XXXV Rally de la Argentina

La esencia no se pierde

  • Otra fecha del Mundial de la especialidad llegó a su fin, y esta vez se desarrolló entre San Luis y Córdoba. Hacía mucho tiempo que no se veía una multitud así en los distintos tramos. Fue una carrera con menos especiales, dura y muy exigente para los autos y tripulaciones. Se registró un accidente que pudo ser muy grave, pero su continuidad no está en duda alguna.
La esencia no se pierde

Espectacular. La verdad es que sorprendió Kris Meeke en su andar con el Citroën DS3 WRC por la geografía de Córdoba. Manejó muy bien, fue prolijo y en ningún momento sintió presión alguna. De esa forma se llevó su primer Rally Mundial. Fotos: Agencia EFE

 

DANIEL MONTICELLI

(Enviado especial

a Villa Carlos Paz)

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El Rally de la República Argentina continúa siendo un clásico. Ver esa marea humana que colma las serranías cordobesas, pinta una postal que se reitera año tras año. En esta edición, nada menos que la número 35, se vio una numerosa cantidad de espectadores y para dar una muestra de ello, en el último especial de El Cóndor-Copina, el que cerró la cuarta fecha del World Rally Car (WRC), se dieron cita nada menos que 120 mil espectadores. Este año hubo que recurrir al apoyo (salvataje), de otra provincia para poder llegar al menos a “empatar” en cuanto a lo económico y para que el Automóvil Club Argentino no vaya a pérdida —por todo concepto, la carrera tiene un valor aproximado a los 2 millones de dólares—.

Por eso es que se justifica que en el primer día de competencia, las tripulaciones (se anotaron 99 y largaron 85 la prueba), tuvieran que recorrer en tramo de Enlace —se viaja respetando absolutamente las normas de tránsito por el país en que discurre la carrera— nada menos que 472 kilómetros para correr sólo 2,68, que supuso el Súper Especial que abrió la carrera en Merlo, San Luis, y que ganó el actual campeón Sebastian Ogier, con el VW PoloR.

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Una pena. Sebastien Ogier era el gran candidato, pero problemas motrices le impidieron luchar por la victoria. No obstante, se reenganchó y sumó los tres puntos que otorga el Power Stage (último tramo televisado en directo a todo el mundo, que brinda puntos al ganador).

En cuanto a la organización, el accidente en el tramo 9 del sábado 25 de abril entre Capilla del Monte y San Marcos (por lo cual fue anulado), desnudó falencias. Cuando se fue de camino el Hyundai i20 de Hayden Paddon y cayó sobre el público ubicado en un lugar totalmente prohibido (así lo hacían notar las cintas rojas que estaban colocadas en el sector, provocando lesiones de distinta consideración en seis de ellos), cundió la alarma. Los responsables de cuidar y velar por la seguridad no cumplieron con su cometido y efectivos de la Policía estaban más preocupados por ver de qué color eran las credenciales de los periodistas y sacar fotos, que intentar que la gente no desborde. De todas formas, parte del público hace caso omiso a las indicaciones, quizás envalentonados por la ingesta de gran cantidad de alcohol. El accidente se investiga, hasta se dice que el piloto Paddon puede ser acusado de homicidio culposo; lo real es que como se dice en los “fierros”, “Diosito otra vez fue turca”. Es que si el auto en su marcha desenfrenada no pegaba contra un espinillo, el saldo hubiese sido trágico.

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Fiesta. Total con el Ford RS WRC para el inglés Elfyn Evans. Siendo precavido durante todo momento, logró de esa forma su primer podio en los Mundiales.

Los tramos fueron muchos menos que en ediciones anteriores. Según lo explicaba David Eli, coordinador general del Rally, los equipos y la Federación Internacional del Automóvil (principal impulsora de que la carrera se efectúe anualmente en nuestro país), pidieron que los primes sean más largos y difíciles. “Nos dijeron que querían especiales más largos y comprometidos, porque nuestro rally se había vuelto “blando”. Es así que se hicieron solamente una docena de tramos, y en algunos casos de más de 50 km, con senderos totalmente rotos, mucha piedra suelta y polvo en suspensión”.

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Lo mismo. Andreas Mikkelsen era protagonista de nivel, pero en el tramo final de El Cóndor tumbó el WV PoloR y terminó siendo un mero espectador desde el techo del auto.

En lo deportivo, Volkswagen le dejó servida la victoria a Citroën. Un problema que surgió con la inyección de combustible en los motores de los PoloR, hicieron que en el primer tramo del viernes se cayera el principal candidato, Sebastien Ogier, quien debió reengancharse para poder sumar al menos algún punto, hecho que logró al vencer en el Power Stage que otorga tres puntos de bonus track. Otro tanto ocurrió con su coequiper, Jari-Matti Latvala. El ganador de 2014 en Argentina tuvo problemas de caja y también de inyección de combustible y debió desertar en el último especial. Y ya desde el mismo viernes Citroën, con los modelos DS3WRC, resurgió de las cenizas, y se vislumbraba que podía volver a triunfar en nuestro país, como lo había hecho 9 veces seguidas hasta que el año pasado le arrebataron el liderazgo.

Kris Mekke (navegado por Paul Nagle), hizo todo bien y el británico de 35 años (nació el 2 de julio de 1979) se llevó su primera victoria en los Mundiales, el cual fue muy festejado por todo el team del “doble chevrón”. Y ni hablar de la segunda posición de Mads Ostberg (con fiebre por una afección en la garganta), con su copiloto J. Andersson, quien le brindó el 1-2 a Citroën, obteniendo el 29º doblete en su brillante historial de la marca que dirige Yves Matton.

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Como siempre. Con la humildad de los grandes y de la cual deberían aprender varios noveles competidores que intervienen en el Campeonato Argentino (y que se destacaron en otras disciplinas), Federico Villagra, con su Ford Fiesta, fue el mejor representante argentino.

Como si fuese poco en cuanto a visitantes “primerizos” al podio, lo mismo aconteció con el británico Elfyns Evans, que llevó al Ford Fiesta RS a la tercera colocación final. El mejor Hyundai i20, quedó en poder del español Dani Sordo (5º) y el representante argentino mejor posicionado, resultó una vez más el “Coyote” Federico Villagra décimo en la general con el Ford Fiesta —además fue el ganador de la primera carrera por el Campeonato Argentino de la especialidad del día viernes; mientras que la del sábado la ganó Ligato con el Chevrolet Ágile—.

La compañía de los autos del certamen Codasur y autóctono con los del World Rally Car, es una buena medida que debe reiterarse al igual que la continuidad de esta singular competencia por todo el territorio cordobés.


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Bélgica. Thierry Neuville fue otro de los que experimentó problemas en su Hyundai i20. Roturas y salidas de camino signaron su actuación en Argentina.