El jurado no alcanzó unanimidad para aplicar la pena capital

EE.UU.: James Holmes fue condenado a cadena perpetua

Con las manos en los bolsillos y sin inmutarse, el autor del tiroteo en un cine de Aurora escuchó el veredicto. Persiste la sorpresa y la frustración entre los amigos y familiares de las víctimas, quienes esperaban la aplicación de la pena capital.

EE.UU.: James Holmes fue condenado a cadena perpetua

Ajeno y sin culpa. Durante tres meses y medio, Holmes apareció sentado tranquilamente con su camiseta y su pantalón como si fuese un espectador en vez del protagonista de la historia. Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

El acusado se muestra impasible. James Holmes no reacciona en absoluto cuando el jurado pronuncia el veredicto en la corte de Centennial, cerca de Denver: cadena perpetua sin posibilidad de condicional.

Para muchos de los familiares de las víctimas no es una pena adecuada por el asesinato de 12 personas en un cine hace tres años. Víctimas a las que Holmes ni siquiera conocía. Murieron cuando el joven entró en la proyección de una película de Batman y comenzó a disparar de forma indiscriminada contra el público. La víctima más joven tenía sólo seis años y se llamaba Veronica.

Los amigos y familiares se muestran desolados ante la lectura de las palabras por parte del juez Carlos Samour, en el papel que poco antes le habían alcanzado de parte del jurado. Algunos lloran, otros sacuden la cabeza con incredulidad. La madre de Holmes llora en silencio cuando el abogado defensor le susurra lo que implica para su hijo el resultado del juicio. Su marido la abraza.

Es la falta de acuerdo entre los miembros del jurado lo que salva la vida de Holmes, pues para una condena a muerte hace falta unanimidad.

El fiscal George Brauchler había calificado antes el crimen como “indescriptible” y “sin precedentes”, aunque en realidad no se pueda decir que no hubiese hechos similares en Estados Unidos. A unos pocos minutos del cine donde se produjo se encuentra la escuela secundaria Columbine, donde en 1999 dos alumnos perpetraron una masacre con 13 muertos y luego se suicidaron.

Pero esta vez el atacante está vivo y ante el tribunal. Durante tres meses y medio se ha sentado frente a las nueve mujeres y tres hombres que ahora han decidido su destino. Meses en los que no ha mostrado prácticamente ninguna reacción mientras el fiscal lo calificaba como un monstruo y la defensa como un enfermo digno de compasión.

Durante tres meses y medio no hubo rastros del Joker, el adversario de Batman con el que Holmes supuestamente se identificaba y por el que se había teñido el pelo de rojo en la noche de la masacre. Todos los días apareció sentado tranquilamente con su camiseta y su pantalón como si fuese un espectador en vez del protagonista de la historia.

Vidas truncadas

Veronica fue solo una de las víctimas. Jonathan Blunk (26) murió al cubrir a su novia con su cuerpo. Alex Sullivan fue asesinado el día que cumplía 27 años. Matt McQuinn, también de 27 años, fue alcanzado por ocho balas. En el caso de Micayla Medek, de 23, alcanzó con un solo tiro, pues se desangró. Su abuela estuvo siempre en la sala de la corte y cada vez que se mencionaba el nombre de su nieta se echaba a llorar en silencio.

Los padres de Caleb Medley se mostraron más enteros, para dar apoyo a su hijo, que desde el atentado sufrió varias operaciones cerebrales y va en silla de ruedas. “Lo conseguiremos, juntos”, le decía su padre una y otra vez, como si quisiera convencerse también a sí mismo. Caleb también es padre. Su hijo Hugo nació cuatro días después del ataque que lo dejó lisiado.

La desilusión reina en el recinto entre la mayoría de los familiares que esperaban otro final para este tremendo capítulo de sus vidas. De todas formas, si Holmes hubiese sido sentenciado a muerte, el proceso hubiese durado años hasta que la condena hubiese sido ejecutada.

Además, la sentencia de muerte hubiese podido ser conmutada por perpetua por el gobernador del Estado y la defensa también habría tenido otros recursos. En Colorado sigue existiendo la pena de muerte oficialmente, pero en los últimos 40 años sólo ha sido ejecutada una vez. La fiscalía hizo hincapié en que si hay un caso que podía merecerlo, era éste. Pero al menos parte del jurado no lo consideró así.