Estocolmo, capital de Suecia

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Vista parcial desde el puerto al atardecer.

Estocolmo es denominada la “Venecia del norte” porque, al igual que su homónima italiana, su historia y su paisaje están marcados por la presencia del agua.

TEXTO. MARIO A. LAGUZZA. FOTOS. GENTILEZA DEL AUTOR.

 

La caracterización es insuficiente respecto a la capital sueca si no incluye su entorno verde, el aire límpido, la luz nórdica que siempre atrajo a gente de todas las latitudes, y su ritmo ciudadano distendido.

Los viajeros que llegan a Estocolmo, ya sea por aire, mar o tierra, experimentan una sensación de “amor a primera vista” ante un paisaje que combina armoniosamente bellezas naturales con la preocupación de sus habitantes por preservarlas.

Una vez inmerso en ella, el visitante corrobora su impresión inicial de estar en una ciudad acogedora, sin grandes estridencias, en la que siempre se encuentra un parque, una pequeña plaza, un banco adecuadamente ubicado para la contemplación del paisaje, la intimidad fugaz de dos enamorados o simplemente para una pausa en el recorrido.

Esa armonía entre ciudad y habitante no incluye los riesgos característicos de las grandes urbes, aunque relativamente menores en el caso de Estocolmo.

Su paisaje es radicalmente diferente según la estación del año, pero mantiene su belleza ya sea bajo el súbito estallido de la primavera o en la melancolía de los parques cubiertos por la nieve.

Hay múltiples posibilidades de tener una visión panorámica de la ciudad, desde construcciones elevadas o desde las alturas y pequeñas colinas que presenta su topografía. Existen dos miradores privilegiados: la torre de Kaknäs, de 155 metros de altura en el barrio Gärdet, destinada a ser un centro de transmisión de radio y televisión, y el ascensor Katerinahissen, en Slussen. Este elevador recorre los más de 40 metros de altura existentes entre el nivel de la calle y las colinas de Södermalm.

La cima a la que llega el visitante es un lugar excepcional para contemplar la ciudad: las cúpulas de la Iglesia de Riddarholmen, la Catedral y la Iglesia Alemana. Más hacia el centro, se destaca inconfundible el edificio del Ayuntamiento con su torre, y volcando la mirada hacia el sur, la gigantesca esfera de El Globo, un elemento exótico en la arquitectura de la ciudad que atrae la mirada del observador.

Pasando de una visión general a una más minuciosa descubriremos puentes, techos multicolores, pequeños enclaves verdes recostados sobre un horizonte de colores cambiantes, que completan el perfil de una de las ciudades más hermosas de Europa.

LA CIUDAD VIEJA

El centro histórico de la capital es una zona comercial y residencial de vida intensa, con oficinas, restaurantes y locales nocturnos que son motivo de atracción para los visitantes.

La Ciudad Vieja está asentada sobre tres islas. El interés arquitectónico de sus edificios, calles y callejuelas empedradas y estrechas, así como los numerosos pasajes que las intercomunican, le confieren un atractivo especial.

Por ejemplo la calle Västerlanggatan conserva un toque pintoresco en la diversidad de fachadas, portales e inscripciones, testimonios de la variedad de estilos de sus construcciones. Es una calle comercial con una oferta variada. La calle Osterlanggatan es más tranquila y conserva rasgos del carácter marino que tuvo en sus orígenes. Otra calle muy particular es Marten Trotzigs Gränd, tan estrecha que en su parte más angosta permite tocar las paredes de ambos lados con los brazos extendidos.

EDIFICIOS CÉLEBRES

En las cercanías de la Plaza Mayor se encuentra la Catedral de estilo gótico, cuyos orígenes se remontan al siglo XII. El templo fue objeto de diversas transformaciones a lo largo del tiempo. En su estructura se destaca la torre de 66 metros desde la que es posible disfrutar de una amplia visión de la ciudad. La Catedral ha sido escenario de muchos acontecimientos históricos en la vida del país, entre otros, los funerales del primer ministro Olof Palme, asesinado en una calle céntrica de la capital el 28 de febrero de 1986. En su interior se destaca la escultura de San Jorge y el dragón, que es considerada una de las obras más valiosas del medioevo del norte de Europa.

