitos” en su gestión.

El derrota aspirante nacionalista a la presidencia ocupará una banca en el Senado desde donde tendrá la tarea de liderar la principal fuerza de la oposición.