La comuna tendría que haberlo trasladado en junio

Preocupación en Diputados por el refugio de perros de Sauce Viejo

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El refugio alberga unos 100 canes. Desde que murió su dueña, se hizo cargo la asociación Dignidad Animal. Foto: Archivo El Litoral (Guillermo Di Salvatore)

 

En junio pasado se venció el plazo establecido por la Justicia para que la comuna de Sauce Viejo trasladara el refugio de perros El Ángel y la Gloria de barrio Jorge Newbery.

Mientras tanto, el lugar sufrió tres atentados desde junio a la fecha, además de las amenazas e insultos que padecen los voluntarios de la asociación Dignidad Animal, que están haciéndose cargo del predio.

Esta tensión puso en alerta al diputado provincial Héctor Acuña (PJ), quien en la última sesión presentó una declaración. “Presenté esta preocupación en la Cámara porque el presidente comunal de Sauce Viejo, Andrés Vallones, no cumple una resolución de la jueza Ana Cristina Gianfrancisco, que fue de común acuerdo, consensuada y transmitida en tiempo y forma para que la comuna trasladara el refugio. No se entiende que esta resolución siga sin cumplirse. El refugio ya sufrió tres ataques, entre los cuales hubo dos intentos de incendiarlo, y es un foco de enfrentamiento entre los vecinos y la asociación Dignidad Animal. Vamos a tener un conflicto social por no cumplir con la construcción de un nuevo refugio, que fue a lo que se comprometió el presidente comunal”, contextualizó el legislador a El Litoral.

Voluntarios

Desde la muerte de Gladis Pellatelli el 8 de marzo de este año, la asociación Dignidad se hizo cargo del refugio de manera provisoria hasta que se concretara el traslado, previsto para junio.

Pero esto no ocurrió, por lo que los voluntarios se encuentran en una encrucijada: tratar de mantener el lugar lo mejor posible, pero sin encarar obras definitivas o a largo plazo porque está pendiente el traslado. “Estamos trabajando en condiciones precarias y en medio de un clima de tensión impresionante con los vecinos, que hacen sentir su presión. Ya sufrimos tres atentados, que fueron oportunamente denunciados. Todo nuestro trabajo apunta a mejorar las condiciones del refugio y su entorno para que los vecinos sufran las molestias lo menos posible”, explicó el presidente de la institución, Gabriel Piedrabuena.

Cuando asumieron el cuidado del predio, había cerca de un centenar de animales. En cinco meses, lograron dar en adopción a 20. “Desde que nos hicimos cargo, al refugio no ingresó ningún animal nuevo. La idea es poder seguir trabajando en la adopción”, concluyó Piedrabuena.

En el refugio trabajan dos personas. La comuna de Sauce Viejo paga un tercio del salario y el traslado de uno de los empleados. El resto es afrontado por la asociación Dignidad Animal gracias a las donaciones de particulares.