Juan Pablo Varsky con El Litoral en Chile

“El torneo de 30 es deforme”

  • El tema Fifa, la organización de los torneos, la situación de AFA y el post-grondonismo son algunos de los temas que hablamos con una voz autorizada y pensante.
D7-DSCN6301.jpg

En el centro de prensa, El Litoral habló con uno de los periodistas de mayor prestigio a nivel nacional.

Foto: El Litoral

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Viña del Mar, Chile)

[email protected]

Hay temas que van más allá de lo futbolístico. El escándalo Fifa, las repercusiones en Afa y la organización de torneos, son algunos de los que ocupan el centro de las charlas que se dan en los centros de prensa. Juan Pablo Varsky es una referencia ineludible a la hora de hablar de estos temas.

—¿Qué impresión tenés del tema Fifa?

—Que esto es sólo el comienzo, que hay dos expedientes, que uno de ellos está vinculado a los derechos de televisión y está radicado en la Justicia norteamericana y el otro, el que está vinculado con las sedes, hay que seguirlo muy de cerca. No creo que pongan de mal humor a Putin sacándole la copa de 2018 pero me parece que podemos tener alguna novedad con Qatar.

—¿Hasta qué punto se mancha al fútbol con esto?

—El fútbol pasa por los jugadores y todo esto pasa por los dirigentes, es grave porque la Justicia norteamericana dice que le están robando el fútbol a la gente y algo de razón tienen. Un arreglo de partidos o casos de doping terminan influyendo desde el punto de vista del juego tanto o más que esto, que es un escándalo de dimensiones incalculables, no lo niego. Yo no imaginaba hace un año una Fifa sin Blatter y una Afa sin Grondona.

—¿Es conflictiva la transición y esta Afa sin Grondona?

—Es conflictivo porque hay dos grupos. Hay cuestiones personales y de ego que no permiten determinar con exactitud de qué lado está cada uno. Estamos en una época electoral y el Estado financia Fútbol para Todos y también quiere intervenir. Lo único que tengo claro es que hay un grupo que quiere cambiar y otro que no.

—El otro día, Marcelo Espina me decía que hay que darle espacio a alguien que venga con ideas empresariales.

—Yo digo que hay que cambiar el estatuto, impedir la reelección indefinida, imponer la quita de puntos, que se vaya al descenso el club que debe plata, que si hay un técnico que no firmó su finiquito, que ese club no puede contratar otro. Hay cosas que están contempladas en el estatuto y no se cumplen. Hace falta una inversión fuerte en estadios, el Tribunal de Disciplina no debe depender de la Afa y hasta contemplaría una Liga profesional y que la Afa maneje ascenso y selección, hay una estructura anquilosada en muchos aspectos. Eso tiene que ver más con ideas que con personas.

—¿Y la seguridad?

—Otro debate que nos debemos, si se ocupa el Estado o se apuesta a lo privado.

—Brasil va en camino de una Liga Profesional, ¿cómo jugaría el interior en eso?

—Hay plazas fuertes y provincias que son muy fuertes. Un clásico entre Juventud Antoniana y Central Norte mete 30.000 personas, pero está lejos de jugarse en Primera. El secreto que tienen las Ligas Profesionales son las plazas fuertes, evita la concentración de equipos en una sola ciudad o dos. Alemania y Francia son buenos casos para analizar. La federalización va en sintonías con las Ligas Profesionales.

—¿Por qué nos cuesta tanto encontrarle la vuelta a los campeonatos en la Argentina?

—El campeonato de 30 equipos se hizo buscando una federalización incompleta. Se podría haber previsto que hubieran más equipos fuera de Capital y Gran Buenos Aires y no se hizo. Lo de la menor histeria no la compro, este es un torneo numeroso pero no largo, no es de 38 fechas sino de 30, jugás 28 partidos contra equipos distintos y dos contra el mismo, es un campeonato deforme. Lo económico es por mala administración y una cosa de “me entran 30 y gasto 60”. Ya no hay tantas ofertas por jugadores argentinos, la migración masiva pasó, ahora se van uno o dos por buena plata.

—¿Lo ves enchufado a Messi?

—Siempre estuvo convencido en la selección, creo que todos están convencidos de ganar algo, es un grupo que lo busca y se lo merece. Argentina hizo una muy buena copa del mundo, tuvo tres mano a mano en la final, pudimos ser campeones. A mí me gusta Argentina, la idea le gusta más a los jugadores y conserva la comunidad del anillo que forjó Sabella. Ahora tiene que confirmarlo. Messi está en modo Sudáfrica 2010 en proporción de remates al arco/goles. Se van apenas desviados, los arqueros se consagran o aparece una pierna para bloquearlos. El equipo llegó al final de los partidos agotado por la ejecución de una idea que demanda mucho movimiento. Cansado por el juego, no logró descansar desde el resultado y sufrió.

ANÉCDOTAS DE VIAJE XII

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Viña del Mar, Chile)

Recuerdo cuando era un adolescente y uno de mis amigos me hizo la natural, remanida y repetitiva broma que fue, es y será, para todos los tiempos, un clásico: meterle ají picante o algo por el estilo a la comida. Estamos un poco grandecitos para esas bromas, aunque el año pasado la hicimos. Y salió genial, sólo que el damnificado se enojó un poco. Al grupo le falta un Profesor Neurus o un Patán, pero de vez en cuando alguno cae. Salvo esta mañana, que no fue necesaria la mente brillante de nadie.

Soy el primero en despertarme (y el último en acostarme), por lo cual desayuno en soledad pero después continúo con un café con el resto, como para compartir el momento. Uno de los tres del grupo se despertó, enfiló hacia la cocina, observó que el agua estaba bien caliente, metió dos o tres cucharadas de café, lo cortó con un poco de leche y cuatro cucharadas de sal. Sí, leyó bien, cuatro cucharadas de sal. Para colmo, clavó un “sorbazo” de aquellos de entrada nomás, con los pelos revueltos y la marca de la almohada dibujada aún en su rostro. ¡Qué bueno empezar la mañana así, con una terrible carcajada y sin haber hecho nada para provocarla!

En fin. Las noticias que vienen de Santiago de Chile no son nada buenas. Después de 16 años se decretó la emergencia ambiental por la contaminación del smog, dicen que no se ve nada, hay más de 900 fábricas que cerraron sus puertas momentáneamente, los autos cuya patente termina en 0, 1, 2, 3 y 4 no pudieron circular ayer y hoy pasa lo mismo con los que van del 5 al 9 y no se sabe qué pasará con los aviones. Son los titulares que hoy ocuparon la primera plana de todos los diarios. Imagino que si esto sigue así —o se agrava— llegarán los comentarios respecto de que soy el responsable absoluto de este estado de peligrosidad para la salud ambiente.

Acá han venido cientos y cientos de periodistas, diríamos que miles. También llegaron 14, 15 o 16.000 argentinos; pero seguro que la culpa me la echarán a mí. No importa, sigo adelante, estoico y esperando que el resultado deportivo ayude para volver a ver a Argentina en una final... Y que la gane.

Confieso que en Viña del Mar, la situación es diferente. Ayer hubo una intensa bruma que prácticamente hizo desaparecer edificios y esas rocas que asoman voluminosas en el mar que, entre azul y verde, brinda un paisaje digno de disfrutar. Parecía polución, pero nada que ver. Sólo bruma, nada de contaminación ambiental. Al menos por ahora, salvo que se venga para acá, pero nos aseguraron que no será así... ¡Sigan nomás!... ¡Agárrense de todas esas partes para ahuyentar la yeta...! Hay miles acá y el único responsable soy yo, ¿no?