editorial

  • La actividad en la provincia de Santa Fe se redujo durante los 10 primeros meses de 2014.

La economía en baja hace sufrir a las provincias

A lo largo de 2014, la provincia de Santa Fe acumuló 10 meses de contracción económica. Según el Indicador Sintético de Actividad Económica (Isae), publicado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), entre enero y octubre del año pasado la actividad reflejó una variación negativa de 1,3 %, si se la compara con lo que sucedió durante el mismo período de 2013.

Este indicador -el Isae- constituye un instrumento estadístico elaborado en forma conjunta entre el Ipec y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El objetivo fundamental es medir la evolución económica provincial sobre la base de algunas variantes clave.

A partir de esta herramienta se pudo determinar, por ejemplo, contracciones en el consumo de gas natural -descendió un 6 % durante los primeros 10 meses de 2014- y en la venta de automóviles -la caída fue nada menos que del 53,7 %. En cambio, el consumo de energía eléctrica aumentó el 4,4 %; el de gasoil, el 3,2 %, y la recaudación del impuesto sobre Ingresos Brutos, el 7,6 por ciento.

La situación de la provincia de Santa Fe, sin embargo, es menos complicada que la de otras provincias que atraviesan coyunturas verdaderamente difíciles.

Según un informe que acaba de difundir Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), los Estados provinciales cerraron 2014 con un déficit de 9.000 millones de pesos. Se trata del cuarto año de resultados fiscales deficitarios aunque, merced al incremento de impuestos y a los aportes del gobierno nacional, dicho déficit se viene contrayendo.

La ONG destaca que el desequilibrio fiscal provincial pasó del -5,1% de los ingresos totales en 2011; a -1,2% estimado para 2014. Esta mejora se produjo por el apoyo a través de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y un fuerte ajuste de las cuentas fiscales provinciales. A ello se suma un significativo aumento de la presión tributaria.

Según el estudio del Cippec, Buenos Aires, Mendoza y Entre Ríos, fueron las provincias que recibieron mayor cantidad de ATN del Gobierno, por lo que se convirtieron en las que presentaron más incrementos de recursos totales. El aumento de recursos en Buenos Aires y Mendoza fue del 40%, mientras que en Entre Ríos alcanzó el 47%.

Aun así, la deuda de Buenos Aires representa alrededor de la mitad de sus recursos totales. En Entre Ríos, alcanza el 25% de sus recursos y en Mendoza llega al 33%. En contraste, la deuda de Santa Fe es menor al 4% de sus recursos.

El año que recién comienza reviste características particulares. Sobre todo, porque se trata de un año electoral en el que los gobiernos -nacional y provinciales- difícilmente se preocupen por reducir sus gastos, incrementar sus recursos, disminuir sus deudas y generar mayor eficiencia en las administraciones. Seguramente, serán éstas materias pendientes para 2016.

Entonces, y lamentablemente para el conjunto de los habitantes del país, no quedará otra salida que no sea la de sincerar las cuentas de las provincias y las variables de la economía general de la Argentina.

No importa quién gobierne. Tarde o temprano, los desajustes de los últimos años se volverán insostenibles. Un proceso que, mal que nos pese a los argentinos, se ha repetido con demasiada frecuencia en el devenir económico del país.

Según el Cippec, el déficit global de las provincias argentinas alcanza los 9.000 millones de pesos.