Fue inaugurada esta mañana

Casa Cuna ya tiene lista una “casita para hermanos”

La inversión fue de 400.000 pesos donados por empresas y particulares. Será habitada por grupos de hermanos. Es la primera de cuatro.

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Espacio común. La casa cuenta con una gran cocina comedor, un baño y un extenso pasillo que será sala de lectura y juegos. Foto: Flavio Raina

 

De la Redacción de El Litoral

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Tiene el aroma del verano, la brisa de la mañana apenas mueve las cortinas blancas y la luz brillante se cuela por cada rincón. Hay juguetes, pequeños cepillos de dientes y ollas. Así es la primera “casita” que será ocupada por los grupos de hermanos que hoy, por distintas circunstancias de la vida (de las más duras), se encuentran alojados en el hogar Casa Cuna Atanasia H. de Durán, de la sociedad de San Vicente de Paul.

Esta mañana, en un sencillo acto, quedó formalmente inaugurada la residencia, que si bien está ubicada en la planta alta del edificio que tiene más de 80 años, fue absolutamente restaurada. Es la primera de cuatro. La inversión fue de 400.000 pesos entre materiales y mano de obra, un monto que fue donado por empresas santafesinas y particulares. Cuenta con tres habitaciones, una cocina comedor, un espacio de juego y lectura y un baño. Es amplia, cómoda y luminosa.

El proyecto de división de la histórica casona de calle San Juan y Primera Junta, forma parte de un proceso de cambio en la gestión del hogar que alberga a niños separados de su familia de origen, por intervención de la Justicia. Constituye el primer paso del plan de adaptación del hogar (en la gestión y lo edilicio) a los estándares de calidad internacional, de practicas y condiciones de alojamiento de niños, niñas y adolescentes.

“Todavía falta terminar el piso de la terraza y colocar las rejas. La restauración llevó un año de trabajo y mucho esfuerzo”, comentó Mercedes Molina, directora ejecutiva de la institución. El proyecto arquitectónico de la intervención estuvo a cargo de un grupo de seis arquitectas que trabajaron ad honorem.

Hoy a la mañana, Molina miraba el trabajo terminado y sonreía. “Estaba prácticamente abandonada. La obra se tuvo que hacer casi de cero porque tenía caños de plomo, cables de tela, no había agua caliente y también fue necesario reemplazar los techos”, describió y volvió a reír. Es que la nueva residencia está ubicada en un enorme espacio que estaba en desuso. Respecto de la segunda casa, Molina señaló que aún no se sabe cuándo comenzarán lo trabajos pero que ya hay un particular que se ofreció a donar todo lo que demande la restauración.

El hogar Casa Cuna es una institución privada sin fines de lucro que funciona de manera coordinada con la Subsecretaria de la Niñez. El organismo es quien toma las decisiones que tengan que ver con los niños alojados.

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Los dormitorios. En total hay tres habitaciones perfectamente ambientadas para los niños. En ese lugar estarán alojados los grupos de hermanos. Foto: Flavio Raina

Futuros ocupantes

Los niños llegan a Casa Cuna por razones particulares pero, en general, el trasfondo es el mismo: la vulneración de sus derechos. “En algunos casos sufrieron violencia, descuidos, fueron maltratados y están tristes, desconfían del adulto. Lo que hacemos en el hogar es hacerles conocer que se puede vivir de otra forma”, explicó Molina. Con esa intención, se pensaron las casitas que estarán ocupadas por los grupos de hermanos que viven en el hogar.

“Si bien fueron separados de sus hogares de origen, los problemas los tienen con los adultos, no con los hermanos. Además, generalmente, entre los hermanos se protegen y se acompañan. Como pasa en cualquier familia”, indicó la directora.

Finalmente, a modo de balance, Molina dijo que en Casa Cuna “hubo cambios contundentes y fundamentales que debían llevarse adelante”. Y agradeció “infinitamente” a todos los que colaboraron con el emblemático hogar.

 
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“Estamos llegando al final de un año con concreciones del trabajo, los logros se pueden ver y eso da ganas de seguir”.

Mercedes Molina

Directora ejecutiva de Casa Cuna