Miguel Lifschitz con senadores radicales

Ya se discute el próximo gabinete

  • Los primeros cabildeos no son por nombres, sino por números. En el oficialismo, cada partido político cuenta despachos según lo que cree que aportó al triunfo.
3- U- IMG_3136.jpg

Cinco meses. La convivencia entre el gobernador saliente y el gobernador electo se extenderá hasta el 11 de diciembre.

Foto: Manuel Fabatía

 

Luis Rodrigo

[email protected]

La sesión del Senado santafesino fracasó, ayer, más como consecuencia de la amansadora que soportaron los senadores de la mayoría peronista, que como el resultado de una calculada medida política de ese bloque (que tiene 11 de las 19 bancas y las ha retenido).

Los justicialistas sabían que Miguel Lifschitz mantenía -a unos metros de sus despachos- una reunión con los senadores radicales, en la que poco se hablaba de la sesión, finalmente fracasada por falta de quórum.

Al terminar la reunión, el gobernador electo habló con un grupo de cronistas legislativos y confirmó que se habló “del análisis político” de los resultados de la elección, lo que suponen que también fueron merituados los aportes que cada líder territorial hizo a la fórmula Lifschitz-Fascendini.

No debe perderse de vista que de los 7 senadores radicales actuales, hubo 6 que eligieron ese binomio y así concurrieron a las Paso. (El único que optó por Barletta-Malaponte fue Hugo Marcucci).

Tampoco, que los votos que obtuvo el próximo jefe de la Casa Gris crecieron considerablemente -desde el 19 de abril al 14 de junio- en los departamentos y en las ciudades gobernadas por el Frente Progresista, Cívico y Social, tanto por socialistas como por radicales. Y en política todo se mide.

Es obvio que la UCR, tanto los que fueron en la fórmula auspiciada por el gobernador Antonio Bonfatti (el candidato más votado), como los que se quedaron con la opción más partidaria, van ahora a reclamar más despachos al socialismo.

La forma como ambos partidos se pusieron de acuerdo para preservar al FPCyS en la próxima elección nacional (al punto de ir a elecciones presidenciales sin un candidato a presidente) mediante la boleta corta -encabezada por Hermes Binner- habla a las claras de que no serán conversaciones tan complejas.

Evaluación

Fue el propio Lifschitz quien destacó, tras nombrar algunos departamentos, “el trabajo militante de los senadores”, apenas un par de días después de que los santafesinos fueran a las urnas, en declaraciones a El Litoral.

La única definición que le arrancaron los periodistas al dos veces intendente de Rosario es que “a fin de mes” serán más formales las conversaciones en el frente que gobierna Santa Fe desde 2007.

Recién para entonces se hablará de “los futuros equipos” y habrá “algunas definiciones”. Por ahora, “tenemos que hacer una buena evaluación de todo el proceso electoral y prepararnos para lo que va a ser la campaña nacional”, dijo.

Respecto de sus futuros ministros, recordó que “hay una mesa bilateral del Partido Socialista y la Unión Cívica Radical”, dentro del Frente y que en ese marco “se van a conversar los criterios generales y luego las propuestas más concretas para cada cargo”.

El dato

Ni el timbre

El Senado ayer perdió la oportunidad de sesionar. Y de mejorar sus pobres estadísticas de 2015, en que se cuentan apenas cuatro reuniones, desde que comenzó el período ordinario, el 1º de mayo. Bastante poco para 10 semanas. El 11 de julio comenzará el receso de invierno, que se extenderá hasta el 26 del corriente. Ayer, ni el timbre para llamar a la sesión sonó en el recinto de la Cámara Alta.

EPE y Assa: “Es la gente la que reclama cambios”

Periodista: —¿No está conforme con Assa, con la EPE?

Miguel Lifschitz: —No soy yo, sino la ciudadanía la que nos cuestiona. Las dos han mejorado mucho, pero históricamente han tenido dificultades y cuestionamientos. Una sufrió la privatización y la otra estuvo a punto de serlo. Aguas fue reestatizada pero mantuvo el esquema regulatorio de una concesión privada. Se hizo un esfuerzo muy grande del gobierno del Frente de invertir en ambas. Vale la pena pensar en mejorar su eficacia, la eficiencia en la prestación de sus servicios.

—¿Dónde están sus mayores dificultades?

—Ambas requieren de más control social. Más participación de los gobiernos locales, con Aguas es más propicio y como intendente lo he sostenido: es necesario que los municipios grandes recuperen su poder concedente, que terminó en 1948. Hoy, fuera de Assa, la mayoría de los pueblos y las ciudades tiene un prestador local, una cooperativa o el municipio.

—Y en general, más caro que Assa.

—Porque está subsidiada por el Estado provincial. No hay equidad: todos los santafesinos subsidiamos a sólo 15 distritos. En el Senado se discute un subsidio para los prestadores no concesionados. Yo apunto a lo contrario: que las empresas sean sustentables, todas. La municipalización es un tema a conversar, no hay nada cerrado. Pensamos en un cambio gradual... Queremos más participación municipal sobre los servicios.

—No es la primera vez que se plantea, Ud. va a tener mejores condiciones legislativas.

—Sí. Pero sobre todo pienso que a los cambios hay que hacerlos. Y no sólo en la EPE y Assa, sino en todo el Estado. Hay una demanda social para que las cosas mejoren y eso se ha expresado no sólo en el voto a mi candidatura, sino también, seguramente, a los demás candidatos. Si no somos capaces de cambiar lo que la sociedad nos demanda vamos a quedar en deuda. Soy partidario de proponer estos debates, después veremos hasta dónde podemos avanzar... Planteamos pleno respeto a los derechos adquiridos de los trabajadores, considerar las distintas posiciones políticas.

—Parece haber más consenso para modernizar el marco regulatorio de la EPE.

—La EPE pasó un largo ciclo, al borde de la privatización y por lo tanto sin política estratégica, sin inversión, bajo ajuste. Con los gobiernos del Frente se ha recuperado como empresa pública y aventado cualquier aventura privatista. Ya nadie duda de su futuro en el Estado y se ha hecho mucho en inversiones. Está sólida, mejoró mucho su servicio. Lo que tiene que mejorar es su relación con la sociedad: recibe muchas críticas de los usuarios y del sector privado. Esto tiene que ver más con un modelo de gestión, con la participación de la empresa en proyectos que tienen que ver con el desarrollo económico, en los parques industriales por ejemplo, donde es conflictiva la relación con los empresarios.

—Bueno... teléfono para EPE y Assa.

—No, hablo de ambas porque me lo preguntan. Pienso en mejoras para todo el Estado, en ministerios que hay que modernizar, en áreas en las que el Frente ha hecho mucho pero todavía no vemos los resultados esperados. Por ejemplo: hubo una gran inversión en infraestructura, recursos humanos y aparatología en Salud, pero seguimos con problemas de funcionamiento en los hospitales. En la prestación del servicio, con la higiene... Son temas de gestión a los que debemos ponerle el ojo. Soy consciente de que podemos tener políticas macro muy buenas, pero que deben cotejarse con la realidad, con la gestión.