Tras los resultados de las elecciones

Rajoy finaliza una semana para el olvido

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El presidente Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP celebrada para analizar los resultados de las elecciones. Foto: Agencia EFE

 

Agencia EFE

Los primeros resultados de la noche electoral del domingo auguraban ya una semana difícil para el presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, quien estos días ha tenido que lidiar con una debacle de su Partido Popular (PP) en las urnas, una crisis interna en la formación y varios golpes judiciales por corrupción.

El revés sufrido en las elecciones municipales y regionales celebradas el 24 de mayo en España, en las que la formación conservadora fue la más votada pero cayó diez puntos y perdió buena parte de las mayorías absolutas que atesoraba en municipios y regiones del país, desató el nerviosismo en el seno del partido y puso en el punto de mira en Rajoy.

Tras una legislatura marcada por la crisis económica, las políticas de austeridad y los casos de corrupción, los ciudadanos castigaron en las urnas al presidente del gobierno y a su formación, dando una primera oportunidad a candidaturas de unidad popular y partidos emergentes como Podemos, considerado “hermano” del griego Syriza, y el centrista Ciudadanos.

El jefe del Ejecutivo compareció por primera vez públicamente casi 24 horas después del cierre de locales electorales y ofreció un discurso poco crítico que no fue bien acogido por sus barones territoriales, quienes llegaron a cuestionar su idoneidad como candidato del PP de cara a las elecciones generales previstas a final de año en España.

“Yo le diría a Rajoy: presidente, mírate al espejo y respóndete a ti mismo”, dijo en una emisora de radio uno de los dirigentes regionales más veteranos del PP, el ahora presidente en funciones de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

Sus palabras, desde uno de los bastiones más fieles al partido en España, abrieron la caja de pandora en la formación: mientras la cúpula trataba de poner freno a la crisis respaldando públicamente a Rajoy, algunos dirigentes regionales reclamaban ‘un reseteo‘ y un replanteamiento del PP ante un nuevo mapa político mucho más fragmentado.

‘Son unos resultados malos que no vamos a disimular ni enmascarar, sino que van a ser un acicate para acometer en el partido todas las reformas y cambios que sean necesarios‘, expresó en referencia a Madrid la candidata a la alcaldía de la capital española, Esperanza Aguirre.

En apenas unas horas, los líderes del PP en las regiones de la Comunidad Valencia, Aragón y Baleares, todas ellas sin mayoría absoluta en los comicios del domingo, anunciaron su futura retirada del cargo.

Ante las críticas de otros partidos y la presión de las voces internas, Rajoy rectificó su discurso del lunes y abrió las puertas a posibles cambios en la cúpula del partido y en el gobierno, que previsiblemente podrían tener lugar en el mes de junio, según la prensa española.

“Iremos poco a poco tomando las decisiones oportunas para presentarnos a las elecciones generales en las mejores condiciones posibles”, expresó a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, sin concretar en qué consistirán.

En medio de los enfrentamientos internos por los malos resultados electorales, que llevaron a Herrera y al ministro de Energía y Turismo, José Manuel Soria, a mantener un cruce de acusaciones público, la Justicia española asestaba el jueves otro golpe a la formación de Rajoy por el que ha sido su talón de Aquiles en esta legislatura: la corrupción.

El juez de la Audiencia Nacional José de La Mata abrió juicio oral contra dos ex tesoreros del PP y contra el propio partido, en este caso como responsable civil, por varios presuntos delitos relacionados con un caso de corrupción que investiga desde hace más de dos años una presunta contabilidad B en la formación.

En su auto, el magistrado solicitó al PP una fianza de 1,2 millones de euros, cantidad que se correspondería con la que supuestamente dejó de ingresar el partido al fisco español entre 2007 y 2008 al no haber declarado una serie de donaciones y haber pagado en negro unas obras de reforma realizadas en su sede de Madrid.

Pero la semana “horribilis” del presidente del gobierno no había terminado: un día después, el delegado del gobierno en la Comunidad Valenciana, una de las regiones más salpicadas por la corrupción, era detenido allí por la Policía por presuntas irregularidades en adjudicación de contratos.

El responsable público fue destituido de su cargo y suspendido cautelarmente de militancia en el partido, una medida que el PP ha tenido que tomar varias veces en los últimos meses con otros miembros de la formación imputados por la Justicia.

 

Rajoy compareció por primera vez públicamente casi 24 horas después del cierre de locales electorales y ofreció un discurso poco crítico que no fue bien acogido por sus barones territoriales, quienes llegaron a cuestionar su idoneidad como candidato del PP.