Se confirman los pronósticos

La soja va por otro récord

 

En Hughes, al sur de la provincia, se cosechó un promedio de 6.700 kilos por hectárea.

 

De la redacción de El Litoral

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Los resultados de las primeras trillas de granos gruesos en varios puntos de la zona núcleo comienzan a sorprender gratamente. Por eso, la Bolsa de Comercio de Rosario mantuvo su estimación de cosecha de soja en 58 millones de toneladas, a pesar de la superficie perdida por las intensas lluvias en Córdoba y Santa Fe.

Uno de los que pegó fuerte con los rindes es Alberto Marchionni, productor y presidente de la empresa familiar con asiento en Hughes, al sur de la provincia, quien comenzó a cosechar la soja esta semana y se llevó una grata sorpresa: obtuvo un promedio de 6.700 kilos por hectárea en un lote de 220 hectáreas, marcando un récord para su vitrina.

“Tuvimos picos de 8.000 kilos por hectárea”, destacó Marchionni, quien agregó que lo cosechado en ese lote será destinado a la producción de semillas, ya que el hombre es multiplicador de Don Mario, entre otras actividades. La mayor marca histórica del productor había sido la campaña pasada, cuando obtuvo un promedio de 5.800 kilos por hectárea.

Para alcanzar este alto rendimiento, indicó que el manejo agronómico y la tecnología utilizada, incluyendo la nueva soja RR2Bt, fueron fundamentales.

Pero no todo es color de rosas, advirtió Marchionni, ante este escenario de altos rindes en la soja. Aseguró que es el único cultivo que da rentabilidad en el negocio de la agricultura cuando se trabaja en campos arrendados, ya que en trigo y maíz trabajó a pérdida. Según los cálculos que realizó, el rinde de indiferencia de la oleaginosa era de 4.300 kilos por hectárea. Por su parte, el productor destacó que el rinde de indiferencia en maíz es de alrededor de 17.000 kilos por hectárea y en trigo es de 7.500 kilos por hectárea.

Así, Marchionni describió que durante esta campaña perdió 380 dólares por hectárea en la producción del maíz y 300 dólares por hectárea en el cultivo de trigo. “Esto es por el congelamiento del tipo de cambio, las altas tasas bancarias e inflación que hay en el país”, se lamentó.

Semilleros preocupados

El sector semillero atraviesa un año “muy difícil”, según aseveró el presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos, Alfredo Paseyro.

“Estamos transitando un año muy difícil porque hay falta de competitividad en todos los productos, caída en superficies como maíz y trigo y sigue creciendo la soja”, indicó, refiriéndose al mercado de producción de semillas.

Sin embargo destacó que “la Argentina tiene la ventaja de producir en contraestación. En lo que a esto respecta hubo una reducción muy importante este año, por la excelente cosecha de Estados Unidos durante dos años, y por otro lado, por la pérdida de competitividad”.

En el plano local, Paseyro observó que “hoy aún no se resolvió cuánto es el uso propio y legal, y cuánto es de bolsa blanca. Tendríamos que tener un control inteligente, no sólo por una cuestión de comercio, sino por una cuestión fitosanitaria. Hay transmisión de enfermedades a través de la semilla. Es imposible pensar en un negocio, si no se pueden investigar y desarrollar nuevos productos”, añadió.

El dato

Glifosato

Cinco pesticidas utilizados en la actividad agrícola, entre ellos el conocido glifosato, fueron declarados como cancerígenos “posibles” o “probables” por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (Iarc), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)”, dice el informe científico publicado en una revista especializada de tirada internacional.