Ganados y carnes

Los primeros resultados de la 481

Los 17 cortes argentinos de la cuota europea habrían tenido mejor precio que los uruguayos. Pero con un tipo de cambio neto de 7,65 pesos, el negocio cierra justo, en el mejor de los casos.

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Difícil pero rendidor. El novillo 481 se sigue operando sobre la base de un precio entre ocho y 10 por ciento superior al valor por kilo carcasa pagado por la Hilton.

Foto:Archivo

 

Ignacio Iriarte

Habría hoy encerrados unos 17 mil novillos y vaquillonas bajo el régimen de la cuota 481. Exportadores y feedloteros coinciden en que los primeros embarques de cortes correspondientes al cupo 481 han tenido una excelente acogida en Europa, tanto por parte de los importadores como de los consumidores finales, en su mayoría clientes de cadenas de steak-house.

Nos dicen que el conjunto de 17 cortes argentinos estaría obteniendo algún sobreprecio en relación a la misma mercadería de origen uruguayo, aunque esto es difícil de confirmar porque en general los exportadores no dan a conocer los valores FOB que obtienen.

El novillo 481 se sigue operando sobre la base de un precio entre ocho y 10 por ciento superior al valor por kilo carcasa pagado por la Hilton. Algunos operadores que asistieron a la faena y despostada de novillos y vaquillonas para esta cuota nos ratifican que el rechazo de asados por “apacentamiento” especialmente en las vaquillonas puede llegar al 50 por ciento.

“Es un tema para corregir, pero todo el resto está bien. La carne resultante es excelente; hoy el negocio interesa, pero con la baja del precio de estos cortes en Europa y con un tipo de cambio neto de 7,65 pesos por dólar, el negocio cierra muy justo o directamente no cierra”, observan los operadores.

Debe destacarse que los exportadores enfrentan una caída del 18 por ciento (ponderada) en los valores FOB, y una caída que comparten con la industria consumera del 25 por ciento en el valor de los subproductos desde la primavera pasada. “Sólo no pierden plata las plantas muy integradas en el consumo, las que trabajan con achique o las que practican alguna picardía cambiaria”. Las empresas grandes que cumplen todas sus obligaciones ahora además viene un aumento de salarios sólo están esperando el cambio de gobierno”, sostienen en el sector.

Vaca de cría

En Estados Unidos, el peso promedio de las vacas pasó de 465 kilos en 1980, a los 569 kilos en 2014. Ross Pruitt, de la Universidad Estatal de Luisiana, sostiene que la vaca actualmente necesita por año 566 kilos de materia seca más que hace 35 años, aumentando así el costo de mantenimiento de cada vientre, que lleva a un gasto adicional en fertilizante, heno y suplementos.

En la Argentina, muchos operadores del feedlot sostienen que el criador debería usar una genética que permitiera producir un ternero con un frame más grande, que a su vez permitiera pesos de faena más altos y un período más largo en los corrales. Al parecer, la vaca chiquita, adaptada a fuertes restricciones en la alimentación en el invierno, no va más: está limitando la producción de carne de toda la cadena cárnica.

Muchos cabañeros aseguran que la genética new type fue adoptada masivamente en las décadas del 1970 a 1990, que al mezclarse con la vieja genética británica o escocesa dio lugar a vacas algo más grandes, pero alejadas del tamaño de una vaca norteamericana o canadiense.

 

Tendencias y gustos

“La genética norteamericana se usó masivamente, pero con el paso de los años las vacas muy grandes, de frames elevados, fueron refugándose solas, al salir vacías al tacto, al no adaptarse a las condiciones en que se da la cría en la zona pampeana. En la Argentina, con una vaca de 550-600 kilos, como es común de ver hoy en los rodeos comerciales estadounidenses, sería imposible lograr índices del 90-93 por ciento de preñez que hoy se logran, salvo que se enfrentaran los gastos adicionales de alimentación. La situación no es comparable: en Estados Unidos un ternero de 180 kilos vale 6,50 dólares por kilo, mientras que aquí vale menos de la tercera parte.