Con el sacrificio como bandera

Cómo se construye un protagonista

Detalles del acondicionamiento físico de CRAI, que junto a las aptitudes técnicas de su plantel superior, le permiten ser uno de los mejores equipos de la región.

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Gonzalo Carrasco, supervisando la tarea de varios de los integrantes del plantel superior de CRAI, en el gimnasio donde se efectúa gran parte del acondicionamiento físico del grupo.

Foto: Luis Cetraro

 
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César Miño

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No es ningún secreto que desde la profesionalización efectiva, luego de la Rugby World Cup 1995, este deporte comenzó un proceso que inexorablemente condujo a un presente en el que la evolución es notable en diferentes aspectos. Esto se da no solo en los principales seleccionados del mundo, sino también en la cadena descendente que en cada nación, tiene que ver con la formación y desarrollo de los jugadores.

Uno de esos aspectos es el relacionado a la condición física, lo que Argentina comenzó a vivenciar rápidamente a partir de la instrumentación inicial del Pladar (Plan de Alto Rendimiento Deportivo), que benefició directamente a los representativos nacionales (Los Pumas, Pampas XV, etc.); para luego dar paso a la paulatina conformación de los Centros Regionales, que involucran a un gran número de jugadores.

Lógicamente, esta verdadera revolución “físico-técnica” se proyectó rápidamente a los mejores clubes del país, quienes adoptaron metodologías de trabajo similares -en menor o mayor medida- a las utilizadas en el “Primer mundo” de este deporte, adaptándolas a sus respectivas disponibilidades.

Desde hace años, el Regional del Litoral es fiel testigo de la equidad imperante en materia de acondicionamiento físico, especialmente en sus principales protagonistas.

Tal es el caso de CRAI, que desde hace varias temporadas es el mejor equipo santafesino en una de las competiciones más importantes del país. Obviamente, amén de las cualidades técnicas y humanas de su plantel superior, la preparación física encabezada por el staff que conduce el profesor Gonzalo Carrasco se constituyó en un elemento claro de un presente admirable.

Sin secretos

En medio de una de las sesiones vespertinas que el plantel superior concreta en Dynamis, un gimnasio pergeñado a partir de las cuestiones específicas que en materia de acondicionamiento físico requiere el rugby actual, el profesor Carrasco brindó algunas precisiones a El Litoral.

* “CRAI posee la suerte de contar con un plantel joven, que es excepcional en todos los aspectos humanos y deportivos. Se trata de un nutrido grupo de jugadores que aceptaron la responsabilidad de comprometerse con un trabajo muy específico, que hasta aquí nos a dado excelentes resultados. Con el objetivo de conseguir dinámica y afianzar las destrezas, se fue construyendo -escalón por escalón- una base físico-técnica, que colabora en gran parte para sustentar este presente deportivo”.

* “Creo que el ordenamiento del trabajo semanal debe partir del sábado, que es el día de competencia. Al día siguiente, cada domingo, todo el plantel concurre a una pileta para hacer hidroterapia regenerativa. El lunes se trabaja en doble turno: a la siesta en el gimnasio y por la noche en el club, para hacer un mix físico-técnico. El martes hay rugby por la noche en el club; el miércoles relajación, en base a crioterapia; mientras que los jueves por la noche se concreta la sesión más importante de rugby en el club. Por último, el viernes solo realizan tareas de coordinación en el gimnasio”.

Tras la descripción general de la tarea, consultamos al joven pero experimentado docente, sobre cuáles eran los objetivos prioritarios a esta altura del torneo, cuando se ingresa en momentos decisivos para quienes aspiran a acceder a la Final Four, de la cual surgirá el campeón de la temporada.

* “En este momento del año, la prioridad es la recuperación, debido a la gran intensidad del juego en esta etapa del torneo. La prioridad de todo preparador físico es presentarle al staff, cada sábado, la mayor cantidad de jugadores posibles en condiciones óptimas para jugar. Esta tarea, en la que los kinesiólogos tienen mucho que ver, contiene un margen muy importante de prevención y recuperación”, precisa.

Focalizado en el rugby

En otro tramo de la entrevista, Gonzalo Carrasco, director de Dynamis, explicó las bases que llevaron a pegeñar un sitio de entrenamiento que más allá de contener múltiples actividades, está focalizado en las necesidades del rugby actual.

* “Básicamente, Dynamis nació con la idea de proyectar la línea de trabajo que actualmente utiliza la UAR en el Pladar y sus respectivos Centros de entrenamiento. Salvando las distancias en materia de infraestructura, es una especie de reproducción reducida de los sistemas que se usan en Pensacola, las que felizmente pude vivenciar en mis dos experiencias en ese formidable Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Estados Unidos (donde varias veces concurrieron Los Pumas y en el que se preparan deportistas de elite -profesionales y amateurs- estadounidenses”.

Vale puntualizar que el ubicado en Dr. Zavalla 1999 de nuestra capital, “es un centro de entrenamiento polifuncional, donde se incluyen diferentes programas centrados en la salud, el entrenamiento y el rendimiento deportivo”, como lo definen sus responsables.

Posee un espacio cubierto de 400m2, además de otro al aire libre de 120m2. Tiene un sector de sobrecarga, una de cross training, de fitness, de cardiobox y artes marciales variadas, como aikido, jui juitsu, defensa personal para hombres y mujeres, todo equipado con suelo preparado para altoimpacto. Además, tiene 3 correderas de 20 metros cada una, para las tareas de arrastre, técnica de carreras y movimientos funcionales de desplazamiento.

 
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Estanislao Bay y Facundo Qüesta, realizando algunos de los trabajos específicos de mitad de semana.

Foto: Luis Cetraro

Lo importante

Además...

Un dato más a señalar es que este gimnasio posee un programa de Educación Física Infantil que actualmente utilizan la Escuelita de Rugby de CRAI y de otras instituciones de la ciudad; pero que obviamente está abierto a niños y niñas que practican cualquier deporte o bien que aún no han incursionado por ninguno. Tampoco están exentas actividades como gimnasia para la tercera edad o circuito de fitness; como así también un gabinete profesional, conformado por kinesiólogos; un traumatólogo y un cardiólogo; además de una licenciada en nutrición.