Este domingo
Audaces robos en viviendas de Sargento Cabral y Barranquitas
Dos casas fueron blanco de ladrones, una a la siesta y otra por la tarde-noche. En ambos casos, los delincuentes aprovecharon una breve ausencia de los moradores.
“Se llevaron un televisor y una cámara de fotos, pero eso se recupera. Lo que más me duele son las alhajas que me robaron, que eran recuerdos familiares invaluables para mí”, aseguró María Blanca, de 78 años.
Foto: Danilo Chiapello
Joaquín Fidalgo
Delincuentes irrumpieron violentamente ayer en dos casas de nuestra ciudad, una de barrio Sargento Cabral y otra de Barranquitas. Los ladrones aprovecharon que -en ambos casos- los propietarios se habían ausentado por un breve lapso de tiempo, para robar distintos objetos de valor.
El primero de los hechos ocurrió en la cuadra de calle Derqui al 1600. “Salimos con mis padres porque mi hermana nos invitó a almorzar y cuando volvimos, dos horas más tarde, nos encontramos con toda la casa revuelta”, relató esta mañana Emanuel.
“La puerta de la cochera estaba abierta -agregó-. Aparentemente la rompieron de una patada. Los vecinos escucharon el estruendo, pero no sospecharon. Una mujer vio a tres tipos raros dando vueltas, pero tampoco avisó a la policía. Cuando revisamos, nos dimos cuenta de que faltaba mi notebook, mucha ropa deportiva, dinero, joyas de mis viejos y de mis abuelos también.
“Se ve que nos tienen vigilados a todos los habitantes de esta cuadra. Hace unos días le robaron al señor de enfrente, al igual que a una mujer que vive en la esquina. Se ve que conocen nuestros movimientos, por lo que pensamos que deben vivir cerca. La policía vino enseguida y también los peritos de la Científica, que tomaron huellas y datos, pero hasta el momento no tuvimos novedades sobre la investigación”, concluyó.
Una costosa notebook y mucha ropa deportiva de calidad fue el botín con el que escaparon delincuentes desde el domicilio de Derqui al 1600. Foto: El Litoral
A la vuelta de misa
También ayer, pero por la tarde-noche, un incidente similar tuvo lugar en una vivienda de calle Perú al 3600.
María Blanca, de 78 años, salió de su departamento interno a las 19.10 para ir a misa y al regresar, cerca de las 21, encontró su hogar totalmente desordenado.
“Siempre ayudo a la gente que necesita algo, porque yo creo en las personas. Si me piden, ofrezco ropa o lo que sea. Y lo voy a seguir haciendo, pero ahora me pasó esto”, se lamentó la mujer.
El o los malvivientes saltaron un tapial que da a un pasillo y luego forzaron la ventana de la cocina de la casa. “Desaparecieron una cámara fotográfica, un televisor y un cofrecito con alhajas. Esto último es lo que más me duele, porque lo demás se repone, es costoso pero se puede reemplazar. Pero cómo hago para recuperar las esclavas de oro y el anillo de compromiso. Siempre cuidé mucho estas joyas y más aún desde que falleció mi marido, hace más de diez años. También se llevaron una olla y no sé qué otras cosas más, porque sigo revisando”, contó María Blanca.
“Además -añadió-, encontré un cuchillo arriba de la cama. No sé que hubiese pasado si me encontraba con el ladrón adentro. Ahora voy a tomar más medidas de seguridad, ya vino el herrero a ver, pero no sé cómo voy a hacer para volver a sentir seguridad”.
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