- El Ayuntamiento: Este edificio es uno de los más visibles y apreciados del paisaje arquitectónico de la ciudad. Constituye un legítimo orgullo de los estocolmenses, tanto por la originalidad y belleza de su construcción como por su carácter de símbolo, pues recoge en su decoración hechos relevantes de la historia de la ciudad y el país.

El estilo del edificio está inspirado en los palacios renacentistas italianos, lo que se expresa en su construcción en torno a dos patios, uno interno techado y otro que mira al exterior. No hay ningún edificio en Estocolmo tan minuciosamente decorado como éste.

Acontecimientos y leyendas de la historia del país se recogen en las esculturas y pinturas de la decoración.

El edificio del Ayuntamiento, recortado bajo el cielo de la ciudad, a contraluz del horizonte, es visible desde cualquier ángulo. Destaca en una esquina del conjunto la torre cuadrada de color rojo oscuro de 106 metros de altura, en cuyo vértice brilla una veleta con las tres coronas del escudo nacional revestidas de oro.

Las tres coronas representan un símbolo nacional y señalan que pese a que el edificio fue concebido y realizado para sede del gobierno de la ciudad de Estocolmo concierne a la totalidad del país.

La entrada de honor del edificio conduce directamente a los salones de fiestas: la Sala Azul y el Salón Dorado. En el primero, que es el más grande, tiene lugar cada año el banquete de la fiesta del premio Nobel.

Una amplia escalinata conduce al Salón Dorado, el más lujoso de todo el edificio. El jardín, con su galería junto al lago, es un oasis en medio de la ciudad y un lugar desde el que se disfruta de una magnífica vista sobre el agua y la ciudad.

- El Palacio Real: Es la residencia oficial de los monarcas suecos y se destaca en el paisaje arquitectónico de la Ciudad Vieja. Los exteriores del palacio, de estilo renacentista italiano, son diferentes en cada una de sus fachadas, a destacar su parte central. Numerosas y lujosas salas integran este palacio.

- El Palacio Wrangelska: Fue residencia de la familia real durante muchos años. En la actualidad es sede del Tribunal Supremo de Apelaciones.

- La Casa de la Nobleza: Es uno de los edificios más hermosos de la Ciudad Vieja. De ladrillo de color rojo tenue y pilastras de piedra gris, constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca. Las numerosas salas del palacio están decoradas con más de dos mil emblemas pertenecientes a familias nobles de Suecia.

- El Palacio Tessinska: De fachada sencilla, esconde una elegancia interior. Es célebre por su pequeño pero bello jardín. En la actualidad es residencia del gobernador.

LA NUEVA CIUDAD

Al término de la Segunda Guerra Mundial, Suecia inició un vigoroso proceso de industrialización y, en consecuencia, la construcción masiva de viviendas. Se ampliaron los servicios de transporte y de líneas subterráneas hacia los nuevos barrios de los suburbios habitados principalmente por trabajadores, muchos de los cuales eran inmigrantes.

Distintos barrios de la capital se han beneficiado de este proceso modernizador. En un barrio a pocos minutos del centro fue construido en 1992, un complejo de 194 viviendas en forma de arco que se complementa con un gran mercado adyacente, una estación de trenes suburbanos y un parque.

Cabe destacar también la transformación, a comienzos del año 2000, de la zona de Hammarby. Esta antigua zona portuaria e industrial, situada cerca del centro, fue convertida en una pequeña ciudad con 9000 viviendas.

Las aguas del lago tuvieron un papel central en la planificación del barrio y el proyecto estuvo orientado por criterios de preservación del medio ambiente. La última etapa del plan fue comenzada en 2004 y se estima que unas 20.000 personas vivirán allí cuando el barrio se haya terminado.

