Tiempos de campaña

Otra vez, el Síndrome de Estocolmo para analizar resultados electorales

En 2009, lo había empleado Hermes Binner para explicar por qué los santafesinos votaban al PJ después de las inundaciones. Hoy, lo usó Cachi Martínez para hablar de los rosarinos que votan al PS. Rubén Galassi le dijo que hace intentos “desesperados” por llamar la atención.

 

Ivana Fux

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La campaña electoral registró un nuevo cruce hoy, esta vez, entre el referente del massismo en Santa Fe, Oscar “Cachi” Martínez, y el actual ministro de Gobierno -y precandidato a diputado provincial por el Socialismo- Rubén Galassi.

Martínez sugirió esta mañana en declaraciones a radio Dos de Rosario, que esa ciudad debía salir “del Síndrome de Estocolmo”, porque “uno siente que se enamoraron de sus captores. El socialismo convirtió a Rosario en una ciudad muy distinta a la que visitaba yo cuando iba a estudiar; parecía que iba a ser Barcelona o que iba a competir con Buenos Aires”, definió.

El análisis y la figura utilizada por el actual legislador nacional no fue casual; fue la misma que empleara en 2009 Hermes Binner para intentar explicar por qué en la ciudad de Santa Fe seguían ganando las elecciones los candidatos del peronismo, aun después de las inundaciones sufridas durante esas gestiones políticas.

“Hay que invitar a los rosarinos a que salgan del Síndrome de Estocolmo”, lanzó hoy Martínez. “El socialismo es el captor (del electorado rosarino) y debe atreverse a recuperar la libertad”, desafió.

La réplica

A pocas horas de las polémicas declaraciones, la respuesta desde el socialismo estuvo a cargo de Rubén Galassi. “Son manifestaciones descalificantes para la ciudadanía y para quien las dice”, le dijo el ministro a El Litoral. Y sugirió que Martínez actúa motivado por la “desesperación”.

“La ciudad (de Rosario) no está peor -dijo en primer lugar Galassi-, y estas declaraciones que son descalificantes, implican menospreciar a la ciudadanía y su capacidad de análisis; su capacidad de reconocer las políticas que se desarrollan y elegir con su voto quién quiere que los gobierne. Eso es descalificante -insistió-, pero también se descalifica a sí mismo. Entiendo que a veces en la desesperación por procurar un poquito de atención o lograr un voto se dicen estas cosas, pero creo que no merece mayor análisis”, sostuvo.

El funcionario aseguró que la gestión que integra trabaja “para transformar la realidad de Santa Fe y Rosario, y sabemos que en definitiva cuando vienen las elecciones, la gente con su voto decide si seguimos o no seguimos. Nosotros siempre vamos a respetar la decisión de la ciudadanía. Muchas veces hemos perdido elecciones y hemos sido respetuosos. Vamos a trabajar ahora para seguir gobernando Santa Fe, siempre convencidos de que la gente es la que tiene con su voto la decisión de quién rige los destinos de un pueblo”, aseveró.

—Esta misma frase, que tanto duele, la había usado Hermes Binner para referirse a la ciudad Santa Fe. ¿Qué dice sobre eso? -preguntó El Litoral.

—Pero Binner tuvo, a mi criterio, la decisión respetable de a las pocas horas pedir disculpas. A veces uno en el fragor de estas cosas comete errores... Lo que habla bien de una persona es aceptar que se equivoca, que prejuzga y mal juzga, y que se debe pedir disculpas.