al margen de la crónica

No comprará la felicidad, pero...

El dinero no compra la felicidad, según reza una popular frase que podría tener un sustento científico.

En efecto, un estudio realizado por “The University of British Columbia”, determinó que el dinero no da la felicidad, sino que -a nivel psicológico- solo ayuda a sentirse menos triste.

La relación entre el bienestar financiero y la felicidad no es proporcional como creemos. Una investigación realizada por “The University of British Columbia‘ y publicada en la revista “Social Psychological and Personality Science” demuestra que después de lograr cierto éxito económico el dinero extra no otorga felicidad adicional.

Los investigadores se encargaron de estudiar a más de 12.000 personas y compararon sus ingresos con su nivel de felicidad. Los resultados determinaron que los que más ganan no experimentan aumentos en su felicidad diaria, sino que se sienten menos tristes cada día.

“El tener acceso a mayores ingresos está asociado con experimentar menos tristeza en el día a día. Los presentes resultados indican la posibilidad de que el dinero puede ser una herramienta más eficaz para reducir la tristeza que para la mejora de la felicidad”, concluyeron los autores del estudio.

Esta teoría coincide con las conclusiones halladas por Elizabeth Dunn, profesora de psicología de la citada universidad quien, tras varios experimentos sociales, llegó a la conclusión hace unos meses de que aquello que de verdad causa felicidad es usar el dinero para hacer un regalo a otra persona.

Los investigadores advierten que, pese a ser sentimientos distintos, la felicidad y la tristeza no son diametralmente opuestas. Estar más triste no equivale a ser menos feliz.