Con una obra artística y plantación de 93 lapachos rosados

La Mutual del Círculo Policial de Oficiales celebró su aniversario con una donación

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El titular de la entidad, Carmelo Rolón, fue el encargado de pronunciar un discurso sobre la trayectoria de la entidad y el sentido de la donación. Foto: Gentileza Mutual Círculo Policial

 

El Círculo Policial de Oficiales, Asociación Mutual de la Policía de la Provincia de Santa Fe celebró su 93º aniversario con un acto que se llevó a cabo días atrás, en avenida Constitución Argentina y acceso al Centro de Alto Rendimiento. La ceremonia contó con la presencia del presidente de la entidad, Carmelo Rolón; el presidente del Concejo Municipal, Leonardo Simoniello; el subsecretario de Asociativismo, Alfredo Cecchi; el subsecretario de Coordinación de Proyectos, comandante general retirado Carlos Colombetti; el jefe de Policía de la provincia, director general Omar Odriozzola; el subjefe de Policía de la Provincia, director general Raúl Ardiles; el capellán de la Policía, padre Marcelo Frank; y otras autoridades.

En su transcurso se descubrió una obra artística realizada por el arquitecto Rafael González, cuyo “objeto simbólico” consta de dos anillos que representan “el compromiso”, y tres esferas que representan “la institución, la comunidad y el medio ambiente”, y, además, con la donación de 93 ejemplares de lapacho rosado, un árbol por cada año de vida de la institución, se procedió a la plantación de dos ejemplares.

El presidente de la entidad, Carmelo Rolón, después de recordar que “la mutual es la más antigua de la provincia, con matrícula Nº 1 Provincial y Nº 6 Nacional, fundada el 6 de mayo de 1922, y la primera al servicio del policía y su familia”, destacó que “se eligió el lapacho rosado porque se asemeja a nuestra entidad y sus dirigentes, por su madera, su resistencia y dureza que no se quebranta”.

Señaló luego que “a pesar de esa dureza, es esbelto, de hojas suaves y radiantes que al moverse por el viento refleja una fisonomía femenina, otorgándole gesto humano; gesto que nuestra entidad ha tenido por casi 100 años. Su copa se abre a lo alto del tronco, sin espinas. Luego de perder sus hojas y antes de recuperarlas, en septiembre, se viste todo de rosado regalando abundancia y belleza”.

Luego trazó un paralelismo al afirmar que “este árbol crece lento, sin apuro, como lo hizo nuestra entidad en estos 93 años, pero con dureza y solidez. El lapacho desarrolla sus ciclos de vida con intensidad, tanto en su desnudez invernal como en su floración, al igual que nuestra entidad, que fue atravesando la historia del país y acompañando a los asociados por casi un siglo”.