Al margen de la crónica

La vuelta al mundo

Los pilotos suizos André Borschberg, de 62 años, y Bertrand Piccard, de 57, celebran en Hawai la histórica etapa del vuelo sobre el Pacífico del avión solar Solar Impulse 2, que el viernes completó el tramo más largo de su prevista vuelta al mundo contando solamente con la energía del sol.

“Por suerte uno de nuestros patrocinadores es fabricante de champán”, bromearon después del aterrizaje del avión en Honolulu tras completar la también más complicada etapa del viaje, desde Japón hasta Hawai.

Borschberg y Piccard entrenaron intensamente, bajo la dirección de la Marina alemana, para eventuales emergencias durante un amerizaje.

“No somos ningunos valientes”, señala Piccard. “Somos investigadores y aventureros y lo hacemos todo con una buena preparación. Pero en toda aventura se presentan cosas desconocidas y hay dudas”.

Si fue Borschberg quien pilotó el Solar Impulse 2 durante el vuelo más largo, Piccard tomará ahora el relevo para la siguiente etapa, que cubrirá le recorrido de Hawai a Phoenix, en el estado norteamericano de Arizona. “Tenemos aún un gran reto por delante”, confiesa.

Después de otras dos escalas en Estados Unidos, el avión regresará a Europa volando sobre el Atlántico.

El Solar Impulse 2 inició su intento de convertirse en el primer avión solar en viajar alrededor del globo el 9 de marzo en Abu Dhabi. Ya voló sobre India, el Himalaya y China, aunque el mal tiempo llegó a afectar sus planes. Por ejemplo, cuando tuvo que aterrizar fuera de su programa en la ciudad japonesa de Nagoya.

Impulsado por cuatro turbinas y con más de 17.000 celdas solares instaladas en sus alas, se espera que el avión complete un total de 13 escalas en su vuelta al mundo, pasando unos 25 días en el aire a lo largo de cinco meses.

Los pilotos suizos buscan llamar la atención sobre el cambio climático y la posibilidad de nuevas tecnologías menos dañinas para el medio ambiente.