caso Brizzio

La Iglesia no investigó el abuso

  • El abogado confirmó que hace 20 años, el padre de la víctima lo informó al ex arzobispo Storni. Sólo se trasladó al sacerdote Brizzio, pero no se investigó. Analizan denunciarlo penalmente.

De la Redacción de El Litoral

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Si bien la denuncia contra el cura Luis Brizzio por un supuesto caso de abuso sexual, ocurrido hace 20 años en Gálvez, salió a la luz la semana pasada, el Arzobispado santafesino ya había sido informado sobre estos hechos en su momento, cuando era presidido por Edgardo Storni, confirmó el abogado Carlos Lombardi que representa al denunciante.

“Hace 20 años el padre de la víctima se reunió con el arzobispo Storni, a quien le comunicó lo que su hijo le había contado. En esa reunión se resolvió el traslado del sacerdote Brizzio y que la cosa no trascendiera porque el padre del denunciante era una persona conocida en la sociedad santafesina y no se quiso producir un escándalo mayor”, relató a El Litoral en una entrevista telefónica desde Mendoza.

En este punto el letrado criticó el accionar de la Iglesia: “Cuando un arzobispo tiene conocimiento de una situación así tiene que recurrir a la Justicia Penal; es una obligación ética. Y además, el canon 1.717 del derecho canónico establece que ante la noticia verosímil de un abuso, el obispo tiene la obligación de iniciar una investigación. Nada de todo esto se hizo”.

¿Por qué tuvieron que pasar 20 años? “Cuando el denunciante vio una foto del sacerdote Brizzio saludando afectuosamente al Papa Francisco, rememoró todo lo que pasó y temió que otros adolescentes pasaran por lo mismo que él. Tuvieron que pasar 20 años para que esto saliera a la luz porque es tremendo el silencio que padecen las víctimas de abuso sexual; es una doble victimización”.

En este sentido, Lombardi señaló que las víctimas tienen que superar lo que, en psicología, se denomina “relación de hechizo” con el abusador. “Muchas veces se trata de un superior, que puede ser un sacerdote, un docente o hasta el padre de familia. Son personas que tienen un poder y una relación afectiva, por lo que a la víctima le cuesta horrores cortar con esa relación, hacer el reclamo y visibilizar el abuso”.

El trauma que genera el abuso es tan poderoso que muchos niños o adolescentes bloquean u olvidan la situación que vivieron y recién en la adultez pueden recordarla. “Por eso es imposible tener cifras exactas sobre la cantidad de casos de abuso en el país. De todas formas, se están conociendo cada vez más. Hace un año y medio se conformó la Red de Sobrevivientes al Abuso Eclesiástico en Argentina y están apareciendo víctimas en Corrientes, Mendoza, Entre Ríos y Buenos Aires”, sostuvo el asesor de esta red.

¿Denuncia penal?

Hasta ahora, la denuncia contra Brizzio se encuentra en la esfera eclesiástica. Pero Lombardi aseguró que se está analizando la posibilidad de hacer la denuncia penal. “Como ya pasaron 20 años, es necesario saber si la causa prescribe o no. Los abogados penalistas nos están asesorando para ver si es posible realizar la denuncia penal. Hasta ahora, se realizó la denuncia ante el Arzobispado de Santa Fe, que comenzó una investigación”, dijo.

De todas formas, el letrado mencionó el caso del cura Ilarraz de Paraná (Entre Ríos) como paradigmático porque la Cámara Criminal de esa provincia declaró la no prescripción para este tipo de delitos, lo cual es “muy importante para las víctimas de sacerdotes pedófilos”, concluyó.

El dato

Habló la víctima

  • Bajo reserva de su identidad, el hombre que denunció al cura Brizzio brindó su testimonio a Edición Uno Esperanza y a Rosario/12. Allí contó que él era un adolescente cuando comenzó a frecuentar un grupo de jóvenes coordinado por Brizzio en la ciudad de Gálvez. “Fueron al menos tres sucesos de abuso sexual que comenzaron como abrazos en un momento de quiebre emocional mío, y continuaron con roces y manoseos”, recordó la víctima a Rosario/12.