Con la construcción de Hammarby se reafirma una vez más el protagonismo del agua como constante histórica en el desarrollo de Estocolmo.

ESTOCOLMO CITY

Así se denomina al lugar de asentamiento de los grandes almacenes, galerías, bancos, complejos comerciales, boutiques, restaurantes, bares y lugares de diversión para los visitantes de la noche. Constituye una zona muy activa de la ciudad, con intensa vida nocturna.

La plaza Sergel constituye el eje en torno al cual gira la actividad del centro de la ciudad. El obelisco de vidrio de 38 metros de altura, emplazado en el centro de una fuente en la rotonda construida en la calle Sveavägen, es la inconfundible seña de identidad de Estocolmo City.

En esta zona se encuentra la Casa de la Cultura que es centro de una actividad permanente: salas de exposiciones,

teatros, una biblioteca especializada, salones de lectura y espacios culturales reservados para los niños.

Cerca de aquí se encuentra el Palacio de Conciertos, un edificio sobrio de color azul, característico de las corrientes neoclásicas del siglo XIX en Suecia. El Teatro Dramático inaugurado en 1908 es conocido por su repertorio de obras clásicas y modernas.

Finalmente, el Jardín del Rey es un lugar de reunión y entretenimiento durante todo el año. La pista de patinaje sobre hielo que se acondiciona en los meses de invierno, está siempre concurrida. En verano la gente juega partidos de ajedrez, escucha música o disfruta de los variados espectáculos al aire libre.

ALGUNOS MUSEOS

La ciudad de Estocolmo reúne hasta 75 museos de diversa índole. La red de Metro de la ciudad es conocida como la galería de arte más larga del mundo, pues la mayor parte del centenar de estaciones de la red ha sido decorada por conocidos artistas.

El Museo Nacional de Estocolmo posee la mayor colección de obras de pintura, escultura, artesanías y artes gráficas de artistas suecos y extranjeros. Solamente la sección de pintura y escultura comprende aproximadamente 16.000 obras.

El Museo Moderno reúne una valiosa colección de arte sueco y extranjero del siglo XX. La colección comprende unas 5.000 pinturas, esculturas, acuarelas y dibujos. El Museo Histórico, el Museo de la Ciudad, el Museo Nórdico, etc.

En el Museo Vasa se exhibe el célebre galeón de guerra que se hundió en su viaje inaugural, en 1628, a solo 1.300 metros de su botadura en el puerto.

Fue la nave mayor y más costosa construida en Suecia en la época como símbolo del poderío y grandeza del rey Gustav Vasa.

Resulta un tanto paradójico que un fracaso tan lesivo para el orgullo nacional, como fue el hundimiento del Vassa, haya sido convertido con el paso de los siglos en uno de los mayores éxitos de Estocolmo. No solamente la difícil tarea de volver a poner a flote el barco, sino los trabajos pacientes y minuciosos de restauración e instalación del museo son merecedores de reconocimiento.

El 10 de agosto de 1628 se produjo el hundimiento de la nave, permaneciendo en el fondo marino durante 333 años. El 24 de abril de 1961 comenzó su reflotamiento.

Luego de varios años de restauración, la nave puede ser apreciada en el museo que lleva su nombre- inaugurado el 15 de junio de 1990- y constituye una de las principales atracciones de esta capital nórdica.

Estocolmo es la ciudad más grande de toda la región escandinava.

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isla de Riddarholmen, donde se aprecia la torre de la iglesia del mismo nombre.

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El Palacio Real, a la derecha, residencia oficial de los monarcas suecos. A la izquierda, el parlamento se destaca en el singular paisaje urbano de Estocolmo.

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Edificio del Ayuntamiento.

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Una postal de la ciudad llamada “Venecia del Norte”. Los viajeros que llegan a Estocolmo experimentan una sensación de “amor a primera vista” ante este paisaje.