EN SAN JUSTO

La Escuela Normal cumplió 105 años de vida

La comunidad educativa de la Escuela Normal Superior Nº 31 República de México de esta ciudad, celebró un año más de su creación. Alumnos de 2º grado B y C, junto a las docentes Gabriela Saccani y Patricia Escalas, presentaron su trabajo para festejar un nuevo aniversario de la institución.

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Si bien la Escuela Normal tuvo un mandato social homogenizador en la formación del ciudadano, es significativo recordar cómo esta institución en sus orígenes facilitó el acceso a propuestas educativas de grupos excluidos .

Foto: Agencia San Justo

 

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En el acto estuvieron presentes autoridades escolares, personal docente y asistentes escolares, además padres y alumnos, que luego de recibir a la Bandera de Ceremonia, entonaron las estrofas de la marcha Aurora para izar la bandera en el patio central de la institución.

Seguidamente se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno de la Escuela Normal, compuesto en abril del año 1960, en el marco de las Bodas de Oro de la institución, por los profesores Orlando Michelassi en letra y Horacio Basaldúa en música.

La rectora, magíster Liliana Vietti, fue la responsable de pronunciar las palabras alusivas a tan emotivo acontecimiento.

En ese sentido, la titular de la entidad, señaló que hoy nos reúne la historia de la escuela y el paso del tiempo, un 11 de abril de 1910 nuestra entidad abría sus puertas a la comunidad. “105 años dedicados a la educación, años que nos convocan a pensar y seguir construyendo la historia de nuestra escuela, su identidad institucional, reflexionar sobre los orígenes de la Escuela Normal y las funciones que nuestra institución cumple en la actualidad”, destacó.

En este sentido, agregó que las escuelas normales, en Argentina, surgieron con la función social de educar al ciudadano. “En sus orígenes, el normalismo tuvo la función social de educar a un ciudadano portador de derechos civiles, antes que habitantes de un Estado con derechos y deberes políticos”.

Transformación

Si bien la Escuela Normal tuvo un mandato social homogenizador en la formación del ciudadano, es significativo recordar cómo esta institución en sus orígenes fue inclusiva, permitió el acceso a grupos sociales que estaban excluidos de las propuestas educativas de la época.

Así, el magisterio fue para las mujeres de la época una forma digna de salir del hogar y ocupar una “nueva” posición social; posibilitó la incorporación de la mujer argentina a la enseñanza secundaria y a la actividad laboral.

De esta manera, precisó Vietti, maestras normalistas comenzaron a participar en tareas profesionales, negadas hasta entonces a las mujeres. “A su vez, supuso un factor de ascenso socio-cultural para jóvenes, tanto varones como mujeres, provenientes de hogares empobrecidos o humildes del interior del país. En el presente, el mandato de educar al ciudadano continúa vigente, pero resignificado desde otros sentidos. Actualmente, continuamos trabajando para la construcción de ciudadanía, otorgando nuevos sentidos a la misma”, destacó.

Por último, resaltó que se vive un replanteamiento de la función de la escuela. Más allá de la crisis de las instituciones, reconocemos la función de ésta en la conformación de las subjetividades infantiles y juveniles y en la construcción de ciudadanía. “La escuela debe atender a las demandas de nuevas infancias y nuevos jóvenes, debe atender a la diversidad”.

Educarse

“Que haya sujetos que pueden educarse -reflexionó Vietti- depende de lo que hagamos con ellos en la escuela, no sólo lo que haga la familia o la sociedad: depende de cómo los recibamos y los alojemos en una institución que los considere iguales, con iguales derechos a ser educados y a aprender”.

“Prepararlos para esa tarea de renovar el mundo en común, que es propia de cada generación, como alguna vez lo definió la filósofa Hanna Arendt; es darles las herramientas intelectuales, afectivas y políticas para que puedan proceder a esa renovación; y también es protegerlos en ese tiempo de preparación”, agregó.

A su vez destacó que “enseñar mejor es poner a los chicos en contacto con mundos a los que no accederían si no fuera por la escuela, a mundos de conocimientos, de lenguajes disciplinarios y de culturas diferentes; porque los creemos iguales, capaces, valiosos para nuestras vidas y para la sociedad toda”.

El dato

Voces

Posteriormente, los alumnos de 2º grado B y C, junto a las docentes Gabriela Saccani y Patricia Escalas, presentaron su trabajo para festejar el cumpleaños de la institución.

Voces, cantos y representaciones sentidas de los más pequeños colmaron el aire de renovadas fuerzas y esperanzas para afrontar el desafío cotidiano de aprender y enseñar. Luego de la lectura de las salutaciones recibidas, se retiró la bandera, acompañada del respetuoso aplauso de los presentes.

La clave

Reflexión

Cada aniversario propone una nueva oportunidad para reflexionar sobre lo actuado y proyectarse hacia el futuro. Hoy, la Escuela Normal renueva su mandato fundacional, multiplica su compromiso con la educación pública, y perfila su identidad institucional como un actor clave en la formación de sujetos ciudadanos capaces de convivir y construir nuevos espacios sociales, culturales y políticos para el porvenir.