Luis Spahn, en su visita a El Litoral por el cumpleaños 108 del club...

“Deportivamente estamos en la A y económicamente en la B”

  • El presidente de Unión visitó nuestra casa, se llevó un regalo, habló del momento deportivo, de la situación del club, de las obras y de sus objetivos. Le queda un año más de mandato y dice que “me gustaría encontrar alguien que no vuelva a construir el viejo Unión”.
“Deportivamente estamos en la A y económicamente en la B”

El presidente luis Spahn

se tomó un respiro en el ajetreo diario para acercarse a El Litoral. Dijo haber conocido anteriormente el edificio donde hoy se levanta la empresa.

Foto: Flavio Raina

 

Enrique Cruz (h)

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Siempre es bueno hablar con Luis Spahn, porque su visión muchas veces no pretende que se vea condicionada por los resultados deportivos. Deja conceptos interesantes, Como por ejemplo, que desearía irse del club habiendo conseguido 60 millones de pesos para terminar la tribuna sur, un campo deportivo y el pasivo saneado. ¿Utópico?, no caben dudas. Al menos para los tiempos que se viven en los que no hay un solo club que pueda darse el lujo de no tener deudas, aun los que siempre se pusieron a la vanguardia a la hora de hablar de los “modelos”. Pero no imposible. Quizás el más terrenal de los objetivos sea el de terminar de una buena vez con esa costumbre de que al club deba llegar un hombre con chequera para solucionarle los problemas.

—¿Qué siente el presidente cuando de venir tan bien en lo deportivo se pasa a este momento que plantea algunas incertidumbres?

—De la adrenalina, el compromiso fuerte y la excitación, pasamos al agotamiento. Pasa como en la vida, cuando por ejemplo vas a rendir exámenes duros y después te relajás un poco. Nosotros teníamos mucha motivación para enfrentar a Lanús, River e Independiente, y puede ser que de la excitación hayamos pasado a caer en el pozo. Pero llegó el momento de asumir esto. A veces, un buen cachetazo a tiempo sirve para rebotar en el fondo, tomar fuerzas y empezar un ciclo nuevo.

—Madelón dijo en el torneo pasado que tu acercamiento al plantel había sido una virtud del proceso para ascender. ¿Aquello fue obligado, sentido o pensado?, ¿se puede repetir?

—Uno tiene que estar en los momentos justos. Jamás me voy a colgar en una foto del éxito. El éxito es de los jugadores y los dirigentes somos responsables de los errores y de los fracasos. Y tenemos que trabajar para que sean mínimos o desaparezcan. El plantel y el cuerpo técnico tomaron una autonomía de funcionamiento y no era necesario entrometerse. Quizás llegó el momento de acercarse otra vez, pero para decirles que hay respaldo, que se cree en ellos y que es el momento de volver a sacar fuerzas.

—Con más de seis meses sin caer vencido, quizás se pierdan de vista algunas cosas, como la económica. ¿Sigue siendo Unión un club inviable como muchas veces lo dijiste?

—En junio o julio del año pasado nos enteramos del torneo de los diez ascensos y vislumbramos un semestre complicadísimo, de endeudamiento para conseguir el ascenso. Hicimos contrataciones con valores de Primera División y presupuesto de la A. Pero ahora estamos en Primera deportivamente y más cerca de la Segunda en lo económico. Avizoro que tendremos un presupuesto equilibrado en la temporada que viene. El 2016 será un año de autosuficiencia económica.

—¿Por qué?

—Porque si en el 2015 hay una inflación del 25 por ciento, vamos a recibir los 30 millones que hoy se le otorgan a los clubes que venían de la A el año pasado más un ajuste, con lo cual estaremos en los 40 millones.

—¿Eso alcanzará?

—Bueno, hay otros puntales como la venta de plateas, la cuota societaria y la venta de jugadores. En un presupuesto de 50, 60 o 70 millones, si vendemos un jugador de un millón de dólares, tendremos una inyección interesante para un mejor funcionamiento. Hoy ya no es como antes, que se vendían jugadores por 4 o 5 millones como si nada. Además, no te olvides que el país no ayuda.

—¿En qué sentido?

—En que no podemos mantener el valor real de la cuota social porque la inflación es muy alta, en que los ingresos en dólares se ven deteriorados por un dólar altamente superado y la gente también ha perdido el valor adquisitivo. Esto último hace que la cuota, por ejemplo, se haya quedado atrás en los valores reales.

—Cuando Unión compró a Triverio, ¿lo hizo para venderlo y ganar dinero o para que fortalezca el plantel?

—Las dos cosas. Si sigue así, podría llegar a los 15 goles en la temporada, será una de las grandes figuras del equipo y seguro que vendrán a buscarlo. Nosotros tenemos una política, que es la de tener un plantel que sea mayoritariamente del club y vender dos o tres jugadores por año para tener una economía más sana.

—¿La TV le da menos al fútbol de lo que el fútbol debería recibir?

—Es muy poco lo que da. Cuando vemos que el Manchester United recibe 80 veces más de lo que se le da al fútbol argentino en su totalidad, nos damos cuenta de lo lejos que estamos del resto del mundo. ¿Qué se ve en el mundo?, fútbol de España, Italia, Inglaterra, Alemania, Brasil y Argentina. Real Madrid, Barcelona, Manchester, Juventus, Bayern, Corinthians, Boca y River son el mascarón de proa de estas naciones y llegan a todas partes del mundo. Viajo mucho por Oriente, por ejemplo. Y es lo que observo.

