EPE y Assa: “Es la gente la que reclama cambios”
Periodista: —¿No está conforme con Assa, con la EPE?
Miguel Lifschitz: —No soy yo, sino la ciudadanía la que nos cuestiona. Las dos han mejorado mucho, pero históricamente han tenido dificultades y cuestionamientos. Una sufrió la privatización y la otra estuvo a punto de serlo. Aguas fue reestatizada pero mantuvo el esquema regulatorio de una concesión privada. Se hizo un esfuerzo muy grande del gobierno del Frente de invertir en ambas. Vale la pena pensar en mejorar su eficacia, la eficiencia en la prestación de sus servicios.
—¿Dónde están sus mayores dificultades?
—Ambas requieren de más control social. Más participación de los gobiernos locales, con Aguas es más propicio y como intendente lo he sostenido: es necesario que los municipios grandes recuperen su poder concedente, que terminó en 1948. Hoy, fuera de Assa, la mayoría de los pueblos y las ciudades tiene un prestador local, una cooperativa o el municipio.
—Y en general, más caro que Assa.
—Porque está subsidiada por el Estado provincial. No hay equidad: todos los santafesinos subsidiamos a sólo 15 distritos. En el Senado se discute un subsidio para los prestadores no concesionados. Yo apunto a lo contrario: que las empresas sean sustentables, todas. La municipalización es un tema a conversar, no hay nada cerrado. Pensamos en un cambio gradual... Queremos más participación municipal sobre los servicios.
—No es la primera vez que se plantea, Ud. va a tener mejores condiciones legislativas.
—Sí. Pero sobre todo pienso que a los cambios hay que hacerlos. Y no sólo en la EPE y Assa, sino en todo el Estado. Hay una demanda social para que las cosas mejoren y eso se ha expresado no sólo en el voto a mi candidatura, sino también, seguramente, a los demás candidatos. Si no somos capaces de cambiar lo que la sociedad nos demanda vamos a quedar en deuda. Soy partidario de proponer estos debates, después veremos hasta dónde podemos avanzar... Planteamos pleno respeto a los derechos adquiridos de los trabajadores, considerar las distintas posiciones políticas.
—Parece haber más consenso para modernizar el marco regulatorio de la EPE.
—La EPE pasó un largo ciclo, al borde de la privatización y por lo tanto sin política estratégica, sin inversión, bajo ajuste. Con los gobiernos del Frente se ha recuperado como empresa pública y aventado cualquier aventura privatista. Ya nadie duda de su futuro en el Estado y se ha hecho mucho en inversiones. Está sólida, mejoró mucho su servicio. Lo que tiene que mejorar es su relación con la sociedad: recibe muchas críticas de los usuarios y del sector privado. Esto tiene que ver más con un modelo de gestión, con la participación de la empresa en proyectos que tienen que ver con el desarrollo económico, en los parques industriales por ejemplo, donde es conflictiva la relación con los empresarios.
—Bueno... teléfono para EPE y Assa.
—No, hablo de ambas porque me lo preguntan. Pienso en mejoras para todo el Estado, en ministerios que hay que modernizar, en áreas en las que el Frente ha hecho mucho pero todavía no vemos los resultados esperados. Por ejemplo: hubo una gran inversión en infraestructura, recursos humanos y aparatología en Salud, pero seguimos con problemas de funcionamiento en los hospitales. En la prestación del servicio, con la higiene... Son temas de gestión a los que debemos ponerle el ojo. Soy consciente de que podemos tener políticas macro muy buenas, pero que deben cotejarse con la realidad, con la gestión.