Para José Luis Espert

“Argentina va a devaluar fuerte”

  • El economista disertó en la Estancia “Los Retoños” en el marco del “Día de campo” organizado para clientes y amigos. Destacó las probabilidades de un fuerte ajuste, auguró más inflación para 2016, y analizó la gravedad de una crisis a nivel profundo.
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Convocatoria. La disertación se hizo en medio del campo, pese a lo cual contó con una audiencia muy numerosa y participativa a la hora de las preguntas. Foto:Campolitoral

 

Federico Aguer

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Frontal, pragmático y sin vueltas. José Luis Espert es un economista que explica su visión del país y del mundo en un lenguaje que todos pueden entender. Eso motivó una gran concurrencia de productores a su disertación, enmarcada en el “Día de Campo” que Leonardo González Kees organizó en la Cabaña Los Retoños, en Villa Saralegui.

Luego de disertar ante un nutrido grupo de productores ganaderos y asesores, mantuvo un mano a mano con Campolitoral, analizando los aspectos que más lo preocupan de la economía argentina. “Argentina aplica un triángulo vicioso desde hace casi 100 años y hace 50 que este triángulo le genera una crisis cada 10 años: Rodrigazo, Sigaut, la Hiperinflación, 2001 y hoy. Nos está costando abandonar este combo de crisis y deterioro, porque se necesita otra cabeza. Y el hecho es que Argentina termina en esta situación recurrente básicamente porque hace siempre lo mismo”, sostuvo.

Para Espert, lo que hay que hacer es otra cosa, fomentar un círculo virtuoso de crecer, crecer y crecer. Pero para hacerlo hay que cambiar la cabeza de la gente “(padecemos el Síndrome de Estocolmo)”, y la cabeza de la clase dirigente, no sólo la política, la empresaria, los intelectuales, los economistas, el sindicalismo, hace falta un gran cambio. “El país está sumergido en ese triángulo vicioso como consecuencia de que cree en dos cosas ridículas: que el crecimiento obedece a la sustitución de importaciones, y que el Estado tiene que estar metido en todo. El país cree que la libertad genera crisis, y eso es absurdo, porque no hay ejemplos en el mundo ejemplos de países exitosos que no hayan llegado donde están sin la libertad. La libertad económica (no solo la de expresión) es clave. Y la Argentina la tiene completamente desvalorizada, hasta como un minusvalor”, agregó el economista.

Soja y suerte

Espert enfatiza el concepto de “viento de cola”, un proceso de precios altos a nivel mundial de los commodities que permitió contar con recursos históricos, pero que ya llegó a su fin. “El famosos viento de cola fue soja y suerte. Viendo un cronograma del crecimiento nacional de los últimos 100 años, vemos que luego de procesos de fuerte crecimiento sobrevienen las crisis, y que si nos atenemos al mismo, deberíamos estar ingresando en un ciclo de caída. Estamos en un ciclo a la baja de las cotizaciones internacionales de los productos que la Argentina exporta”. Y agrega que a lo largo de la historia, la influencia de los mismos en el PBI ha ido decreciendo (pasó de un 38 % en 1918 a un 5 %). “Esto se explica con dos palabras: genocidio agropecuario”, sentenció. Sin embargo, se ilusionó con un cambio de rumbo. “Lo peor de las políticas para el agro es historia. Viene un amanecer en el corto plazo, por una cuestión de necesidad”.

Si bien es economista, Espert no escapa al análisis social que moviliza las decisiones de política económica, y critica fuerte al populismo y al derroche del gasto público desbordado. “La gente que está en blanco y que paga impuestos como locos, o el mismo productor agropecuario que considera natural que haya retenciones: somos un corso a contramano absoluto. Acá, hay que ir hacia la libertad absoluta (de comercio, de ejercer cualquier industria lícita, etc.) y hacia un Estado con un nivel de gasto público que sea pagable. No puede haber un gasto público desbordado” y muchas veces en un marco de corrupción, agregó.

Lo que viene

En el corto plazo, Espert dice ver mejores perspectivas para la ganadería que para la soja. “Chicago está flojo y va a seguir flojo según creo yo. La soja genera mucha plata para el Estado en concepto de retenciones y el populismo no va a dejar de cobrar retenciones. Por el lado de la carne, después del genocidio ganadero que cometió el kirchnerismo, veo buenas perspectivas”, dijo. Sin embargo, criticó con diplomacia al sector. “El agro debería ser el primero en defender sus intereses. El ajuste es inevitable”.

Consultado sobre el tema del dólar, explicó que los dólares no son un bien escaso, “como puede ser la lluvia por estos campos, pero la falta de dólares ocurre porque la gente se quiere deshacer de los pesos, una moneda en la que los argentinos no confían. Argentina es uno de los países que más plata tiene afuera (unos 200 mil millones). Los argentinos no creen en su moneda, pero apenas haya confianza, los dólares aparecerán”, pronosticó.

 

Certezas y probabilidades

  • A la hora de analizar probabilidades y escenarios, sostuvo que para ser lo más serios posibles, los economistas trabajan con probabilidades y escenarios. “Nunca vamos a hablar de certezas. Y el escenario más probable es que a CFK no le va a explotar la economía, aunque va a llegar chamuscada. A nivel macro, la Argentina va a devaluar fuerte, y en ese escenario, la ganadería va a estar más confortable que la soja. El escenario más probable, aunque no el único, es que Argentina no va a ser Venezuela, pero hay un escenario menos probable que ello ocurra (un 30 %). También está la posibilidad que Scioli traicione también a los kirchneristas, aunque no de manera salvaje. Últimamente, los presidentes han destrozado a los vice (salvo De la Rúa), pero Menem lo hizo con Duhalde, Kirchner lo destrozó provisoriamente a Scioli”, analizó. Respecto de las políticas para el agro, asumió que por lo bajo todos los políticos coinciden en eliminar las retenciones que no generen mucha caja, y allí están las exportaciones de carne, “de allí que se abren buenas perspectivas para esta cadena”.
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"En 2016 seguramente la inflación estará por encima del 40 %, difícilmente puedan bajar rápido el déficit fiscal. Por 12 meses es difícil que algo le gane al dólar en la Argentina”

José Luis Espert

EL DATO

La inflación que se viene

Pero los costos para producir en dólares en Argentina son insostenibles. “De hecho, el país está tan caro en dólares como en diciembre de 2001. Ahora bien, ¿va a pasar lo mismo? No necesariamente, porque hay mucho de pánico causado por la pesificación de los depósitos, la ruptura de la cadena de pagos por la ruptura de contratos, pero en aquel entonces tuvimos 5 presidentes en una semana. La inflación del año pasado fue del 40 % y este año va a terminar cerca del 30. En 2016 seguramente estará por encima de eso, incluso por encima del 40 %, difícilmente puedan bajar rápido el déficit fiscal. Por 12 meses es difícil que algo le gane al dólar en la Argentina”, anticipó.