Otro partido más sin sumar de a tres

Así en la cancha como fuera de ella

• Con el empate de ayer con Vélez en el Brigadier, Colón ya llegó a nueve cotejos sin sumar de a tres. El equipo de Franco no muestra signos de mejoría futbolística, cualquier semejanza con lo que le sucede dirigencialmente no es pura coincidencia.

Así lo vive Darío Franco. No le alcanzan los brazos. A excepción de unos pocos minutos al comenzar cada etapa, el director técnico de Colón no tuvo momentos sin dar indicaciones. En la imagen trata de alentar a Guanca, mientras Clemente, la figura rojinegra, observa la jugada. Foto: Luis Cetraro

Alberto Sánchez

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A los siete minutos de juego, Iván Bella avanzó por izquierda y su remate de zurda fue desviado al corner por Broun. A los 15, Clemente Rodríguez envió el centro al área de Vélez y Vegetti “pifió” su disparo desperdiciando una situación apenas favorable. A los 42 minutos, una contra visitante encabezada por el “Turquito” Asad terminó en una intervención de “Fatura” Broun; y en la última del primer tiempo, otra vez Bella se lo perdió enviando la pelota afuera, cerca del caño derecho.

Se cumplía el primer cuarto de hora del complemento cuando Vegetti exigió a Aguerre, quien con un manotazo logró mandar el balón al corner no sin antes rozar el vertical derecho; a los 47 minutos fue Clemente el que con su pie derecho remató desviado, a un metro del palo izquierdo del arquero velezano.

Desafío a cualquier asistente al Brigadier López o a cualquier televidente que haya observado el partido de ayer entre Colón y Vélez a que encuentre alguna otra situación más o menos de peligro que se sume a las seis descriptas. Sin ser una condición indispensable para explicar lo malo que fue el cotejo, sin dudas es un aditamento a tener muy en cuenta. Podrían estar jugando todavía, y sin temor a equivocarme, el 0-0 no se habría modificado.

Como santafesino, me atañe bajar la lupa sobre el elenco rojinegro. Realmente fue una de las peores presentaciones de Colón de los últimos tiempos, y para colmo, ante uno de los peores equipos de Vélez de los últimos tiempos. ¿Qué desnudó el pobre rendimiento sabalero de la víspera?, que muestra en el rectángulo de juego lo que sucede fuera de él.

No sé si sin querer o con alguna intención, Darío Franco tuvo algunas expresiones en la conferencia de prensa tras el encuentro: “Nos faltó comunicación”, fue una de ellas; “No hubo conexiones”, fue otra. ¿No pasa lo mismo en la comisión directiva? Es un lógico interrogante (no lo afirmo porque los propios dirigentes no lo revelan) que surge a partir del desmembramiento que ha sufrido a través del poco tiempo que lleva de mandato en la institución. Las continuas renuncias de varios de sus integrantes (una de las pocas argumentadas fue la del ex presidente, “Lalo” Vega) así lo revelan.

Hay un viejo axioma en el fútbol que dice que para que las cosas funcionen bien en un club, “las tres patas deben estar conectadas y en sintonía entre sí”. ¿Cuáles son las tres patas?: plantel, cuerpo técnico y dirigentes. No hay dudas que los problemas que existen fuera del campo de juego repercuten negativamente en el trabajo cotidiano del cuerpo técnico y de los jugadores.

Tampoco es cuestión de responsabilizar a la dirigencia de lo mal que juega el equipo. Sólo estoy diciendo que lo que prevalece en Colón es la mediocridad de los integrantes de las “tres patas”. Y por eso se observa en el “verde césped” lo que a nadie le gusta. El rendimiento del equipo es un “espanta-gente”. Ayer se notó en las tribunas, y eso que el partido comenzó a jugarse en una soleada tarde de sábado...

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Partidos

Hace que no gana Colón. Empató seis (San Martín de San Juan, Estudiantes, Huracán, Nueva Chicago, Aldosivi y Vélez) y perdió tres (Lanús, River e Independiente).

“Villita” de mal en peor. No pegó una, pegó dos. No solo jugó mal, sino que Gustavo Villarruel se fue expulsado por acumular dos tarjetas amarillas en sólo tres minutos, a los 23 y a los 25 del segundo tiempo. Foto: Luis Cetraro

El mensaje es claro. Faltan dos fechas para el clásico. Detrás del arco de la J.J. Paso apareció el trapo haciendo referencia al derby santafesino. Ahora Colón enfrenta a Newell’s, luego recibe a Sarmiento, y en la siguiente nuevamente hace de local ante Unión. El hincha piensa en ganar el partido más importante del torneo. Foto: Mauricio Garín

bajo la lupa

Broun (5):

Sólo fue requerido dos veces en todo el partido, ambas en el primer período, desviando con esfuerzo al corner los disparos de Iván Bella y Yamil Asad.

Garnier (4):

Flojo desempeño del mediocampista al cual Franco quiere “hacerlo” defensor. Muchas ganas pero no tiene oficio para el puesto.

Conti (6):

Buen trabajo del “Flaco”. Está volviendo al nivel que lo llevó a convertirse en un bastión de la línea defensiva colonista.

Benegas (5):

Otro que “salvó la ropa” dentro de la mediocridad del equipo. Se las arregló para anular al peligroso Milton Caraglio.

Cuevas (4):

Empezó muy bien, aprovechando su velocidad por la banda derecha. Poco a poco se fue quedando, decidiendo Franco reemplazarlo por Poblete.

Ballini (4):

Pura voluntad. Perdió más de lo que ganó en el mediocampo, pero es algo lógico, por sus limitaciones y por inferioridad numérica .

Rodríguez (6):

El mejor partido de Clemente desde que llegó a Colón. Terminó bien físicamente y eso ya es una gran noticia. Estuvo cerca del gol al final del cotejo.

Villarruel (4):

No aportó nada futbolísticamente. Para colmo, en el complemento, le mostraron dos amarillas en tres minutos y se fue expulsado

Guanca (4):

Fue mucho lo que intentó, pero también lo que se equivocó. La idea del técnico de que juegue como un extremo por izquierda no dio resultado.

Ruiz (5):

Sólo algunos “chispazos” de su exquisita zurda, pero eso hasta ahora no alcanza para convertirse en la manija que el equipo necesita.

Vegetti (4):

No hay caso, sobre que el equipo está jugando mal, él lo está haciendo a “contramano”. Está ansioso por marcar su primer gol y eso le juega en contra.

Poblete (5):

Ingresó por Cuevas desde el arranque de la segunda etapa y lo hizo bastante bien, aunque a partir de los 30 minutos se contagió del desorden del equipo.

Belinetz (4):

El cambio estaba “cantado”. Vegetti ya era nocivo para el ánimo del público y, si bien el juvenil no fue la solución, por lo menos se evitaron los insultos.

Romero (4):

Nada que ver con aquel mediocampista con llegada (y gol) al arco rival. No le sale una bien, eso justifica su salida del once titular.