Sólo lectores

Secuestros virtuales: actuar con serenidad ante el delito

CRISTINA

“Llamo para alertar a la población, a raíz de una noticia publicada en El Litoral del miércoles 25/2, que daba a conocer que una señora de Guadalupe fue estafada en su buena fe, con un secuestro virtual. A la pobre señora le sacaron todo, porque ella se asustó mucho ante esa llamada recibida, que le decía que su hijo estaba secuestrado. También a mí me sucedió algo semejante: en la madrugada del jueves, al día siguiente de ese suceso, a la misma hora, a las 3 de la mañana, me tocó vivir ese mismo padecimiento, con la diferencia de que yo me di cuenta de que la voz que me hicieron escuchar por teléfono no era la de mi hijo. Me pedían 100 mil dólares para no matarlo. El que me hablaba telefónicamente me decía que lo estaban apuntando con un revólver en la cabeza. Yo, en lugar de darles datos a ellos, le empecé a preguntar: dígame dónde vive mi hijo, lo que no me supo contestar; luego le pedí: deme con mi nuera, tampoco lo hizo. Yo no me achiqué ante esa situación. Me cortó. Seguidamente, llamé a mi hijo y él estaba durmiendo plácidamente en su casa. Por favor, tengamos cuidado porque es una práctica que se sigue haciendo, tal como después leí mayor información en El Litoral del 27/2”.

Una opinión sobre el parque Alberdi

BEATRIZ

“Quiero dejarle un mensaje al intendente y a toda la cúpula política: al día siguiente de la gran lluvia pasé por el parque Alberdi y se me cayeron las lágrimas al ver toda esa pileta de agua proveniente de la lluvia y pensé: ¿por qué esa mutilación a la ciudad?, qué proyecto tan aberrante, una usurpación a un espacio público histórico y tan significativo para nuestra ciudad. Sr. Corral, yo quiero destacar algunas cosas buenas que tiene su gestión, pero su ciudad no merece esta falta de respeto a la tradición cultural. ¿Por qué romper una plaza en lugar de buscar inteligentemente una ubicación para las cocheras, en el predio del puerto, por ejemplo, que es tan amplio? Le sugiero que reformule la idea y que no malgaste los escasos recursos, como, a mi entender, sucede con este proyecto. Espero que su gestión siga adelante y que pueda realmente repensar esto que tanto daño le ha hecho a la historia y sociedad santafesinas y a todos los que pasamos por ese lugar”.

Invertir bien

UNA LECTORA

“Cada vez que se inunda la ciudad de Santa Fe por una lluvia, pienso en los criterios absurdos para gastar el dinero público. Llenan la ciudad de mimos, de malabares, de fábricas culturales y mientras tanto no hay dinero para hacer obras esenciales para que la gente no se enloquezca, no pierda sus cosas, no nos sigamos inundando cada vez que llueve”.

La revancha

SUSANA

“Le quiero decir al señor intendente, que nos anda cobrando multas por baldear el día que no corresponde, según él, que somos un barrio donde las calles están destruidas y nos inundamos con frecuencia... ¿Qué multa le tengo que cobrar yo al intendente porque el agua entra a mi casa y me destruye lo poco que tengo?”.

Un socavón en Barranquitas

HÉCTOR HUGO HOLSER

“Por medio de Línea Directa, quiero dejar un mensaje al intendente, a Assa y al Enress: hace casi 4 meses que en barrio Barranquitas, en calles La Paz y Ecuador, tenemos un corralito, el que prácticamente se ha transformado en un cráter, en un socavón bastante grande. Hemos presentado reclamos y quejas a la empresa Assa, al Enress y no obtuvimos ningún tipo de respuesta. El Enress prácticamente no existe, a pesar de que nos están cobrando una tasa retributiva con la factura del servicio. Sin embargo, ante nuestros reclamos la respuesta ha sido nula. Me gustaría que el diario envíe un fotógrafo para que puedan ver el estado de abandono que es eso. Muchas gracias por el espacio y por su atención”.

¿Y los alumnos?

SILVIA

“Como docente siento vergüenza de este paro a un gobierno que siempre trató de dar lo mejor y lo posible. Sólo quieren hacer presión en un año electoral y les interesa lo económico. ¿La calidad educativa y los alumnos dónde quedan? Gracias por el espacio”.

Preservar la escalinata

MARÍA DE Bº ROMA

“Hace unos días, fui a la Sala Marechal. Verdaderamente, tuve que hacer equilibrio porque las escalinatas de acceso al teatro estaban llenas de jóvenes comiendo y bebiendo. Estaba todo muy sucio. Deberían supervisar un poco ese tema...”.