Unidos por un juego multigeneracional

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República Rasti es un cibergrupo que aglutina a adultos fanáticos de este juego que marcó algunas generaciones por ser un entretenimiento motivador de ideas. organiza exposiciones anuales y, Con el regreso de la marca al mercado argentino, se convirtió en su Fan Club Oficial.

 

TEXTOS. MARIANA RIVERA ([email protected]). FOTOS. GENTILEZA REPÚBLICA RASTI.

Hace 10 años, un grupo de adultos fanáticos de los Rasti -ese juego de piezas plásticas de construcción por encastre- decidieron encontrarse en el ciberespacio con la idea de intercambiar técnicas de armado y compartir fotos de sus modelos.

La mayoría de ellos ya eran padres, treinteañeros, pero conservaban (y jugaban con) las piezas de este clásico juego que tuvo su furor en nuestro país hasta fines de los ‘80, cuando dejó de fabricarse en Argentina. Pero sobre todo, tenían a flor de piel la experiencia que había significado para ellos este juego, los momentos compartidos en familia divirtiéndose con él, que estaban transmitiendo a sus hijos.

Leonardo Taquino es uno de los primeros miembros de República Rasti y contó a Nosotros desde Buenos Aires sobre este juego, sus fanáticos y cómo esa pasión se transmite de generación en generación. “Todos los miembros de República Rasti -que hoy sumamos unos 1.000- habíamos jugado con este juego de chicos, después crecimos, pasamos por etapas de la vida y cuando sos padre empezás a ver con qué jugar con tus hijos. Como teníamos ese recuerdo tan lindo empezamos a buscar más y ahí es cuando nos conocemos con los otros miembros”, reconoció.

Posteriormente -continuó- a partir de que pudimos volver a comprar Rasti -el nuevo es totalmente compatible con el anterior- empezamos a hacer construcciones cada vez más grandes, más desarrolladas. Además, como también tiene motores y engranajes podés darles movimiento a tus creaciones, de manera que empezaron a tener acción solas, no sólo con rueditas.

CRECE CON VOS

Consultado en relación a la edad adecuada para este juego, Leonardo aclaró que “es un juguete que crece con vos. Por ejemplo, mi hijo más chico tiene 4 años y está empezando a armar sus cosas. Un día le mostré que había hecho un avión, con dos piezas cruzadas. Cuando él crezca me va a decir que le falta la cabina, la turbina, entre otros elementos, y le va a ir agregando ladrillitos de cada lado de las alas para hacerlas. Es decir, a medida que uno va creciendo y tu grado de desarrollo mental te permite empezar a verle más formas a la construcción, le vas agregando más detalles, con la limitante de las piezas que cada construcción puede tener”.

Aclaró que “el chico necesita del mayor para que lo guíe en los primeros pasos. Antes la caja de 100, 500 o 1.000 piezas venía con un manual o libro de ideas, que podías seguirlas o construir lo que querías. Ahora, para adaptarlo a la época, hicieron un cambio para los chicos de esta generación, que están más acostumbrados al juego dirigido. Largó una línea Construcción (para armar una casa, el Arco del Triunfo, un castillo, una estación meteorológica, entre otros) y otra Transporte (distintos tipos de vehículos). También sacaron cajas de accesorios para poder incrementar la cantidad de piezas; motores y engranajes (sin darse cuenta, los chicos van tomando conocimiento de electricidad). Los motores le alargan la vida útil al juego porque, si no, uno jugaría desde los 6 hasta los 8 ó 9 años, si le ponés motores y ves que las cosas que construís se mueven te das cuenta que podés seguir, haciendo cosas más complejas”.

Por último, destacó lo que implica jugar con sus piezas: “Es un juguete que se puede convertir en familiar. Y eso es lo lindo que tienen las expo, cuyo lema es ‘Padres e hijos jugando juntos’. Nos gusta porque es un momento que vos te sentás con tu hijo a jugar, charlás, armás cosas, algo muy distinto a la Play, la tele o cualquier tipo de juguete, en donde siempre hay competencia. Acá hay colaboración, no competencia. Son momentos únicos, un planteo distinto por parte del juego, que no lográs con otros juegos”.

