llegan cartas

El sueño de un Colón-Barcelona

PABLO GIGLIOTTI

DNI. 6.200.584

Colón-Barcelona: ¡qué sería! Cuando Ítalo Jiménez contrató un partido amistoso con el Santos de Brasil, con Pelé, el mejor jugador del mundo en ese momento, que venían de una gira exitosa por Europa, Colón ascendido a la división “B”, luego de su paso en la categoría “C”. Un periodista deportivo, no recuerdo muy bien si era Porta, Fabián Massi o Walter Saavedra, le preguntó si no era demasiado riesgoso un partido que se podría perder por goleada. Ítalo, como siempre, le respondió que hubiera sido una catástrofe, por supuesto perder así; pero quedaba la alternativa también de poder ganar y de esa forma era un espaldarazo, pues Colón venía de una situación bastante complicada. Por suerte se ganó y el Santos no tuvo ni la revancha. Los partidos hay que jugarlos, son once contra once. Doy un ejemplo, así como Argentina le ganó a Inglaterra con el gol de la mano de Maradona, recientemente Colón le ganó a Boca Unidos, pues la cosa venía mal, porque faltando unos minutos para la finalización del encuentro, el cero a cero en goles de ambos equipos, Colón quedaba séptimo en la tabla de posiciones, sin ninguna chance de ascender. La mano de Dios quiso que Colón metiera tres pepas, y de veintiocho puntos que tenía en su haber pasó a tener treinta y uno, consiguiendo el tan ansiado ascenso a la máxima categoría. Por eso sugiero a los dirigentes ver la posibilidad de armar un partido con el Barcelona y Messi. Si se pierde, se pierde con el Barcelona, con Messi y todo, pero el mejor de todos los tiempos; aunque también está la alternativa de ganar y enterrar un grande más en el Cementerio de los Elefantes. En el fútbol todo puede ser.