 

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Luis Spahn recibe una caricatura encuadrada de nuestro dibujante Lucas Cejas. Se fue contento con el regalo. “Le saco una foto al cuadro y se la mando a mi señora”, dijo el presidente. Foto: Flavio Raina

—¿Es el gran desafío de la próxima dirigencia de Afa?

—Creo que sí, hay que duplicar o triplicar el valor. No puede ser que los jugadores argentinos vean a Bolivia, Chile o Paraguay como alternativas más válidas en lo económico. No los menosprecio, pero son menos ricos, tienen menos población, y la TV tiene que pensarse en términos de la cantidad de gente a la que llega.

—¿Pensás en ponerle punto final a tu presidencia en 2016?

—Los objetivos del club no son tan fáciles de concretar como debieran ser. No vine al club por un tiempo determinado, llegué obligado por las circunstancias, presionado por algunos factores y me puse objetivos. Para seguir, tendría que ver que la tribuna sur está terminada, que tenemos nuestro campo de deportes y que el club ya no tiene pasivo. Estoy abierto a retirarme si alguien está mejor dispuesto que yo. Incluso, estoy dispuesto a ser un vocal y trabajar en el fútbol amateur o en un área que no me requiera tanto tiempo.

—¿Seguís pensando que hay que vender La Tatenguita?

—No suena bien. Lo que pienso es que La Tatenguita no es viable como campo recreativo para un grupo de socios muy pequeño ni tampoco para las actividades de nuestras inferiores. Pienso que hay que canjearla por un gran campo deportivo.

—Te pongo en un contexto más real al que planteaste: supongamos que el equipo clasifica para la Sudamericana, que recibís 40 millones el año que viene de la TV y que los socios te acompañan para que se venda La Tatenguita. ¿Seguirías en el club?

—Las metas incumplidas me motivan más que las comodidades. Si tenemos recursos para que los dirigentes no pongan más plata o cambien cheques, mi preocupación pasaría por encontrar a alguien que no vuelva a construir un viejo Unión.

—¿Qué significa “construir un viejo Unión”?

—No poner un ladrillo en el club, dejar 70 juicios o ser una mala palabra para los clubes chicos por promesas incumplidas cuando vamos a buscar a los jugadores que ellos forman. El gran desafío que tenemos en nuestras canteras es mostrar que en el área de 150 kilómetros a la redonda pasemos de tener el 15 por ciento de los mejores jugadores a un utópico 100 por ciento, pero lo digo para que se entienda lo que pienso y quiero.

—En este tiempo, Unión abrió tu chequera. ¿Abrió tu cabeza también?

—Sí. Supe que este era un mundo de fútbol, de una asociación civil y que tenía que “aggiornar” mi capacidad al funcionamiento de un club, que no es una empresa ni una repartición pública. Aprendí...

—¿Cuánto falta para terminar la nueva tribuna?

—El lunes aprobamos un presupuesto para hacer un trabajo que nos permitirá habilitar 1.400 plateas y estamos trabajando en algún presupuesto para el ascensor... Yo no puedo dejar de agradecer la tolerancia de los que creyeron en este proyecto. Tuvimos traspiés y no vale la pena repetirlos, porque se anotaron 900 y pagaron 600; patinamos con la parte deportiva al descender, pero si esperamos 60 millones para hacer la parte que está faltando de la tribuna sur, el estadio se nos va a caer a pedazos y no la vamos a hacer. Es imposible que un club, hoy, pueda disponer de todo el dinero antes de empezar la obra. Imposible. Por eso, quisiera terminarla para darle a cada uno de los que confió en nosotros, el lugar que se merecen y por el cual pagaron.

—Entonces, ¿no pensás que éste puede ser tu penúltimo festejo de cumpleaños del club como presidente?

—Me gustaría irme del club con los objetivos cumplidos, pero te reitero que estoy abierto a retirarme si veo que alguien está mejor preparado y dispuesto para llevar adelante la gestión mejor que yo.

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"“No escuché de boca de Tinelli decir que quiere ser presidente de la Afa, pero si es así, lo primero que debería hacer es acercarse a la Afa y hablar con los que integramos el comité ejecutivo. Y después, como presidente de un club del interior, ver muy bien cuál es su propuesta y sus ideas para que no nos veamos perjudicados ni perdamos lo ya conseguido”.

Luis Spahn

Presidente de Unión

El dato

En Rafaela

Desde la organización de la Copa Argentina se van definiendo las sedes para los partidos por los 32avos de final. Unión y Deportivo Armenio jugarán el 13 de mayo en la cancha de Atlético de Rafaela.

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“Tuve tres ofrecimientos políticos”

—¿Te ofrecieron ser candidato en estas elecciones?

—Todavía falta un año y pico para las elecciones en Unión... (risas).

—Te lo pregunto por las que se vienen este año, en la ciudad y la provincia...

—... No tengo por qué ocultarlo. Tuve tres ofrecimientos, pero tengo un compromiso con mi familia, con mi empresa y con Unión. Eso hace imposible que lo considere como alternativa en el corto plazo.

—¿Y en el mediano y largo plazo?

—Tengo mis años ya... Siempre digo que parezco de 80, pero me siento como de 70 de joven... (risas).

—¡Pero tenés muchos menos...!

—... Estoy en una altura de la vida en la que uno va recalculando... No sé si estaré motivado, si me gustará o me sentiré dispuesto... No lo veo hoy como algo viable... Unión tendrá un final y veremos... Veremos cómo se barajan y se dan las cartas. Pero te repito, no lo veo hoy como algo viable. Y aclaro que no es la primera vez que me ofrecen cargos políticos.