En pésimo estado

La Ruta Provincial 2 exhibe tramos intransitables

Esta importante vía de comunicación, que conecta el norte provincial desde San Cristóbal hasta Tostado, presenta signos de agotamiento, falta de control, mantenimiento y desidia política departamental, que se suma a la ausencia total del gobierno santafesino.

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Grandes baches en la carpeta asfáltica, roturas y sinuosidades en los bordes de las banquinas son los peligros visibles, fundamentalmente entre Logroño y Esteban Rams. Foto: Eloy Rodríguez

 

Eloy Rodríguez

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La Ruta Provincial Nº 2 muestra un estado de abandono total. Grandes baches en su carpeta de rodamiento (algunos que datan del año 2011), más roturas y sinuosidades en los bordes de las banquinas, son los peligros visibles, fundamentalmente entre Logroño y Esteban Rams (departamento 9 de Julio), sin descartar otras averías desde esta última localidad hacia la ciudad de San Cristóbal.

Coincidieron varios desatinos para que este corredor vial, transportador de una ubérrima producción del noroeste provincial, presente el estado lamentable en que se encuentra.

La ruta exhibe el colapso lógico que produce el paso del tiempo, el efecto corrosivo de los sulfatos sobre los componentes del hormigón y la despreocupación por el control del peso en los transportes de cargas. No es casual que el deterioro se manifieste en mayor grado del lado derecho, en sentido norte-sur, ya que por dicha vera circulan los camiones y acoplados cargados con hacienda y las cosechas de los distintos cultivos.

El gobierno de la provincia aporta su desidia para que la Ruta 2 muestre lo que no se debe hacer en materia vial. Es normativa de obra pública que cada 5 ó 6 años se realice una capa de 6 cm de pavimento, en concepto de refuerzo. Esta problemática origina inseguridad para quienes circulan por la ruta, ya que se han producido varios accidentes, algunos trágicos, por tratar de esquivar los pozos y sinuosidades existentes.

Antecedentes

La firma del contrato de repavimentación se efectuó el 20/05/2009, en la Cooperativa Telefónica de Tostado. En ese momento, el ministro de Obras Públicas, Arq. Hugo Storero, informó que “la empresa adjudicada fue Dycasa SA, por un monto de $ 100.552.607, para la repavimentación de 221,7 kilómetros, desde Elisa hasta el límite con la provincia de Santiago del Estero (Tostado-Mojón de Hierro)”.

El ministro agregó que “la licitación se efectuó dentro del Programa de Infraestructura Vial Provincial, que cuenta con una financiación del 75% a cargo del Birf (Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento), a través del préstamo Nº 7.301, en tanto que el 25% restante corresponde a la provincia, estando esta obra incluida dentro de la metodología C.Re.Ma (Contratos de Recuperación y Mantenimiento), correspondiente a la denominada malla 5, que involucra bacheos superficiales y refuerzos de la carpeta de rodamiento a través de capas de concreto asfáltico, utilizando los primeros 18 meses para la rehabilitación de la calzada. El plazo de ejecución es de 60 meses, lapso durante el cual Dycasa SA deberá garantizar el mantenimiento de todo el tramo”.

Obras adicionales

Además, las tareas involucraban la reposición de la señalización horizontal y vertical, el corrimiento de alambrados, la limpieza de la zona, la desobstrucción y el pintado de alcantarillas. La repavimentación preveía 5 tramos: Elisa-San Cristóbal (Ruta 4), San Cristóbal-Huanqueros, Huanqueros-Esteban Rams, Esteban Rams-Logroño, Logroño-Tostado y Los Charabones hasta el Mojón de Hierro, límite con la provincia de Santiago del Estero.

En el tramo Esteban Rams-Tostado, sólo hubo bacheos superficiales, efímeros y esporádicos que no garantizan seguridad en la circulación vehicular.

Un interrogante: ¿el final de obra se firmó a pesar de no haberse cumplido con los requisitos exigidos en el pliego licitatorio?

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Durante años, coincidieron varios desatinos para que este corredor vial, transportador de una ubérrima producción del noroeste provincial, presente el estado lamentable en que se encuentra. Foto: Eloy Rodríguez

Alarmante

E.R.

Es alarmante la falta de actitud del senador del departamento 9 de Julio para al menos intentar planificar las obras de infraestructura que esta gran región merece. Ni un proyecto presentado. Ni un atisbo de plan futuro para mejorar las condiciones de vida de casi 30 mil personas, el 10% de las cuales tiene sus necesidades básicas insatisfechas. A la incomprensible ausencia del Estado provincial para construir, controlar y mantener la transitabilidad de las rutas de este polo productivo del noroeste santafesino, se suma el silencio de quien debiera, como mínimo, exigir una respuesta. La gestión departamental se circunscribe a la obtención de subsidios irracionales, al asistencialismo proselitista y a las dádivas dominantes. Esa es la impronta de quien, conservando rasgos de un feudalismo absurdo, no considera imprescindible el desarrollo.