Unidos por un juego multigeneracional

Parecidos pero diferentes

Existen en el mercado varios juegos con un concepto similar, según explicó Leonardo Taquino, de República Rasti:

• Lego: “Salió en forma ininterrumpida a principio de los 50 hasta hoy y tuvo un desarrollo enorme, adaptándose a las distintas épocas. Se convirtió, como decimos nosotros hoy en día (como chiste, por supuesto), en un rompecabezas 3 D, perdió la esencia, porque tiene muchas piezas dedicadas. Por ejemplo, si te comprás el Batimovil, todo el baúl es una sola pieza”.

• Mis Ladrillos: “Tampoco dejó de estar en el mercado argentino pero no tuvo desarrollo en estos años”.

• Rasti: “La diferencia está -esto ya es palabra de fanático- en el tipo de encastre. Rasti tiene un característico click cuando unís las piezas y eso es lo que hace que las construcciones sean mucho más resistentes (en las otras marcas, las piezas se agarran por rozamiento). Para la expo pasada armé un barco de un metro y medio y un buque granelero y lo levanté con dos manos y la construcción no se desarmó. Además, como decimos, el ‘chiste’ de Rasti es que con 60 ó 70 piezas te tenés que arreglar para hacer una construcción y ahí está el desafío: encontrarle la vuelta para lograrlo”.

CONTACTO

• www.republicarasti.com.ar

• www.rastitv.com.ar (RastiTV).

[email protected]

• www.facebook.com/republicarasti

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Curiosidades

• Mejores construcciones: la sexta edición consecutiva de la exposición de República Rasti se realizó el pasado fin de semana, en el Museo Roca de Buenos Aires, en conmemoración del 10º aniversario del grupo. Gran cantidad de público tuvo oportunidad de sorprenderse con increíbles modelos y construcciones realizadas con el juguete de construcción líder de Argentina, Rasti, y recordar aquellas cajas históricas de los años ‘70 de este juego. Además, grandes y chicos pudieron armar sus propias construcciones en un sector de la exposición.

• Sus orígenes: “Rasti (del alemán rasten, que significa afirmar, asentar dando firmeza, trabar en su lugar) es una marca es de origen alemán, patentada a fines de los ‘60. Llega a Argentina de la mano de Knittax, una marca de máquinas de tejer alemana. Lo fabrican desde fines de los 60 hasta casi fines de los 70 pero siguió en venta en el mercado hasta fines de los 80 y después desapareció. Vendieron las matrices a Hering Brasil, que se dedicaba a la construcción de juguetes e instrumentos musicales de plástico. En 2005, en coincidencia con la creación de nuestro grupo de fanáticos, la firma Dimare SA compró las matrices en Brasil y las trajo a Argentina. Demoraron dos años para largar el producto, luego de hacer estudios de mercado. Era la vuelta de un juguete y, al estar muy clavado en la memoria de muchos, fue algo muy emotivo”.

• Sueño cumplido: el grupo fue creado por Adrián Dueñas, en agosto de 2005, dos años antes del regreso de la marca al mercado argentino. En junio de 2007, para sorpresa y júbilo de estos fanáticos, la firma argentina Dimare SA anunció el relanzamiento del juego e invitó al acto a algunos miembros de República Rasti. También tuvieron la posibilidad -invitados por el dueño de la empresa, Antonio Dimare, y sus cinco hijos- de conocer la fábrica y recibir una caja grande de este juego, dedicada especialmente al grupo, con una carta que certificaba su autenticidad . “Fue algo emocionante: era el sueño cumplido y, además, estar dentro de ese sueño”, contó Leo.

• Fan Club Oficial: República Rasti, por haber mantenido vivos los valores e historia de Rasti, fue honrado por el fabricante como Fan Club Oficial, de manera que aporta miembros desde todo el país e incluso el extranjero. En octubre de ese mismo año, y hasta la actualidad, sus integrantes ponen en el ciberespacio un formato de web-TV sin precedentes hasta ese entonces (“RastiTV”) para poder compartir las posibilidades técnicas del juego, conocer a sus miembros y difundir los nuevos lanzamientos.

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